Madrid: post clausura
Aquí unas rápidas frases a propósito del Congreso de poesía peruana en la Universidad Complutense de Madrid. Carlos Meneses respondiéndome por qué casi siempre escribía "Mario Vargas" cuando mencionaba en sus trabajos a Vargas Llosa. El Embajador peruano José Luis Pérez Sánchez-Cerro el día de la inauguración observando intrigado a Mazzotti cuando éste se refería al "histórico olvido en que el Estado oficial peruano ha sumido a la milenaria población indígena del país", y poniéndose un poco más aliviado al escuchar que "la Embajada Peruana en Madrid es una notable excepción, por su constante apoyo", a "la ineptitud de algunos intelectuales y del Estado en todas partes". Carlos Germán Belli preguntando a Ch'aska Anka Ninawaman si había escrito los poemas que nos había cantado y ésta respondiéndole que, claro, y añadiendo enseguida, con andina velocidad, que andaba buscando un auspiciador para publicarlos en un libro. Julio León dejándose bromear de que era el hermano casi gemelo de Oscar D'León. La bella estudiante puertorriqueña Laura Torres, de la Universidad de Pensilvania, diciéndole a José Morales Saravia, en la ronda de preguntas, "me gustó su potencia..., perdón, su ponencia", haciendo enrojecer al poeta. Rubén Quiroz denominando a Laura Torres como "trozo luminoso". José Alberto Velarde dedicándole su lectura de poemas a Belli con un "abrazo de cóndor", y un grupo de poetas bromeando a Velarde después, al cruzar por su lado, "el cóndor pasa". Miguel Cabrera soltando sospechosamente estas palabras durante la lectura de sus poemas, limpios y puros, "cloaca apestosa", instante después de escucharse un sonoro ronquido en la sala. Miguel Ángel Zapata sacando de no se sabe dónde una botella de vino el día de la inauguración para dedicarle a Belli le lectura de sus poemas con una copa en la mano. El propio Zapata, en la mesa de homenaje a Belli, el día de la clausura, mencionando de manera molesta que un "mediocre poeta" (no ofreció más datos) había sostenido que la poesía de Belli era un souvenir. Martín Rodríguez-Gaona afirmando enfáticamente a un grupo de poetas, en el brindis de clausura, que le parecía pésimo que la poesía peruana se pusiera detrás de la argentina con la llamada poesía neobarroca. Soltó la frase y se fue, en medio de la protesta. El propio Rodríguez-Gaona con un ejemplar de la antología ochentera La última cena y haciéndosela firmar por seis poetas asistentes al Congreso incluidos en la misma. Cecilia Podestá y yo riéndonos en complicidad la noche de nuestra lectura de poemas mientras observábamos a las diversas personas (jamás diré quienes) que se mandaban tremendas pestañeadas y cabeceadas. Y es que realmente la semana fue muy intensa y agotadora. Entre el día entero dedicado al Congreso (y la noche también casi entera dedicada a celebrarlo) más el cambio horario de la mayoría de nosotros (seis horas de diferencia respecto al Perú y al este norteamericano) el jueves por la noche el cuerpo exigía a gritos el descanso. Yo mismo pasé por ese trance. La misma Podestá leyendo su poema "La primera anunciación", un largo monólogo de 16 minutos en el que José le habla a María, la Virgen. El pintor Luis Arias Vera, del grupo vanguardista de la década del 60 Arte Nuevo, con la garganta herida. Carlos Torres Rotondo diciéndome en broma, después de verificar en la antología Pastor de perros de Domingo de Ramos, que efectivamente este autor tiene un poema titulado "Chacalón": "Ahora sí estoy convencido de que es el Tongo de la poesía peruana". Antonio Cillóniz no cambiándose por nadie durante toda la semana del Congreso. César Ángeles remarcando acerca de "el bolo alimenticio" cuando se topó con Belli frente a la mesa de aperitivos la tarde del brindis de clausura. Carlos López Degregori definiéndose como poeta oscuro, dark. Luis Fernando Chueca la noche de La Moderna derramando consecutivamente dos copas de vino. Madrid ha sido una fiesta enorme a lo largo de esta semana que hoy termina. Y que acaba de culminar, tal y como había adelantado anteriormente, con un espontáneo homenaje a Pablo Guevara en el centro mismo de la Plaza Mayor.
PD: Hoy en la sección cultural de El Comercio Yolanda Vaccaro informa que la poeta peruana Jessica Zorogastua, residente desde hace ocho años en Madrid (sé de ella, de cuando se realizaban recitales de poesía en Lima a inicios de la década del noventa, pero le perdí el rastro desde entonces), acaba de obtener el Premio de Poesía Paúl Beckett. "Su faceta como poetisa era hasta ahora desconocida por la mayor parte de sus allegados que destacan la perseverancia y el talento de esta peruana que es no solo emprendedora, sino también una romántica y virtuosa de la pluma, como ha quedado de manifiesto", señala Vaccaro.
En la foto: Luis Fernando Chueca, Rubén Quiroz y, al fondo, José Morales Saravia.
PD: Hoy en la sección cultural de El Comercio Yolanda Vaccaro informa que la poeta peruana Jessica Zorogastua, residente desde hace ocho años en Madrid (sé de ella, de cuando se realizaban recitales de poesía en Lima a inicios de la década del noventa, pero le perdí el rastro desde entonces), acaba de obtener el Premio de Poesía Paúl Beckett. "Su faceta como poetisa era hasta ahora desconocida por la mayor parte de sus allegados que destacan la perseverancia y el talento de esta peruana que es no solo emprendedora, sino también una romántica y virtuosa de la pluma, como ha quedado de manifiesto", señala Vaccaro.
En la foto: Luis Fernando Chueca, Rubén Quiroz y, al fondo, José Morales Saravia.