Entrevistas: tres narradores, un editor y un crítico

Roncagliolo: "Escribir es una manera de volver. El país, sobre todo uno tan complicado como éste, lo llevas contigo adonde vayas. Es un país que sigues habitando aun cuando no estés físicamente en él. Y escribir es una manera de recuperarlo, de darle sentido, y por lo tanto darme sentido a mí mismo". Trelles: "Yo estudio en Austin, que es un lugar con mucha cultura, pero igual es Texas, el estado más conservador de Estados Unidos -el estado de Bush-. Hay mucho racismo. Sin ir muy lejos, la policía mató a un peruano hace poco. Y hay muchos cristianos extremistas. Es más, los domingos las licorerías no abren... para que la gente vaya a misa. Entonces, para escribir, tenía que irme. Y pensé seguir el sueño romántico de los escritores latinoamericanos. [Y me fui a Burdeos.] Era una idea bastante tonta, porque me fui sin dinero... ". Gustavo Rodríguez: "Contrariamente a lo que se puede pensar, no es la publicidad la que me ha ayudado a escribir mejor, mas sí es la literatura la que me ha ayudado en mi desempeño como publicista, cuando tenía la necesidad de narrar una historia". Herralde: "Bolaño fue un gran amigo, una complejidad total, una complejidad literaria total donde la relación autor, editor con respecto al análisis de un texto tuvo minimísimas escaramuzas. Yo me siento muy orgulloso de haber contribuido al lanzamiento no solo en lengua española sino a nivel internacional de este gran escritor". Ortega: "Veo con optimismo [el actual momento de la literatura peruana]. En todos los periódicos se habla de un renacimiento de la literatura peruana, pero creo que siempre hubo un buen nivel. Lo que pasa es que ahora hay 3 o 4 autores más conocidos por los premios ganados. El peligro de esto es que estos autores ocupen todo el espacio de difusión de la prensa, la cual sólo difunde a los escritores mediáticos".
En la foto: Jorge Herralde.