El Hablador 13
La revista de literatura El Hablador (¿el nombre es un guiño u homenaje a la novela de Vargas Llosa?) llega a su edición número 13 y trae, como siempre, variado material de interés además de una novedad: inaugura weblog propio, la Bitácora de El Hablador.
En el presente número Carlos Yushimito del Valle publica un estudio titulado "Subjetividad oficial: Exilios, desintegraciones y otros. Una lectura de la crisis social en la narrativa breve limeña de los ochentas". Asimismo, Giancarlo Stagnaro y Johnny Zevallos entrevistan largamente a Enrique Congrains Martin (quien se cuenta completita la trama de El narrador de historias). "Jamás los limeños se imaginaron el traslado masivo de medio Perú a Lima y de convertirse en una ciudad de 7 u 8 millones de habitantes, donde la mayoría no son limeños. Creo que nadie lo imaginó, ni siquiera yo. No se veía como preocupación ni como algo amenazador para la estructura sociológica o social de la Lima tradicional. No era un fenómeno sociológico que estuviera en la cabeza de la gente. Era todavía algo muy incipiente. Es como decir que cuando se establecen las primeras tiendas en Gamarra , alguien hubiera podido prever su crecimiento explosivo; al igual que cuando comienzan a llegar en 1870 esclavos chinos, nadie pudo imaginar la cultura chifa limeña o peruana o costeña, igual que en este momento estamos viviendo con fenómenos debajo de nuestras narices de los cuales no podemos prever la envergadura que puedan tener de acá a 50 años. Lo que sí se ha mantenido en estos 50 años es que Lima ha crecido, pero las condiciones de vida se mantienen casi similares. A diferencia de que ahora ha surgido una serie de urbanización media informal que ha deformado un poco los proyectos urbanísticos de Lima y los crecimientos de una ciudad de manera más ordenada. No se ha llegado a un consenso social. Ejemplo: he estado en Chincha hace poco y me he enterado de algo que me ha dejado absolutamente patas arriba: en esta ciudad existen 11 canales de televisión y en Nazca, 4. Aparentemente uno puede montar un canal de televisión con 10 mil soles. Acabo de estar en un canal de televisión de Nazca, donde me hicieron una entrevista: es una sala con una cámara, una mesa con un par de sillas y punto final. Ahora ya no se necesitan los grandes estudios de antes. Lo más fastidioso sería la licencia, pero creo que la regalan. Once canales de televisión para una ciudad como Chincha es absurdo, aberrante e ilógico. Es la informalidad absoluta", afirma Congrains. La revista incluye también sus acostumbradas secciones de reseñas (por ejemplo Mario Granda escribe sobre Puta linda de Ampuero), poesía (Erika Almenara) y narrativa (Miguel Ildefonso). Y trae más, mucho más.
PD: A propósito de Ildefonso, véase esta entrevista publicada en la revista arequipeña Vista previa y realizada por Marlene Portugal. "Formalmente, el poeta tiene un manejo más libre con la palabra, el narrador obedece más a una historia o una anécdota. El poeta tiene una relación íntima con el lenguaje, el poeta se convierte en lenguaje. El narrador utiliza éste para contar cosas sobre otros seres, historias en las que también se ve incluido", sostiene.
En la foto: Congrains.
En el presente número Carlos Yushimito del Valle publica un estudio titulado "Subjetividad oficial: Exilios, desintegraciones y otros. Una lectura de la crisis social en la narrativa breve limeña de los ochentas". Asimismo, Giancarlo Stagnaro y Johnny Zevallos entrevistan largamente a Enrique Congrains Martin (quien se cuenta completita la trama de El narrador de historias). "Jamás los limeños se imaginaron el traslado masivo de medio Perú a Lima y de convertirse en una ciudad de 7 u 8 millones de habitantes, donde la mayoría no son limeños. Creo que nadie lo imaginó, ni siquiera yo. No se veía como preocupación ni como algo amenazador para la estructura sociológica o social de la Lima tradicional. No era un fenómeno sociológico que estuviera en la cabeza de la gente. Era todavía algo muy incipiente. Es como decir que cuando se establecen las primeras tiendas en Gamarra , alguien hubiera podido prever su crecimiento explosivo; al igual que cuando comienzan a llegar en 1870 esclavos chinos, nadie pudo imaginar la cultura chifa limeña o peruana o costeña, igual que en este momento estamos viviendo con fenómenos debajo de nuestras narices de los cuales no podemos prever la envergadura que puedan tener de acá a 50 años. Lo que sí se ha mantenido en estos 50 años es que Lima ha crecido, pero las condiciones de vida se mantienen casi similares. A diferencia de que ahora ha surgido una serie de urbanización media informal que ha deformado un poco los proyectos urbanísticos de Lima y los crecimientos de una ciudad de manera más ordenada. No se ha llegado a un consenso social. Ejemplo: he estado en Chincha hace poco y me he enterado de algo que me ha dejado absolutamente patas arriba: en esta ciudad existen 11 canales de televisión y en Nazca, 4. Aparentemente uno puede montar un canal de televisión con 10 mil soles. Acabo de estar en un canal de televisión de Nazca, donde me hicieron una entrevista: es una sala con una cámara, una mesa con un par de sillas y punto final. Ahora ya no se necesitan los grandes estudios de antes. Lo más fastidioso sería la licencia, pero creo que la regalan. Once canales de televisión para una ciudad como Chincha es absurdo, aberrante e ilógico. Es la informalidad absoluta", afirma Congrains. La revista incluye también sus acostumbradas secciones de reseñas (por ejemplo Mario Granda escribe sobre Puta linda de Ampuero), poesía (Erika Almenara) y narrativa (Miguel Ildefonso). Y trae más, mucho más.
PD: A propósito de Ildefonso, véase esta entrevista publicada en la revista arequipeña Vista previa y realizada por Marlene Portugal. "Formalmente, el poeta tiene un manejo más libre con la palabra, el narrador obedece más a una historia o una anécdota. El poeta tiene una relación íntima con el lenguaje, el poeta se convierte en lenguaje. El narrador utiliza éste para contar cosas sobre otros seres, historias en las que también se ve incluido", sostiene.
En la foto: Congrains.