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domingo, junio 01, 2008

Breves

ROMUALDO. Abelardo Oquendo publica en su columna de hoy en La República el poema "La jaula de Pisa" de Alejandro Romualdo, perteneciente a su poemario Ni pan ni circo. "Entre los últimos poemas publicados por Romualdo –una de las más altas figuras de la Generación del 50 y de las voces mayores de nuestra poesía social– está el aquí transcrito. Pese a las obvias distancias entre el encierro de Pound y el voluntario de Romualdo, es posible percibir que éste vislumbró una cierta afinidad entre sus dos soledades", señala Oquendo.

POBRES. La encuesta de la última semana del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) con relación a la disminución de la pobreza en el Perú ha generado diferentes comentarios. Hoy en la página de opinión de El Comercio Mario Vargas Llosa, sobre la base "de un penetrante estudio del economista Daniel Córdova y un equipo de colaboradores" publicado en el libro Lessons from the Poor (Lecciones de los pobres), editado por su hijo Álvaro Vargas Llosa, cuenta la historia de vida del huancavelicano Aquilino Flores, "el más importante empresario textil del Perú", dueño de Topy Top, quien de lavador de autos y vendedor callejero dio "el gran salto del negocio artesanal [cuando] un comerciante de Desaguadero, la ciudad fronteriza entre Perú y Bolivia y paraíso del contrabando y la economía informal, le hizo un pedido de ¡diez mil dólares de camisetas con dibujitos de colores!". Por su parte, en su columna de Perú 21 Santiago Pedraglio escribe un artículo titulado "Menos pobres, más desiguales" ("Somos menos pobres, pero no menos desiguales", señalaba Fernando Vivas el jueves en El Comercio). "La información oficial difundida refleja la pobre y dramática distribución del consumo en el Perú: no solo el mundo rural se distancia cada vez más del urbano (hay que prepararse para nuevas migraciones), sino que, consecuente con ese hecho, el 10% más pobre gasta mensualmente solo un promedio de 74 soles (4 soles más en 2007 que en 2006)", comenta Pedraglio. Por último, Juan Zegarra Salas entrevista ampliamente en El Comercio a Julio Cotler, quien señala lo siguiente: "Lo que creo es que ya estamos viendo otro país. No le digo que sea una maravilla porque traerá consigo nuevas desigualdades. Usted tiene ahora mucha libertad, pero también mucha desigualdad. No digo que tenga que equilibrarlo, pero hay que darle mayor importancia al lado que sufre del déficit. Un país con el grado de desigualdad existente no se sostiene". Puede verse también la entrevista de Vilma Escalante a Jorge Bruce en La Primera.

CONGRAINS. Hoy en su columna de Correo José Güich Rodríguez reseña la novela 999 palabras para el planeta Tierra de Enrique Congrains Martin, quien "retorna para enfrentarnos con demonios y contradicciones. La lentitud y las trabas que la labor de redacción enfrenta a cada instante provocan innumerables preguntas. ¿Es la enorme fragmentación cultural de la humanidad una ventaja o una desventaja? ¿Somos tan incapaces de visualizar la universalidad de lo humano, sumidos en lo heterogéneo y lo diverso? ¿Estamos condenados a que nuestras tendencias tribales obstaculicen la búsqueda de esos nuevos estados de conciencia que las mejores obras de ciencia ficción han establecido como su impulso filosófico?".

GUIMARAES ROSA. La Revista de Libros del diario El Mercurio publica un artículo de Adán Méndez a propósito del centenario del nacimiento del escritor brasileño João Guimarães Rosa (Cordisburgo, Minas Gerais, 27 de junio de 1908 - Río de Janeiro, 19 de noviembre de 1967), autor de la novela Gran Sertón: Veredas. "Surgió en el panorama sin aviso, explicación o etiqueta. Un médico de casi 40 años, luego diplomático, cuyo primer libro lo cambiaba todo. Murió también sin aviso, de repente, con sólo cinco libros publicados, cada uno de ellos un hito particular: cuentos largos, novelas cortas, novela larga, cuentos cortos, como si hubiera decidido exprimir de a una cada extensión del narrar", escribe Méndez.


