zonadenoticias

lunes, abril 10, 2006

Marco Aurelio Denegri sobre la tercera edición de Noches de adrenalina

El día de ayer, el suplemento Domingo del diario La República publica un artículo de Marco Aurelio Denegri sobre la tercera edición de Noches de adrenalina (Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán y Lluvia Editores, 2005), poemario de Carmen Ollé publicado inicialmente en 1981, es decir, hace 25 años. En el mismo, Denegri afirma: "Noches de adrenalina alborotó el cotarro o el cortijo por haberse atrevido su autora a poetizar lo fisiológico y lo visceral, de suerte que en los poemas desfilan la defecación, la náusea, el orgasmo, los hongos vaginales, la pestilencia, la repugnancia, la diarrea, and so forth, und so weiter. Aquello fue un saludable remezón y un choque necesario. Después fue imitado y las imitaciones multiplicaron los hedores y los ascos; hubo, consiguientemente, demasías. El saldo fue negativo porque lo hiperbólico se parece mucho a lo insubstancial; muchísimo. Los excesos –que los hay– de Noches de adrenalina no son gratuitos y se justifican por tratarse de una obra de liberación y catarsis que tiene una calidad poética que la ha convertido en hito". También señala lo siguiente: "Gaby Cevasco dice en la Presentación que ha sido revisada por la propia autora, cosa increíble porque se han deslizado varios errores y algunos groseros". Finalmente, anota esta graciosa observación (varias de este estilo son típicas en su programa de televisión): "En la página 73 dice la autora que 'la crema Nivea sirve para que la palabra pene se sumerja tranquilamente en la palabra ano'. El pene no se puede sumergir o hundir en el ano, sino en el recto, última porción del intestino que termina en el ano, que es un orificio o abertura con un esfínter". Denegri.