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domingo, noviembre 25, 2007

La cuarta espada y Maritza Garrido-Lecca


Con los títulos de "Un turista en el infierno" y "El jedi incomprendido" Ricardo González Vigil y Enrique Planas en Luces y El Dominical de El Comercio respectivamente reseñan hoy el libro La cuarta espada de Santiago Roncagliolo. "Lo que nació como el trabajo remunerado de un 'turista en el infierno' (p. 207) terminó comprometiéndolo emocionalmente: brotaron sus recuerdos, sus lazos con el Perú y una apertura al otro, al terrorista (deshumanizado como un 'monstruo del mal' por el periodismo), todo lo cual lo sacudió de su cinismo de periodista radicado en el extranjero. De otro lado, constató que la cúpula senderista cayó porque sus miembros no fueron inmunes a las pasiones: 'No pudieron controlar el amor, el odio, la traición entre sus líderes [] Es imposible barrer, repudiar, aplastar lo que ellos llaman individualismo pequeño-burgués y los demás llamamos humanidad' (p. 242). No será una investigación periodística de primer orden, pero sí un testimonio honesto escrito con una prosa fluida que atrapa al lector", escribe González Vigil. Por su parte, Planas sostiene lo siguiente: "El autor va desnudándose en el proceso de contar lo conseguido en su investigación y los recuerdos de infancia asociados y en el camino va soltando todas sus máscaras: la del periodista cínico, la de hijo de aplicados izquierdistas, la de peruano clasemediero que vivió la violencia solo a través de las fotos impactantes, la televisión y los titulares de la prensa. En cierto modo, Roncagliolo también enjuicia el rol de su propia generación, y alerta sobre la posibilidad, siempre acechante, de olvidar la historia. Si se le critica al escritor convertirse en protagonista del libro, si se le niega escribir la crónica íntima de un joven escritor de éxito que vuelve al país para cumplir una comisión periodística y, con ello, recordar la pesadilla, entonces estamos repitiendo el pensamiento dogmático que el mismo libro critica. A pesar de que hay varios libros periodísticos con información tanto más extensa como rigurosa, La cuarta espada vale la pena por la polémica que despierta y porque por primera vez, la generación que vivió el terrorismo en su infancia demuestra que tiene algo que decir". Por otro lado, vía un e-mail colectivo me entero de la presentación (no me imagino cómo se llevará a cabo tal acto) mañana en La Noche de Barranco del libro Libertad de danzar de Maritza Garrido-Lecca, también abordada por Roncagliolo en La cuarta espada. Sobre ese libro, Patricia Caycho adelantó lo siguiente en Caretas 1894: "Había terminado de escribir un libro sobre danza, donde vuelca algunos recuerdos del tiempo en que vivió aislada en Yanamayo, además de ejercicios prácticos para bailar con arte. Lo ha titulado Libertad para danzar. Un extracto del primer capítulo dice lo siguiente: '¿Alguna vez ha permanecido, aunque sólo sea por un momento, en un cuarto tan pequeño que le impida mover su cuerpo normalmente? Ahora, ¿se imagina qué significa esto para una persona que naturalmente se expresa a través del movimiento al punto que ha hecho de él su profesión y modo de vida?'".