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domingo, octubre 22, 2006

Suspiro limeño en Santiago

Con el título de "Suspiro limeño", la Revista de Libros de El Mercurio publica un reportaje de Álvaro Matus y María Teresa Cárdenas a distintos escritores peruanos (efectivamente todos limeños, salvo uno, Reynoso, nacido en Arequipa pero residente la mayor parte de su vida en Lima) que asistirán a la Feria del Libro de Santiago. Incluyo algunas declaraciones de cada uno de los entrevistados.
"Los dos recientes premios que menciona [el Premio Herralde a Alonso Cueto y el Alfaguara a Santiago Roncagliolo] son sólo confirmaciones del resurgimiento de la novela peruana, así como el Premio Neruda otorgado a Carlos Germán Belli y el García Lorca a Blanca Varela, también este mismo año, son reconocimientos de la continuidad y originalidad que la poesía peruana ha mantenido desde las primeras décadas del siglo XX, sólo comparables a las de la lírica chilena o mexicana. Pero el renacer de la narrativa peruana no es un fenómeno que comience ahora, sino que empieza después de la peor crisis política, económica y social de la historia moderna del país, como consecuencia de la llamada 'guerra popular' desatada por Sendero Luminoso, a la que siguió una brutal represión militar. Naturalmente, el impacto de esa crisis se dejó sentir en el campo cultural. La novela que en esos duros años pudo mantenerse viva fue la de Vargas Llosa y Bryce Echenique, nombres bien establecidos en el plano internacional" (José Miguel Oviedo)
"Alonso Cueto, asociado con la narrativa urbana, podría ser llamado 'andino' por su novela La hora azul" (José Miguel Oviedo)
"Los peruanos han sido muy cariñosos conmigo desde la aparición de Pudor; incluso me reconocen en la calle. Todo es muy emocionante y a la vez muy extraño. He decidido tratar de que esa visibilidad sirva para algo, y ahora colaboro con la fundación Hubert Lanssiers, que ayuda a los presos. Así, el Perú primero me convirtió en un prófugo, luego en un famoso y al final en una persona solidaria, tres papeles que nunca creí que tendría" (Santiago Roncagliolo)
"La ironía, no sólo en los poemas, es una manera de librarse de la estupidez humana, empezando por mi propia estupidez" (Antonio Cisneros)
"He comprobado que los alemanes, suecos y norteamericanos encajan muy mal los chistes crueles. Y más todavía desde que la corrección política se ha convertido en la mojigatería laica de nuestro tiempo. A mí me interesa el humor de Pitigrilli, Héctor Velarde, Guillermo Cabrera Infante y Bryce Echenique" (Fernando Iwasaki)
"Soy una plagiaria profesional. Por eso al final de mis libros siempre incluyo mixes and samplers, para reconocer explícitamente los nombres de los que me apropio, que pueden ser desde César Moro hasta Carlos Marx, pasando por Nietzsche o Los Prisioneros" (Rocío Silva Santisteban)
"La collera es la gallada, la patota, los chicos que, como viven en poblaciones, en casas muy pequeñas, a partir de los 12 o 13 años empiezan a desarrollar su vida en la calle. Ellos son los protagonistas de mis relatos" (Oswaldo Reynoso)
"[El secuestro, la tortura o el asesinato son] una puerta de acceso o un modo de llegar al corazón de los hombres, a la zona donde se decide quiénes son de verdad, qué buscan y de qué huyen" (Alonso Cueto)
PD: La página cultural de La República informa que "la Cámara del Libro de Chile ha invitado al narrador peruano Víctor Andrés Ponce a presentar su novela De amor y de guerra en la Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile, donde Perú es invitado de honor".

En la foto: poeta Antonio Cisneros.