Alfredo Márquez sobre Hubert Lanssiers
El día de ayer fue enterrado, a la edad de 76 años, el padre Hubert Lanssiers, ex presidente de la Comisión de Indulto para casos que no se ajustaban a lo tipificado en la denominada ley por terrorismo. He pedido al artista plástico Alfredo Márquez un testimonio a propósito de la partida del padre Lanssiers. Márquez estuvo detenido entre los años 1994-1998 acusado y sentenciado por terrorismo, y su libertad fue lograda directamente por la gestión del equipo de abogados del Colegio Recoleta que Lanssiers presidía, y específicamente por la gestión que él hizo al interior de dicha Comisión. En el año 2000, en la II Bienal de Lima, Márquez presentó el Proyecto "Perú Ecce Homo (Des)Instalación", el cual recogía el trabajo de la Comisión de Indulto de la que Hubert Lanssiers formó parte sustantiva entre los años 1996-1999 y que sólo en ese contexto consiguió la liberación de 759 presos de las distintas cárceles del Perú. A continuación, el testimonio de Alfredo Márquez:
La verdad es que estoy demasiado triste y me es muy dificil redactar algo mínimamente coherente. Pierdo un amigo muy querido y respetado, alguien que sin conocerme se la jugó intensamente por conseguir mi libertad, así como la de cientos de presos liberados por su gestión filosófica y política. No considero que sólo haya desaparecido una persona imposible de reemplazar en términos éticos y morales, sino que la causa por la defensa de la dignidad y la libertad de los más postergados de la sociedad, que son los presos de las cárceles políticas y civiles del Perú, pierden a su más lúcido y firme defensor.
Tal vez las palabras que mejor lo definan sean las que él mismo redactó a manera de curriculum en el libro Los Dientes del Dragón, el cual recoge una variedad de textos de opinión publicados en distintos contextos:
"Hubert Lanssiers nació y desde entonces vive. Tiene la pretensión de seguir haciéndolo hasta que muera".
Sólo puedo agregar "UN HOMBRE ha muerto".
En la foto: padre Hubert Lanssiers (Bruselas 1930 - Lima 2006).
La verdad es que estoy demasiado triste y me es muy dificil redactar algo mínimamente coherente. Pierdo un amigo muy querido y respetado, alguien que sin conocerme se la jugó intensamente por conseguir mi libertad, así como la de cientos de presos liberados por su gestión filosófica y política. No considero que sólo haya desaparecido una persona imposible de reemplazar en términos éticos y morales, sino que la causa por la defensa de la dignidad y la libertad de los más postergados de la sociedad, que son los presos de las cárceles políticas y civiles del Perú, pierden a su más lúcido y firme defensor.
Tal vez las palabras que mejor lo definan sean las que él mismo redactó a manera de curriculum en el libro Los Dientes del Dragón, el cual recoge una variedad de textos de opinión publicados en distintos contextos:
"Hubert Lanssiers nació y desde entonces vive. Tiene la pretensión de seguir haciéndolo hasta que muera".
Sólo puedo agregar "UN HOMBRE ha muerto".
En la foto: padre Hubert Lanssiers (Bruselas 1930 - Lima 2006).