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domingo, enero 07, 2007

Paul Alonso, José Watanabe

Hoy en la sección cultural del diario Correo Olga Rodríguez Ulloa reseña la novela El primer invierno de Diana Frenzy de Paul Alonso. "La referencia a mundos como el del conocido cineasta español es tan obvia que deja de ser un guiño en la novela inaugural de Paul Alonso. El libro es un culebrón duro, con novela rosa y policial, lleno de sexo, sangre y raptos líricos sobre el arte y los supuestos sentidos de la vida, que si bien delatan su carácter de ópera prima lo dotan también de algo de gracia, ingenua, tonta, pero chistosa al fin", afirma al inicio de su artículo, el cual concluye con los siguientes comentarios: "Teje también una serie de correspondencias, puntos de vista y asociaciones que permiten entrever cierta estructura y cierta pericia narrativa. El universo que Alonso retrata no es el de lo queer –Diana es el único transgénero–, es el de los artistoides limeños precipitados en el cinismo, el alcohol, la coca y el sexo rápido. De todas formas la tentativa travesti tiene una cuota de riesgo y es por eso bienvenida".
También, Rodríguez Ulloa da cuenta de lo siguiente: "Hago un paréntesis para rectificar un dato errado en el balance literario que apareciera el pasado miércoles. Miguel Gutiérrez y Edgardo Rivera Martínez no pertenecen a la generación del cincuenta –la de Varela, Eielson y Sologuren–, ambos publicaron sus primeros textos en los 60 y formaron parte del grupo Narración, fundado en 1965". Se había señalado ello aquí en su oportunidad respecto a Gutiérrez. En el caso de Rivera Martínez, si bien nació en 1933 (es decir, que por edad podría ser asimilable a la generación en cuestión), efectivamente publicó recién a partir de 1962 (su obra El unicornio). Lo que sí, Rivera Martínez no ha formado parte de Narración.
Por otro lado, en la misma sección de este diario Carlos M. Sotomayor entrevista al poeta José Watanabe quien, dicho sea de paso, publicó en el primer número de Narración el cuento "El trapiche", el cual, según se lee en la revista, forma parte de un hasta hoy inédito y no se sabe si todavía existente "libro de relatos sobre la situación de los trabajadores en los grandes latifundios azucareros". Incluyo dos preguntas de la entrevista de hoy. "Estabas preparando un poemario sobre el mito del Minotauro. ¿Qué fue de él?": " Sí, yo llegué a terminar el libro sobre el mito del Minotauro. Tenía 24 poemas. Pero cuando lo terminé me di cuenta de que no estaba bien, que había fallado. Y lo destruí. Recuperé algunos poemas, que son los que están ahora en este libro". "¿Qué te llevó a esa determinación tan drástica?": "Había algo, en la primera escritura, que me molestaba. Y era la referencia muy griega, digamos. Me hubiera gustado un referente más latinoamericano. Y lo encontré en Borges, en 'La casa de Asterión'. En el poema que está publicado en el libro es el otro Asterión el que habla. Asterión dice 'yo creo a otro Asterión' un poco para paliar su soledad. En mi poema, el otro Asterión, el creado, es quien habla del creador".

En la foto: Watanabe recibiendo el pasado mes de diciembre la Gran Orden Chan Chan en el grado de Gran Oficial por el Gobierno Regional La Libertad.