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domingo, mayo 25, 2008

La opción por el aborto: el matrimonio Vallejo-Philippart

El crítico e investigador francés (y peruanista) André Coyné se encuentra en Lima, donde ha ofrecido diversas presentaciones. Entre ellas, una conferencia brindada el viernes en el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Cancillería en la que a través de "animadas y sentidas anécdotas[,] revelaciones, pasajes y recuerdos" retrató a Georgette Philippart de Vallejo, según comenta Pedro Escribano en una crónica publicada ayer en la sección cultural de La República. Coyné contó una anécdota en la que "Georgette no queda bien parada", también "refirió que Georgette era una obsesa de la muerte", que "hizo su vestido de viuda antes de ser viuda" y que "ella no gustaba mucho de los poemas de Vallejo". A su vez, "en otro pasaje, refirió sobre los abortos de Georgette, que habrían impedido la paternidad del poeta. 'Vallejo decía que un revolucionario consciente no debería tener hijos', porque estos se expondrían al sufrimiento. 'Así que los abortos –comentó Coyné– no solo dependían de la voluntad de Georgette'".
He leído anteriormente sobre este tema relacionado a la ausencia de hijos en el matrimonio Vallejo-Philippart. Por ejemplo, en un ensayo de Jean Franco, en el cual afirma lo siguiente: "Darío, Santos Chocano, Asunción Silva, Julián del Casal, Neruda y Vallejo constituyen personas públicas que no coincidían ni con sus actos individuales ni con su codificación del deseo. Neruda escondía sus amores con Matilde bajo el seudónimo del Capitán, y Vallejo, que hablaba tanto del dolor, nunca hablaba del dolor de Georgette que tuvo que abortar varias veces, porque su marido no quería hijos" ("Loca y no loca. La cultura popular en la obra de Gabriela Mistral". Re-leer hoy a Gabriela Mistral. Santiago de Chile: Editorial Universidad de Santiago, 1997, pág. 33).
Está también la opinión de Manuel Velásquez Rojas (cuyo padre, el poeta vanguardista Juan Luis Velásquez, fue amigo de Vallejo) en entrevista realizada en mayo del 2006 por Cecilia González M. "¿Por qué Vallejo nunca tuvo hijos?": "Bueno, yo creo que Vallejo no tuvo una vida fácil. Tuvo una vida llena de vicisitudes, una vida llena de pobreza; sin llegar a límites, pero sí una pobreza muy digna. Entonces parece que Vallejo optó por no tener descendencia con Georgette, por esa razón". "¿Fue una decisión inteligente se podría decir? ¿No quería que sus hijos pasen las mismas carencias que él?": "Creo que esa fue una de las razones. Hoy en día, el no tener hijos, no es solamente una decisión que pueda asombrar. Hay muchas personas que deciden no tener hijos por razones económicas o por razones de otra índole. En aquella época creo yo, hasta en eso Vallejo fue un adelantado".
Otro estudioso que trata el tema es Alberto Aznaran (quien viene preparando la primera biografía documentada de Georgette), en un artículo incluido en en el décimo número de Enereida, boletín del Instituto de Estudios Vallejianos César & Georgette, publicado en París en octubre del 2007. "Es cierto que mientras no nos liberemos de los yugos alienantes y enajenantes de ideologías y credos cavernarios, anticientíficos, jamás comprenderemos y menos aceptaremos la interrupción voluntaria del embarazo como una opción libre y consciente, que solo compete a las personas involucradas. Georgette Vallejo hace suyos, consciente y consecuentemente los principios y valores de una nueva ética y de una nueva moral, las cuales fundidas en la práctica y la accion política, deviene una nueva concepción de la relación de pareja, donde las personas que la conforman comparten y se responsabilizan por igual en su vida integral", sostiene. Quizá en su biografía documentada Aznaran consigne fechas, número y clínica de los abortos, porque hasta ahora todo lo afirmado alrededor de este tema es muy vago más allá de saberse de por lo menos dos entradas de Georgette al hospital-Maternidad Adolphe Pinard de París. Existen, por lo además, los trabajos de Juan Larrea en su revista Aula Vallejo donde alude al tema, una "siniestra fabulación" según afirma Aznaran en su artículo. Pueden consultarse a su vez los "Apuntes biográficos sobre CV" de Georgette, texto incluido al final de la Obra poética completa de Vallejo editada en 1974 por Mosca Azul (351-457).
Por último, quiero incluir unas declaraciones de Georgette sobre César Vallejo publicadas en abril de 1976 en el número 691 de la revista española Triunfo (entrevista republicada aquí en las páginas 6-8): "Fuimos dos paralelas con Vallejo; nunca lo comprendí completamente. [...] Se levantaba a las siete y media. A las ocho yo le daba el desayuno y me iba a trabajar. No tenía nada de bohemio, como se ha dicho: era un hombre austero, le gustaba el orden, la limpieza, saber la hora. […] Escribía metódicamente; es curioso, pero es así. Y escribía con nada. Era algo verdaderamente trágico. A veces no tenía papel, escribía con un lápiz así, más pequeño que mi dedo meñique. [...] Era un hombre que podía tomarse por corriente. Salvo su mirada. La mirada era algo verdaderamente angustioso. Cuando le miraba a usted, su mirada no se detenía en sus ojos o en su rostro, parecía que lo cruzaba y continuaba miles de kilómetros detrás suyo. Yo, una vez, le dije: ¡Pero mírame, mírame a mí; cómo miras tan lejos! ¿Y sabe dónde entendí su mirada? Aquí en el Perú, cuando vi por primera vez una llama: las llamas miran panoramas inmensos y esa era la mirada de Vallejo. […] Yo comprendí muy bien que yo no era nada ni nadie para él. Que yo existía para cuidarlo y nada más. Cuando se estaba muriendo me pedía perdón, desesperado y me decía: 'Te he desconocido siempre, tú has tenido razón en todo'. Pero ya era tarde y era innecesario: yo le había amado así".

