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lunes, diciembre 04, 2006

Dos entrevistas: Castro Urioste y Gálvez Ronceros

Hoy en la sección cultural de Correo, Carlos M. Sotomayor publica una entrevista al ensayista, dramaturgo y narrador José Castro Urioste, autor del libro "De Doña Bárbara al neoliberalismo (Centro de Estudios Literarios Antonio Cornejo Polar, 2006) es un interesante trabajo académico que aborda las relaciones entre modernización y escritura". Dos preguntas: "En el libro abordas la novela El hablador, de Mario Vargas Llosa... ": "La novela El hablador plantea que el camino para que las sociedades alcancen el desarrollo es a través de la modernización. Vargas Llosa toma a una cultura indígena, la machiguenga. Y ahí está la falacia, en realidad, porque dice: bueno, esta es una cultura pequeña, por lo tanto debe aculturarse con el propósito de que todos los peruanos nos desarrollemos. Esa es la perspectiva de Vargas Llosa. Pero no sólo están los machiguengas, hay muchas otras culturas, las amazónicas, las andinas". "¿No se contempla la inclusión?": "No, y esa es una característica común en casi todos los intentos de modernización. O te adaptas, te aculturas, o te quedas al margen. Y esto puede implicar la destrucción no sólo cultural sino física. La desaparición. Un poco lo que se hace en las pampas argentinas. En Uruguay, por ejemplo, la cultura charrúa desaparece en el siglo XIX".
Por otra parte, ayer El Dominical de El Comercio publicó una entrevista de Marcel Velásquez Castro al narrador Antonio Gálvez Ronceros (Chincha, 1932), quien mañana martes recibirá un homenaje en la Feria del Libro Ricardo Palma. Dos preguntas: "Los ermitaños [1962] fue tu primer libro, ¿cómo fue el proceso de escritura?": "Tenía yo una historia que me obsesionaba, elaboraba mentalmente párrafos breves y los 'mejoraba' constantemente, es decir, los corregía. Ese cuento se titula 'Joche' y aparece en Los ermitaños. Es quizá mi cuento más ambicioso porque trata sobre la muerte. Escribirlo me tomó cerca de cuatro años, entre 1957 y 1961. Yo quería terminar mi primer libro y eso significaba terminar aquel cuento, pero sucede que hasta el sesenta me encontraba en Chincha, así que me dije: 'si me quedo acá, no termino nunca'. Entonces salí para Lima y pude terminar el cuento y escribir uno más". "¿Cómo fue la elaboración del libro Monólogo desde las tinieblas [1975]? ¿Por qué elegiste narrar 'desde adentro', es decir, que los mismos personajes afroperuanos fueran quienes contaran la historia?": "Terminé de escribir Monólogo desde las tinieblas en 1974 y se publicó al año siguiente. La intención era escribir los cuentos, algunos desde la base de la anécdota y otros desde la invención, pero sin salirse de la verosimilitud que permite el universo cultural y lingüístico de los afroperuanos, de tal modo que algunas de sus fórmulas de lenguaje provoquen el humor, pero haciendo que éste brote de los personajes mismos sin que ellos se den cuenta, y que así sea descubierto por el que está afuera del universo del relato. El recorrido de los personajes se inscribe en su vida cotidiana, de donde, a fin de cuentas, nacen los conflictos que los envuelven. En la edición de 1999, agregué al libro seis cuentos más que permiten redondear un conjunto de saberes populares para la vida, pero explorando más los mecanismos sociales de discriminación racial".

En la foto: Antonio Gálvez Ronceros.