HERAUD. Ayer se llevó a cabo una romería por Javier Heraud en el cementerio Jardines de la Paz. Estuvieron convocados "Alaín Elías, Héctor Béjar, entre otros, ex militantes del Ejército de Liberación Nacional, movimiento guerrillero al que perteneció Heraud", informó la página cultural de La República. "Pienso que la muerte de Javier fue una pérdida evidente para las letras peruanas. Pero él no muere como poeta, muere como guerrillero. En eso tenemos que hacer un deslinde muy claro. El ser humano es un conjunto de cosas. En él, una de esas facetas era la de la poesía, o el ser poeta; pero en su entrega a un hecho, a una causa, a una concepción, la deslindamos como un revolucionario; no hablamos siguiera de un guerrillero, sino de un revolucionario. La guerrilla es sólo un accionar; el revolucionario es quien quiere transformar totalmente un sistema. Si hubiera muerto como un poeta en su cama, lo estaríamos velando como un poeta en su cama. Pero no es así. Por más que carguemos la mano al aspecto de su poesía, de la literatura, siempre surge el ser humano vital, fundamental, que es el luchador", señaló Alaín Elías en una entrevista realizada por José Antonio Mazzotti el 15 de mayo de 1983 en Domingo de La República y republicada en el libro Como una espada en el aire. Antología documental, testimonial y poética de la generación del 60 de Óscar Araujo León (Lima, Universidad Ricardo Palma, 2000, pág. 282).

LLONA SOBRE WESTPHALEN. El martes pasado en Perú 21 el pintor Ramiro Llona publicó un testimonio sobre Emilio Adolfo Westphalen. "Westphalen había vivido muchos años en Nueva York, donde trabajó en las Naciones Unidas como interprete y conocía la ciudad muy bien. El tiempo que se quedó, una vez terminado el encuentro, lo pasamos haciendo las cosas que a él más le gustaban: visitamos museos y galerías, fuimos a restaurantes y, sobre todo, caminamos por la ciudad que, de alguna manera, siendo la misma, era distinta a la mía. Una tarde hicimos una caminata especialmente larga, en silencio, hasta llegar al West Village. En una esquina se paró y, señalando una ventana en el segundo piso del edificio al otro lado de la calle, me dijo que ahí había vivido con Judith, su esposa", recuerda Llona.

BOMBARDERO. El artista Víctor Delfin publicó hace ya unas buenas semanas en La República un breve comentario sobre la novela Bombardero de César Gutiérrez. "Releía La cartuja de Parma, de Stendhal, cuando me informé de la aparición de 8OM84RDERO, de César Gutiérrez. El libro objeto es entretenido como una buena película, original, divertido, el estilo es directo, espacios breves, algunos como silencios musicales y en otros llega a sonar. Sus juegos de palabras son ingeniosos. Como Picasso, roba todo lo que puede de los demás y lo expresa como suyo, con fuerza. No tiene que ser comparado con Joyce, ni le debe nada a Faulkner. El libro, estoy seguro, no será bienvenido por los envidiosos de siempre, por los que están dispuestos a ver las tres patas en el gato sabiendo que tiene cuatro, o como decía acertadamente un profesor, amigo de una de mis musas: 'en el Perú todo lo que vale se achica, se recorta o se niega'. No lo he terminado de leer, quiero saborearlo como se goza acariciando a una mujer o se bebe una buena botella de vino", señala.

En la foto: Alejandro Romualdo. "y cae / pound / pound / pound / rebota en el alma / el arcángel maldito / y trepa como el Octopus / aúlla y vocifera / contra el micro encendido", escribió en su poema "La jaula de Pisa".