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martes, octubre 24, 2006

Julio Ramón Ribeyro, el blogger

Para el escritor trujillano Luis Eduardo García, "si Julio Ramón Ribeyro viviera, sería sin duda un blogger de los mejores; es decir, se movería como pez en el agua en la redacción de notas para un cuaderno de bitácora en la web". Lo afirma en un reciente post del weblog que lleva su nombre, y dice aún más: "Ahora que circulan en el sello Seix Barral dos de sus libros más extraños y personales: La tentación del fracaso y Prosas apátridas, no puedo dejar de hacer un ejercicio de la imaginación. Veo su perfil afilado a contraluz, en su departamento de Barranco, junto al mar. Está frente a la pantalla plana de una PC, ansioso por hilvanar unas cuantas frases contundentes. Luego –como antes lo hacía desde un café del Barrio Latino- observa a la gente, a la cotidianidad, al paisaje, a la realidad entera y la corta a pedacitos con el cuchillo filudo de la inteligencia. Y escribe. Rápido y sin parar. [...] Nuestro admirado escritor se murió cuando el ciberespacio le podía haber dado la patria que necesitaba para escribir desde la hondura de su yo pasajero. Pero así son las cosas en este mundo. O nunca llegan, o llegan tarde. Los blogs llegaron minutos antes de que él se fuera de la fiesta".
Uno de los primeros weblogs de escritores es el que administra hasta el día de hoy la narradora mexicana Cristina Rivera Garza. "El primero de enero del 2003 inicié una novela (o al menos eso pensé que era en ese entonces) en mi blogspot. Un par de meses antes, dos muy queridas amigas de Tijuana me habían convencido -tequila de por medio- de que abriera mi weblog", afirma en Palabra de América (Seix Barral, 2004), libro que acoge los textos de los autores latinoamericanos invitados por dicha editorial a un encuentro llevado a cabo a finales de junio del 2003 en la ciudad de Sevilla. Fernando Iwasaki e Iván Thays (de quien se puede decir inició en el Perú esa senda que no pudo atisbar el perfectamente factible blogger Ribeyro) fueron los peruanos invitados. (Otro asistente fue el chileno Roberto Bolaño -fallecería al poco tiempo, el martes 14 de julio del 2003-, quien en un texto inconcluso que no pudo terminar a tiempo para leerlo en el encuentro, pero que se publica en el libro, menciona que Mario Bellatin "tiene la suerte o la desgracia de ser considerado mexicano por los mexicanos y peruano por los peruanos").
Continúo citando a Cristina Rivera Garza: "Me intrigaba en ese momento, así lo quiero creer, la democracia irreverente de la blogósfera -el hecho de escribir a la par y junto con hombres y mujeres para quienes la escritura no era una profesión ni un oficio sino un gusto, un ejercicio, acaso un reto, algo encontrado al azar en el ciberespacio. Me tentaba el anticapitalismo mordaz de la blogescritura -su gratuidad, el hecho irreversible de que cualquier signo inscrito en el blog se encontrara, tal como lo sustenta Kathy Acker, 'más allá del terreno del copyright, tal y como éste existe hoy en día'. Me subyugaba completamente la inmediatez y la antijerarquía de la publicación y la posible, y a fin de cuentas real, inmediatez de la lectura y la respuesta. Me animaba, pues, el afán de saber -que es donde empiezan en realidad todas las cosas de este mundo. Quería saber qué le pasaría a mi escritura en este nuevo medio y, más generalmente, quería saber también qué le podría pasarle a la escritura en la blogósfera. Tengo la sospecha de que, al principio o a final de cuentas, cada vez que utilizamos la palabra 'nuevo' para calificar lo que se está haciendo en los diferentes así llamados géneros literarios, estamos en realidad haciendo una pregunta sobre la validación que reciben o no formas alternativas y/o emergentes de escritura que no cuentan, previamente o todavía, con la sanción del canon" (169-170).
Y así veo a Patricia de Souza diciendo ayer lunes lo siguiente en su weblog: "No escribo en el blog porque tengo muchas ideas y poco tiempo". Y hoy, en la madrugada francesa, afirma: "Sí, escribir, como dice Anaís Nin es crear un mundo donde sea posible existir...".
Julio Ramón Ribeyro, quien falleciera un 4 de diciembre de 1994, no pudo construir su propio weblog, pero cuenta, eso sí, con un blog-homenaje.

En la foto: Ribeyro jugando al ajedrez con Jorge Coaguila, periodista y blogger.