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lunes, octubre 06, 2008

La piedra, el charco y la palabra


Por Miguel Ildefonso

Los tres días (23-25 de septiembre) del Primer Encuentro de Jóvenes Autores en Español, La piedra en el charco, título proveniente de Juan Carlos Onetti, fueron una excelente oportunidad no solo para conocer lo que se está haciendo actualmente en literatura joven en España y Latinoamérica, sino para compartir nuestras experiencias y nuestras obras. Comandados por los organizadores Ignacio Escuín, Diego Palmath y Eduardo Fariña, fuimos llegando de diferentes lugares a la ciudad de Teruel, que según reza el dicho "no existe". Al bajar del bus en esta bonita ciudad me pregunté: "¿y cómo sería si existiera?". Ciudad de los Amantes de Teruel, de la Batalla de Teruel, de los mejores jamones de la península, etc. Fui conociendo su historia gracias al escritor turolense Evaristo Torres. Y allí me reencontré con la poeta Andrea Cote (Colombia) ("A las cuatro y cuarto/ entre los viajantes de Chinatown./ le digo:/ Yo sobreviví al terremoto y al agua./ Soy 1979 partiéndose en dos/ y lo que usted piensa ahora mismo,/ también lo soy. / Soy una muchacha suave/ - soy china/ Como esa que cree usted/ se vería mejor callada/ y despeinada/ en otra parte/ y no aquí,/ que se vería muy bien desnuda/ y estirada/ en un cuadro de Modigliani."). Y con los peruanos Martín Rodríguez-Gaona, Diego Trelles y Reinhard Huamán Mori, de quien presenté en el segundo día su poemario El árbol, ("soledad del fuego/ y la caída de las/ hojas/ sus primeras migraciones/ - entonces/ ni la tierra ardía/ como leño recién cortado"). Y, por supuesto, tuve la grata experiencia de hablar mucho con el gran escritor Alfredo Bryce Echenique.
Para tener una visión resumida y sobria de lo que fue el evento pueden entrar a esta página. Y también a esta de aquí.
Espero que se realicen muchos encuentros como este; que, a través del charco, existan no una sino muchas piedras, y que las piedras formen un puente para todos. Y seguir intercambiando nuestros conocimientos y experiencias, como lo hice yo con: Oscar Pirot (México D.F.) ("Pero con gesto pueril/ nos largamos a la ducha/ sin saber que a diario/ un cadáver ensaya nuestra muerte."), Yolanda Castaño (España) ("Soy yo la mujer que ahora ocupa esta casa/ en la que exististeis, Olga, Elba,/ desde que se abrieron para mí con los pies descalzos/ sus labios de actriz que no me aman."), Vicente Muñoz Alvarez (España), autor de Monstruos y prodigios, Francisco Vejar (Chile) ("Ha muerto Joseph Brodsky/ En nuestro barrio alguien tocaba un anacrónico piano de cola/ Y se encendía la luz de melodías cansinas/ Esos días no entran en el calendario."), Dolan Mor (Cuba) ("Recuerdo una noche/ de diciembre que escuchábamos/ sangrar una melodía/ de To Mego Therion./ Al terminar de ir el disco,/ dijiste que ibas a morir/ esa noche, que te ahorcarías/ de una farola, igual que Nerval."), Gabriela Alemán (Ecuador), autora de Poso Wells, Juan Soros (Chile) ("Ella guarda mensajes para ti para mí./ Entrega mensajes como paloma mensajera./ A nadie consulta, a nadie habla.// Ella esta enferma. Moribunda. // Bella mano moribunda.// Mano que tienes que decir, mano/ hermana."), Carmen Beltrán (Logroño, España) ("No hundáis vuestros colmillos de hiena/ en su piel inocente,/ en sus miradas confiadas,/ en su esperanza./ No hagáis daño a los míos./ Dirigid vuestro odio a los vuestros,/ inoculad el mal en/ vuestros selectos círculos."), Enrique Cabezón (Logroño, España) ("así era el breve amor de entonces/ como olas/ se iba enrollando y parecía tan extenuado/ y grande/ que cuando se fue el temblor/ y vino otro/ y otro/ el pudor se hizo un hueco en nosotros/ para siempre."), vocalista del grupo metal En blanco, y que saca el fanzine literario La papelera, y dirige, con un grupo de poetas de Logroño, las ediciones del 4 de Agosto y la colección de libros breves Planeta Clandestino (que pronto yo sacaré en Perú también, misma franquicia), y este blog. Y con todos los que estuvieron en este I Encuentro La Piedra en el Charco. No alcanzarían diez páginas de crónica para contarlo. Luego de viajes a Zaragoza, en donde participé de una lectura, luego de Logroño, de Barcelona, me encontré en Madrid con los poetas peruanos Juan José Soto y Nora Alarcón, pasando mi última noche entre cucu cumbias y huaynos. Me despedí de la uva, me despedí de la oliva, la luz del sol cuando toca una lágrima se vuelve río, Ebro de raíz y molinos, dejando el Café Moderno Bar, cruz y palacios, cortados por postes y el avión de vuelta al otro lado del charco, que ya no será nunca el otro lado.

En la foto: Mario Véjar, Francisco Véjar (ambos de Chile), Alfredo Bryce, Miguel Ildefonso y Diego Palmath, peruano co-organizador del evento.