Desde el fondo del alma
"Recuerdo mucho que en un programa de televisión me dijeron que en mi libro yo empleaba muchas groserías, palabras ordinarias. Yo le dije que no, que yo no encontraba palabras groseras. El que me entrevistaba se molestó, cómo es posible que usted niegue una cosa tan evidente, pues allí tenía mi libro y que por respeto al público decía que no iba a leer. Yo le dije que depende de la concepción que usted tenga de lo que es una palabra grosera. Y me pidió que diga cuál era mi concepción. Le dije, mire usted, la palabra justicia en boca de un juez que no hace justicia y que recibe coimas, es grosera. La palabra Dios en boca de un sacerdote que no lleva una vida correcta, esa palabra se convierte en grosería en sus labios. La palabra patria en boca de un militar traidor, es una tremenda grosería. Pero cuando a un muchacho de cualquier barrio pobre de Lima, alguien viene y le da un golpe y este voltea y le dice 'qué te pasa concha tu madre', esa palabra es buena porque le sale desde el fondo de su alma. Es una palabra sincera. Me sacaron del aire".
Oswaldo Reynoso, entrevistado hoy por Pedro Escribano en la sección cultural de La República.