Nacionalismo, esa palabra
Hoy el diario La República publica una entrevista de Milagros Salazar al crítico y sociólogo Gonzalo Portocarrero con relación al proceso electoral, específicamente sobre los tres candidatos favoritos en las encuestas. Un acápite gira en torno al nacionalismo: "¿Hasta qué punto esa 'idea crítica' que se tiene del Perú desde abajo se ha puesto en evidencia en estos comicios?": "Los que suscriben esa idea tienden a votar por Humala y en menor grado por Alan. Esa visión del país tiene como uno de sus fundamentos la necesidad de una mejor distribución de las riquezas". "También el nacionalismo": "Claro, el rescate de una tradición andina que fue gloriosa, de una actitud nacionalista que permita la continuidad del imperio incaico". "Con Toledo se jugó a eso": "Creo que más fue una pose, una estrategia de mercado". "¿Y en el caso de Humala?": "En el caso de los Humala es una posición mesiánica, redentorista". "¿Hay un trasfondo emocional?": "Una emoción nacionalista que tiene que ver con el resentimiento y el deseo de justicia". Precisamente sobre este tema, el periodista Fernando Gualdoni del diario El País publica hoy una entrevista a Ollanta Humala, realizada en Tacna. "Defina nacionalismo": "Un Estado moralmente sólido y un modelo de desarrollo con sectores productivos e industrias nacionales fuertes". "¿Cómo afectaría el nacionalismo a las empresas extranjeras?": "Nacionalizar es poner al servicio del pueblo un recurso, no una empresa. No pasa por la expropiación ni la estatalización, sino por una mayor participación estatal en la economía". Así que el nacionalismo. ¿Cómo afectará a la literatura esta ola ideológica de llegar a situarse en el Perú? Con relación a la década anterior, recuerdo el artículo "El silencio de los inocentes" de Santiago Roncagliolo, aparecido en Identidades en agosto del 2004. Los noventa, dice Roncagliolo, son los años de una "sociedad dopada", cuyo denominador común en la mayor parte de la joven narrativa entonces producida es el que tiene a la cocaína como tema: "La explicación más socorrida para ese fenómeno de los noventa es la caída de las ideologías, o al menos, de las ideologías del lado izquierdo, que sostenían el realismo social y comprometido que el mundo literario y cultural latinoamericano más valoraba. Igual que la política, la literatura se quedó súbitamente sin referentes".
En la foto: Gonzalo Portocarrero.
En la foto: Gonzalo Portocarrero.