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martes, setiembre 26, 2006

Más sobre Madeinusa

Hoy la sección de opinión de El Comercio publica en su sección Díganos lo que piensa una carta de Pilar Roca (cineasta) en la que se explaya en el "malestar" sentido al apreciar la película Madeiunsa, por "la imagen que proyecta no solo de la mujer campesina sino de los pueblos andinos, a los que calumnia sin piedad. El tema: los indios ignorantes, brutos y primitivos están tan cautivados por lo foráneo que le han puesto por nombre Madeinusa a una ingenua niña del poblado. Encima son tan perversos que maltratan a un pobre jovencito limeño que por azar del destino llega a su comunidad, en donde el pecado está permitido, pues 'se ha muerto Dios y nada ve'. Ni ella ni su hermana consideran impropio que el padre se acueste con sus hijas. Es inevitable, a estas alturas del dislate fílmico, asociar semejante calumnia a los pueblos andinos, con la pretendida confusión que los comuneros de Uchuraccay cometieron con los periodistas mártires de ese lejano y emblemático pueblecito serrano. Para ellos era lo mismo una cámara fotográfica que un fusil de guerra. Tan bestias y miopes eran como estos serranos que aparecen en la pantalla violando a sus hijas, emborrachándose hasta el cansancio y traicionando el candor de un limeñito de clase alta. Tal vez por eso mismo el Conacine dotó al millonario presupuesto de la película con sabe Dios cuántos miles de dólares adicionales, al haberla premiado en uno de sus polémicos concursos. Ahora, para que 'el tiempo santo' termine de asombrarnos, pretende matricular esta calumnia fílmica como candidata del Perú al Óscar". La carta es debidamente respondida por el periódico. Por otra parte, el breve comentario de Víctor Vich sobre Madeinusa que coloqué en el post de ayer ha merecido hoy un post de Gustavo Faverón, el cual empieza diciendo lo siguiente: "Estoy convencido de que, coyunturalmente, en el momento en que una obra literaria o una pieza teatral o una película (o cualquier discurso u objeto artístico en general) es dado a conocer al público bajo un cierto perfil, ese perfil, creado casi siempre por su propio autor o por sus editores o productores, debe entrar en juego en el juicio crítico". Y luego realiza un distingo (apelando al refrán "hacer pasar gato por liebre") entre la novela de Santiago Roncagliolo Abril rojo a la cual, señala, "es perfectamente legítimo objetarle su trato superficial del tema de la violencia política, su carencia de reflexión, su despreocupación radical ante las raíces y las ramificaciones del problema, etc" dado que "el autor y la editorial, por todos los medios posibles, se han encargado de afirmar que el libro es un aporte y la señal de una nueva dirección en el pensamiento peruano sobre los años de la violencia" cuando en realidad se trata simplemente (por usar así dentro de esta oración esta palabra) de "un thriller que echa mano de la violencia política en el Perú y usa el tema como un elemento entre otros para construir un enigma policial"; y la película Madeinusa, a la cual, expresa, no se la puede juzgar "con ese mismo tipo de parámetro", ya que ella no se ha "planteado nunca como una reconstrucción antropológica, ni como un rescate o una interpretación o una reinvención particularmente enjundiosa del mundo andino".
"No se puede ver una película buscándole sólo un contenido y descartándola si ese contenido no está allí", afirma en su párrafo final Gustavo Faverón. Efectivamente. Y aquí simplemente quiero limitarme a llamar la atención al hecho de que en su comentario Vich está diciendo que "al nivel de la representación del Perú, o de las identidades andinas, [la película] casi no tiene nada interesante que decir". "Al nivel de", lo cual, entiendo, no descarta la existencia de otros niveles de discusión, visión, reflexión que pueda proporcionar la película (de ahí que exprese que "una lectura de género podría imponerse", lo que tampoco niega que se podrían imponer otro tipo de lecturas: pienso por ejemplo que una lectura desde la noción de "fantasía" sería interesante).
Fui a ver Madeinusa la semana pasada y me impactó positivamente. Pensé de inmediato escribir un post con reflexiones formuladas en forma de pregunta, pero los días se han venido dando y no lo he podido hacer. Tengo claro, sin embargo, el título de ese hipotético post: "Un monstruo que lleva el nombre de ese país".
Finalmente, contarles que en su comunicación Víctor Vich también me manifestaba que estaba "pensando escribir algo sobre la película, y quizá sobre la crítica sobre ella". Ojalá se anime. Y, claro, con ese "algo" se refiere a un artículo más amplio, el cual no anula, por supuesto, su puntual impresión que gentilmente me permitió publicar para ustedes el día de ayer.

En la foto: No deje de ir a ver Madeinusa.