Niño de Guzmán, Sarita Colonia
NIÑO DE GUZMÁN. Hoy en la sección cultural de Perú 21 Gonzalo Pajares Cruzado entrevista a Guillermo Niño de Guzmán a propósito de su nuevo libro de cuentos Algo que nunca serás, "un libro logrado". Una pregunta, en la que el narrador alude a su antigua militancia en el grupo literario La sagrada familia. "¿Qué aprendió de los beats?": "La vitalidad. Su extraordinaria vitalidad. Si los comparamos con otros escritores, quizás no sean tan buenos, pero me gustaba su actitud ante la vida. Además, a mediados de lo 70, cuando empiezo a seguirlos, tenía muchos amigos poetas, quienes habían sentido el impacto de los beats. Por ello, me adherí a sus ideas y a sus principios. Es más, conocí a algunos de los beats sobrevivientes, como Gregory Corso y Lawrence Ferlinghetti (sobre este encuentro hay un relato en el libro llamado 'Viejo ángel de la medianoche'), como Allen Ginsberg y su pareja, Peter Orlovsky".
SARITA COLONIA. Tal y como da cuenta el crítico Gustavo Buntinx en su weblog Micromuseo, hoy "se cumplen sesenta y siete años de la desaparición de Sarita Colonia. Al igual que en la fecha de su nacimiento, miles se sentirán convocados a rezar y compartir dones en el mausoleo erigido por sus fieles sobre la antigua fosa común del Cementerio Baquíjano del Callao. Ubicación significativa para un culto no oficial pero ampliamente identificado como el rostro místico de la migración. Y de sus transformaciones múltiples: de ícono sagrado a héroe cultural, es la hipótesis con que desde 1990 vengo explorando las mutaciones continuas de esta devoción y de sus imágenes, vinculadas tanto a la experiencia de cierta (post)modernidad vernacular como a las fricciones creativas entre lo pequeño-burgués-ilustrado y lo popular-emergente". Por esta conmemoración, desde la 1 pm se viene llevando a cabo en dicho cementerio una "misa por el alma de Sarita" a la vez que se realiza "una nueva ofrenda de Micromuseo a Sarita –una ofrenda esta vez pictórica, en el más literal de los sentidos: el pintado integral del cielo raso del santuario, oscurecido por los humos de tantas velas devocionales. [...] El acondicionamiento pictórico del mausoleo ha sido posible gracias al aporte económico de Micromuseo y la generosa donación de trabajo y talento por parte de un estrecho colaborador y artífice cuyo nombre es precisamente Jesús de la Cruz. El azar no existe. Bienvenidos, bienaventurados, todos los que estén dispuestos a no reprimir sino productivizar las diferencias".
En la foto: Guillermo Niño de Guzmán y Sarita postmoderna.
SARITA COLONIA. Tal y como da cuenta el crítico Gustavo Buntinx en su weblog Micromuseo, hoy "se cumplen sesenta y siete años de la desaparición de Sarita Colonia. Al igual que en la fecha de su nacimiento, miles se sentirán convocados a rezar y compartir dones en el mausoleo erigido por sus fieles sobre la antigua fosa común del Cementerio Baquíjano del Callao. Ubicación significativa para un culto no oficial pero ampliamente identificado como el rostro místico de la migración. Y de sus transformaciones múltiples: de ícono sagrado a héroe cultural, es la hipótesis con que desde 1990 vengo explorando las mutaciones continuas de esta devoción y de sus imágenes, vinculadas tanto a la experiencia de cierta (post)modernidad vernacular como a las fricciones creativas entre lo pequeño-burgués-ilustrado y lo popular-emergente". Por esta conmemoración, desde la 1 pm se viene llevando a cabo en dicho cementerio una "misa por el alma de Sarita" a la vez que se realiza "una nueva ofrenda de Micromuseo a Sarita –una ofrenda esta vez pictórica, en el más literal de los sentidos: el pintado integral del cielo raso del santuario, oscurecido por los humos de tantas velas devocionales. [...] El acondicionamiento pictórico del mausoleo ha sido posible gracias al aporte económico de Micromuseo y la generosa donación de trabajo y talento por parte de un estrecho colaborador y artífice cuyo nombre es precisamente Jesús de la Cruz. El azar no existe. Bienvenidos, bienaventurados, todos los que estén dispuestos a no reprimir sino productivizar las diferencias".
En la foto: Guillermo Niño de Guzmán y Sarita postmoderna.