Alfredo Márquez sobre Hubert Lanssiers

La verdad es que estoy demasiado triste y me es muy dificil redactar algo mínimamente coherente. Pierdo un amigo muy querido y respetado, alguien que sin conocerme se la jugó intensamente por conseguir mi libertad, así como la de cientos de presos liberados por su gestión filosófica y política. No considero que sólo haya desaparecido una persona imposible de reemplazar en términos éticos y morales, sino que la causa por la defensa de la dignidad y la libertad de los más postergados de la sociedad, que son los presos de las cárceles políticas y civiles del Perú, pierden a su más lúcido y firme defensor.
Tal vez las palabras que mejor lo definan sean las que él mismo redactó a manera de curriculum en el libro Los Dientes del Dragón, el cual recoge una variedad de textos de opinión publicados en distintos contextos:
"Hubert Lanssiers nació y desde entonces vive. Tiene la pretensión de seguir haciéndolo hasta que muera".
Sólo puedo agregar "UN HOMBRE ha muerto".
En la foto: padre Hubert Lanssiers (Bruselas 1930 - Lima 2006).