PD Lunes 26: El poeta Sandro Chiri nos envía desde Filadelfia el siguiente testimonio escrito a propósito de su lectura de este post: "Estimado Paolo: Veo que el tema Georgette vuelve sobre el tapete en estos ultimos días en Lima. Vitupereada y maltratada por algunas lenguas durante años, Georgette Philippart de Vallejo tuvo en el desaparecido pintor Gastón Garreaud a uno de sus más apasionados defensores. Para Garreaud hay dos acciones claves en la vida de Georgette. La primera tiene que ver con la valentía que ella tuvo en cruzar todo París, desafiando a la guardia nazi, que en 1940 había invadido dicha ciudad, para rescatar de la legación peruana los originales de Poemas humanos que Raúl Porras había dejado custodiados ahí. La segunda acción encomiable de Georgette, que siempre Garreaud recordaba con afecto, tenía que ver con la fuerte inversión económica que hizo para trasladar los restos de Vallejo desde el cementerio de Pere-Lachaise a la tumba sobria y digna que tiene ahora en Montparnasse. En este operativo funerario que se hizo desde Lima con todos los inconvenientes del caso, Georgette trasladó también los restos de su madre, Madame Travers. De tal manera que Vallejo está enterrado sobre su suegra, cosa que muy poca gente conoce, así como el hecho de que Georgette le entregó tiempo después a Fernando de Szyszlo el mechón de cabello que le cortó a Vallejo en su lecho de muerte para que lo conserve y lo tenga a buen recaudo. Si bien es cierto que Georgette Philippart descansa en el Cementerio Jardines de la Paz de Lima, Garreaud albergó siempre las esperanzas de tramitar el traslado oficial de la viuda al lado de su marido, con la romántica idea además de llevar al Perú (previa exhumación y permisos respectivos) un hueso húmero de Vallejo para que sea enterrado en Santiago de Chuco. Todo lo que yo aquí cuento me lo narró el mismo 'Chani' Garreaud mientras le organizaba un homenaje a su obra plástica que apareció en el numero 24 de La casa de carton, a fines de 2001".

En la foto: César y Georgette Vallejo en la Plaza Roja de Moscú, en óleo de Orlando Izquierdo. "Lo ideal es que Georgette deje la tumba en Lima, que no sé dónde está, y vaya [al cementerio de Montparnasse en París] al lado de su madre y su marido", opina André Coyné.