zonadenoticias

miércoles, marzo 15, 2006

Entrevista a Márgara Russotto

Roland Forgues publica hoy en Ciberayllu una entrevista a la poeta Márgara Russotto, "una de las voces más importantes de la poesía venezolana actual", como ciertamente afirma el estudioso francés. Nacida en Palermo, Italia, en 1946, Russotto es también una destacada crítica literaria (Barbaras e ilustradas. Las mascaras del genero en la periferia moderna es uno de sus libros) y profesora universitaria en la Universidad de Massachusetts en Amherst. Precisamente, la primera pregunta de Forgues tiene que ver con estas tres actividades de la autora: "Además de poeta, eres también profesora universitaria y crítica literaria. En varios artículos y ensayos, como Tópicos de retórica femenina, por ejemplo, has reflexionado sobre la crítica de género, y en especial sobre los conceptos de estética y de escritura femeninas. Por ello para empezar me gustaría que me sintetizaras tu acercamiento a dichos conceptos": "Hay diferentes modos de entender esos conceptos. El de 'estética' en particular, tiene una larga historia que comienza en la filosofía y protagoniza diferentes controversias a través del tiempo. En sentido estricto, son categorías que intentan definir un tipo de producción artística, tomando en consideración el género del sujeto productor. Algo que no solía interesar a la crítica oficial, hace cincuenta años. Digo género y no sexo, por cuanto se trata de categorías culturales: —de cómo es vivida la condición sexual en determinadas culturas; y, en este caso, la de la mujer. Y digo crítica oficial, porque, en cambio, las mujeres —artistas, intelectuales y estudiosas de todas las épocas— siempre han tenido conciencia de esa importante noción y de su instrumentación crítica para el estudio de la cultura y la sociedad. Pienso que, como todo concepto teórico, es siempre más amplio que cualquier performance concreta, y a la vez siempre más corto (insuficiente, diría yo) para explicarla sin caer en cierto reduccionismo. Pero hoy sería inconcebible un estudio sobre cualquier aspecto de la realidad, no solamente literario o artístico, que no tomara en cuenta la profundidad histórica de la problemática femenina; del pensamiento femenino, de la educación y cultura femeninas, de sus distintos modos de participación política, de sus aportes teóricos, estéticos, literarios. Tanto es así, que en las universidades de avanzada —y en muchas otras que no lo son también— existen cursos y seminarios sobre esas 'disciplinas' que nos ayudan a leer el mundo de otra manera, a entenderlo de forma más democrática y compleja. Sigue siendo urgente difundir y profundizar ese conocimiento que nuestras abuelas susurraban a escondidas".
Otra de las preguntas está referida al oficio poético en sí de Russotto con relación al tema de género: "En tu caso personal, ¿cómo insertarías tu poesía en esta problemática de género ? Y , ¿cómo la situarías más específicamente en el marco de la poesía venezolana escrita por mujeres?": "La problemática de género es un aspecto importante en mi poesía, pero no es el único, y pienso que ha sido erróneamente sobrevalorado. Es cierto que todo lo que está allí tiene voz de mujer, y que se quiere dar testimonio de esa voz, como no podía ser de otro modo. Pero ello se hace en medio de una perplejidad constante, y también una celebración, y un desparpajo, y una feroz ironía ante cada dimensión de la vida. Descubriendo y descubriéndose. Como todos sabemos, no se 'nace' mujer, sino que se 'hace'. Yo creo que, en mi caso, ese 'hacer' se va construyendo, a pulso, en cada verso, explorando innumerables situaciones de la realidad. Sin embargo, tal como lo entiendo, a esa problemática nada le es ajeno. De modo que esa voz recoge muchas otras voces, y puede metamorfosearse en enunciación masculina (como ocurre en muchos poemas de amor de Viola d’amore); en diálogo de culturas que se extrañan, se traducen y rectifican mutuamente sin llegar a ninguna verdad (como en Épica mínima); en arqueologías del imaginario ascético como gesto de resistencia (como en El diario íntimo de Sor Juana). La problemática de género es entonces un punto de partida (la circunstancia esencial, podríamos decir) pero no de llegada. Porque la llegada es múltiple, desde la conciencia ecológica a los límites del lenguaje, para nombrar algunos solamente. Todo eso está íntimamente fundido. Igual que la poesía femenina venezolana, cuya afinidad tiene distintos ecos. Fui 'educada' por La gruta venidera de Elizabeth Schon, por los salmos eróticos de Ana Enriqueta Terán y las visiones de Ida Gramcko. Hay una corriente de comunicación entre nosotras, una curiosidad afectuosa que nos alimenta mutuamente".
Por otra parte, véase también esta entrevista de Russotto a la poeta peruana Cecilia Bustamante (residente desde hace muchos años en Austin), a quien la revista de artes y letras Martín, publicada en Lima, rendirá tributo en su siguiente número próximo a salir.

En la foto: carátula del poemario Épica mínima (1996) de Márgara Russotto.