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viernes, diciembre 15, 2006

Rivera Martínez, Sánchez Hernani, Giacosa, Giusti

Ayer en la sección cultural de El Comercio, Ricardo González Vigil publicó un comentario respecto a Una azucena de luz y de colores (Norma), libro en el que Edgardo Rivera Martínez "incursiona magistralmente en el difícil arte del relato infantil con valores literarios relevantes, sin caer en esquematismos morales y psicológicos. Y es que Rivera Martínez deja que hable el niño que lo habita: una óptica en la que priman la intuición, la imaginación, la sensibilidad, la admiración, el juego como aprendizaje deleitoso de las pautas socioculturales, el placer de vivir a plenitud el instante junto con el afán ilusionado de crecer y ser adultos (proyección a un futuro mejor)". Por mi parte, recuerdo una marcada lectura colegial de su relato Historia de Cifar y de Camilo, publicado inicialmente en 1981. Los cuentos de Una azucena de luz y de colores, señala González Vigil, son "protagonizados por niños (cuyas edades van de los 10 a los 14 años), [y] reelaboran con magia y poesía, ternura y humor, los temas típicos de la tradición popular andina: curación de animales, comportamiento insólito de la sombra humana, belleza plástica de la escritura (iconografía), bailes regionales, danzantes de tijeras y fascinación por las campanas".
Por otro lado, hoy en la página cultural de La Primera se da cuenta de la aparición de Vinilo, 42 poemas del rock’n roll + 1 bonus track (Fauno Editores), sétimo poemario de Enrique Sánchez Hernani que se plantea "como un homenaje a los principales grupos de rock de los años sesenta y setenta, además de presentar guiños muy marcados con el entorno político, social, cultural, familiar y amical del autor, todo esbozado en un tiempo determinado, pero que a la vez parece ser oscilante". Vinilo se presenta "esta noche en el Jazz Zone, y contará con los comentarios de Beto Ortiz y Diego Alonso Sánchez Barrueto. Además, habrá una actuación especial de la banda Turbopótamos, para finalmente concluir con un brindis de honor en una sesión de rock clásico –ofrecida por el autor– de las décadas del sesenta y setenta".
En la entrevista central de Perú 21, José Gabriel Chueca entrevista al periodista Guillermo Giacosa, quien acaba de obtener un galardón de Amnistía Internacional, el cual se entrega "en reconocimiento al trabajo de personas e instituciones en defensa de los derechos humanos, la justicia y la democracia". Una pregunta. "Su trabajo escrito, especialmente en Perú 21, mantiene una crítica sostenida al primer poder oficial planetario. ¿Por qué?": "Es que la gente tiene que darse cuenta de que lo que ocurre acá no se determina en Palacio de Gobierno. Hay poderes superiores que son los que mandan. Además, estamos tan cerca del fin de la civilización -lo dijo Chomsky cuando vino- que, si uno no lanza un grito de alerta, está loco. Hay gente que me dice que le tengo bronca a Bush. Yo les pregunto '¿no le tienen bronca a Hitler?'. En materia de abuso de poder, Hitler pronto va a parecer la Cenicienta al costado de Bush".
Finalmente, en la sección cultural de La República se publica una nota sobre Tras el consenso. Entre la utopía y la nostalgia de Miguel Giusti, quien en su libro "hace un análisis de la concepción hegeliana del hombre moderno y la aplica a la actualidad. El hombre moderno, según esta concepción explicada en la primera parte del libro, se encuentra siempre 'tras el consenso', pues ha dejado atrás un ideal pero se lanza a la búsqueda de otro. De esa manera Giusti articula su libro mediante las nociones de 'consenso nostálgico' y 'consenso utópico'. En la segunda parte, se realiza un balance de los debates y polémicas actuales de la ética". Entre la utopía y la nostalgia se presenta hoy a las 7 pm en Centro Cultural de la Universidad Católica. Pepi Patrón, Mario Montalbetti y Gonzalo Portocarrero ofrecerán los comentarios de rigor. El miércoles, Ernesto Carlín entrevistó a su vez a Miguel Giusti en la página cultural de El Peruano (nota republicada hoy en su weblog Tanque de Casma). Una pregunta. "¿Cómo conjugar la reflexión sobre valores morales y la violencia que se vivió en el Perú?": "La ética, si a algo se refiere, reside en sostener cuáles son los límites de la convivencia humana, en ver cómo deberíamos convivir unos con otros. La violencia es un síntoma de que la convivencia ha sido destruida. La guerra interna fue síntoma grave de que la sociedad peruana estaba faltando a la convivencia. La violencia es un mal terrible respecto a la ética. Uno también podría preguntarse por qué surgió, en el sentido que da el Informe Final de la CVR".

En la foto: Edgardo Rivera Martínez.