25 años de La casa de los espíritus
La sección Artes & Letras del diario El Mercurio publicó el domingo una extensa entrevista de María Teresa Cárdenas a la narradora chilena Isabel Allende a propósito de los 25 años de la publicación de su primera (exitosa, muy vendedora, por todos conocida) novela La casa de los espíritus. "A estas alturas, la historia es más que conocida. Viviendo en Venezuela con su marido y sus dos hijos, Isabel Allende comenzó un día 8 de enero a escribir una carta con motivo de la enfermedad de su abuelo. La carta fue tomando dimensiones insospechadas y se convirtió en una obsesión durante meses. El día que puso el punto final, Isabel ya sabía que lo suyo no era una carta. Pero no sabía exactamente qué era. Le aconsejaron presentarla a varias editoriales, que -también es historia conocida- la rechazaron. Hasta que le envió el manuscrito a la agente literaria Carmen Balcells, el hada madrina del boom latinoamericano. A los pocos meses, la novela estaba publicada y sus derechos de traducción se transaban en la Feria de Frankfurt. Precisamente la portada y el diseño de esa primera edición de 1982, que en un primer tiempo circuló en Chile de manera clandestina, son recuperados ahora por Sudamericana en una edición conmemorativa, tal como lo hizo con Cien años de soledad", escribe Cárdenas.
La nota incluye a su vez opiniones sobre la obra de diferentes escritores e intelectuales chilenos. Así, para Javier Edwards "el mejor y más importante libro de Isabel Allende es, sin lugar a dudas, La casa de los espíritus, esa especie de hija de Cien años de soledad, de palimpsesto, de refrito narrativo que, sin embargo, ya en sus primeras páginas, dejó en claro que, a pesar de las semejanzas, tenía (y sigue teniendo) vida propia, la fuerza de una historia que buscaba raíces en una memoria familiar efectiva, real, y que también sabía abrirse a la incorporación de la historia política chilena, sin dejar de seducir al lector con una prosa fluida, simple, expresiva y honesta". Por su parte, Camilo Marks afirma que "se olvida que Isabel Allende comparte rasgos comunes con [los] mejores prosistas [chilenos], desde María Luisa Bombal o Manuel Rojas hasta Roberto Bolaño: el cosmopolitismo". Mientras que Jaime Collyer expresa que "en lo personal, nunca me interesó mucho su obra porque llegué a leerla en una época en la que buscaba asimilar estrategias narrativas de cada novela que leía, y ya con La casa de los espíritus tuve la sensación de que todo cuanto ella ofrecía ya lo había visto en otros autores. En rigor, me pareció una estrategia fácil y un tratamiento superficial de los grandes conflictos humanos". Finalmente, José Promis opina que "la publicación de La casa de los espíritus produjo varias ganancias para la literatura chilena. Desde el punto de vista del género, abrió las puertas a la literatura escrita por mujeres".
PD Sábado 30: La contracarátula de hoy del diario El Peruano publica un artículo a página entera de Ernesto Carlín Gereda dedicado a "Los 25 de La casa de los espíritus".
En la foto: Isabel Allende. "Nunca me molestó la comparación con García Márquez, todo lo contrario, era un halago. Gabo es un escritor fabuloso. A estas alturas ya nadie hace esos comentarios, porque después de 25 años escribiendo y 17 libros publicados, se supone que tengo mi propia voz", afirma.
La nota incluye a su vez opiniones sobre la obra de diferentes escritores e intelectuales chilenos. Así, para Javier Edwards "el mejor y más importante libro de Isabel Allende es, sin lugar a dudas, La casa de los espíritus, esa especie de hija de Cien años de soledad, de palimpsesto, de refrito narrativo que, sin embargo, ya en sus primeras páginas, dejó en claro que, a pesar de las semejanzas, tenía (y sigue teniendo) vida propia, la fuerza de una historia que buscaba raíces en una memoria familiar efectiva, real, y que también sabía abrirse a la incorporación de la historia política chilena, sin dejar de seducir al lector con una prosa fluida, simple, expresiva y honesta". Por su parte, Camilo Marks afirma que "se olvida que Isabel Allende comparte rasgos comunes con [los] mejores prosistas [chilenos], desde María Luisa Bombal o Manuel Rojas hasta Roberto Bolaño: el cosmopolitismo". Mientras que Jaime Collyer expresa que "en lo personal, nunca me interesó mucho su obra porque llegué a leerla en una época en la que buscaba asimilar estrategias narrativas de cada novela que leía, y ya con La casa de los espíritus tuve la sensación de que todo cuanto ella ofrecía ya lo había visto en otros autores. En rigor, me pareció una estrategia fácil y un tratamiento superficial de los grandes conflictos humanos". Finalmente, José Promis opina que "la publicación de La casa de los espíritus produjo varias ganancias para la literatura chilena. Desde el punto de vista del género, abrió las puertas a la literatura escrita por mujeres".
PD Sábado 30: La contracarátula de hoy del diario El Peruano publica un artículo a página entera de Ernesto Carlín Gereda dedicado a "Los 25 de La casa de los espíritus".
En la foto: Isabel Allende. "Nunca me molestó la comparación con García Márquez, todo lo contrario, era un halago. Gabo es un escritor fabuloso. A estas alturas ya nadie hace esos comentarios, porque después de 25 años escribiendo y 17 libros publicados, se supone que tengo mi propia voz", afirma.