Carta aclaratoria de Gustavo Buntinx en La Primera

Agradezco el generoso interés de La Primera por incluirme en su encuesta sobre las principales actividades plásticas acogidas en nuestro medio durante el año 2006. Para ello, sin embargo, se han escogido palabras sueltas de una precipitada conversación telefónica, con resultados confusos que quisiera ahora aclarar.
Desde la década de 1980 vengo manifestando mi desazón ante el formato de nóminas de favoritos presentadas como balances plásticos del año. Al no existir los espacios requeridos para una ponderación matizada, esos ejercicios suelen trivializar la densidad y especificidad de cada propuesta artística, imponiendo comparaciones valorativas que por lo general son imposibles y no vienen al caso. El gusto termina así imponiéndose a la reflexión, y esa es una circunstancia contra la que siempre me he rebelado. Es además difícil opinar en términos competitivos sobre una escena en la que uno mismo mantiene un papel activo.
Existe también el problema de una clasificación por géneros que ya no es operativa para la comprensión de nuestra promiscua producción visual. Carlos Runcie Tanaka, por ejemplo, ¿es un "escultor", un "ceramista", un "instalacionista", un "video-artista"? ¿Y cómo encasillar a Ishmael Randall? Etcétera.
Por eso mi respuesta a la llamada telefónica de La Primera se limitó al ruego de que no se incluyan opiniones mías en aquel cuestionario, salvo tal vez para reafirmar la importancia político-cultural de que la muestra Yuyanapaq haya logrado otra vez ser expuesta, ahora en el Museo de la Nación y con un feliz planteamiento museográfico. En ella encontramos un poderoso correlato visual al Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, uno de los libros más históricamente importantes que en relación al Perú se hayan escrito desde los Comentarios reales de Garcilaso Inca de la Vega y la Nueva corónica y buen gobierno de Guamán Poma de Ayala. Algo que importa sobremanera poner en valor en estos arduos tiempos de renovado oscurantismo.
En la foto: Gustavo Buntinx exponiendo su lectura de Sarita Colonia.