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jueves, febrero 01, 2007

El Inca está vivo

Tres notas de interés resaltan la vigencia del Inca Garcilaso de la Vega a propósito de la aparición y reciente presentación en Lima del volumen Franqueando fronteras, del cual di cuenta el pasado mes de octubre. Se trata de una hermosa publicación dirigida por la eminente investigadora Raquel Chang-Rodríguez. Está dedicada a examinar La Florida del Inca, la primera obra que con firma propia publicara el gran cronista cuzqueño en Lisboa en 1605.
Vayamos a las notas. Ayer miércoles en la sección cultural de Perú 21 Gonzalo Pajares Cruzado entrevistó a Raquel Chang-Rodríguez, quien señaló lo siguiente: "Garcilaso es el primer historiador americano de las Américas. También es el primer americano cuyas obras se publican en Europa. Además, por su origen, aporta una mirada bifronte que conjuga sus dos culturas: la española (caballeresca y renacentista) y la incaica. Hay que indicar que Garcilaso se vinculó con diferentes humanistas en Córdoba, la ciudad española en la que se instaló. Es decir, sabe aprovechar estas instancias para dejarnos textos muy singulares. El ejemplo más notorio es cómo transforma a los nativos de Florida en caballeros por la dignidad de sus acciones. El Inca Garcilaso dice: 'Fueron caballeros aunque no tuvieron caballos'. Esto nos demuestra que el Inca captó la gran complejidad del encuentro entre estos dos mundos de una manera más clara que la historiografía tradicional".

Por su parte, hoy en la sección cultural de El Comercio Ricardo González Vigil realiza un recuento completo del volumen, sopesando los aportes de cada sección. "La sección dedicada a análisis textuales es brillante: José Antonio Mazzotti devela afinidades profundas entre León Hebreo y la visión andina del Inca. Rolena Adorno prueba la incidencia de los Naufragios de Cabeza de Vaca en La Florida del Inca y plantea que el Guancané de Garcilaso es un lugar imaginario. Y Raquel Chang-Rodríguez analiza el valor simbólico de los capítulos que el Inca consagra a Cuba", expresa.
Finalmente, hoy en la sección cultural de Caretas César Levano resalta específicamente el trabajo de Rolena Adorno, atendiendo a la tesis de la investigadora quien declara el ficticio poblado utópico de Guancane como el origen del Macondo garciamarquezco o la Comala rulfiana. Hay que recordar que ciudades y sociedades utópicas como la propia Utopía de Moro eran ya planteadas en el XVI. En el caso del Inca, ¿no podría más bien tratarse de un tópico de la época que merece mayor consideración para no caer en el lugar común de declarar las crónicas coloniales como el origen directo de la nueva narrativa latinoamericana?
En resumen, las tres notas reconocen el valor indiscutible de este volumen y su importancia en el mejor conocimiento de La Florida del Inca y, por supuesto, de nuestro mayor escritor durante el complejo periodo colonial.
PD: Véase a su vez la reseña de Johnny Zevallos a Franqueando fronteras en El Hablador 13.

En la foto: Raquel Chang-Rodríguez.