Vargas Llosa en el candelero
Hoy en su columna del diario La Primera, César Hildebrandt escribe sobre la visita de apoyo de Mario Vargas Llosa al presidente Alan García en Palacio de Gobierno. En opinión de Hildebrandt, Vargas Llosa "demuestra que puede escribir cosas terribles y atrabiliarias de las que se arrepentirá palaciegamente y que va a saludar en son de compañero a un presidente que llegó al poder, por segunda vez, haciendo clamorosamente lo que Vargas Llosa siempre ha denunciado como el peor defecto del liderazgo tercermundista: mintiendo". Hildebrandt se está refiriendo a los ataques de Vargas Llosa a diversos políticos (incluyendo a Alan García) y personajes de la cultura en El pez en el agua y otros textos. También al olvido de los pecados pasados (desastrosa función económica y violaciones de derechos humanos) cuando se trata de defender hoy el modelo neoliberal, paradójicamente expandido durante el fujimorato. Todo apunta a que este acercamiento del célebre novelista al actual gobierno podría deberse a una estrategia para consolidar el poder de la derecha peruana con el APRA y debilitar otras posibles fuerzas ascendentes como, dentro de la misma derecha, Keiko Fujimori y, en el otro espectro político, la figura de Ollanta Humala. Para una reacción en los blogs a la visita de Vargas Llosa véase El útero de Marita.
PD Lunes 04: "Es una pena que el juicio de Vargas Llosa se limite ahora a las coincidencias ideológicas en torno a la defensa del mercado, renunciando a su magisterio moral", escribe hoy Nelson Manrique en su columna de Perú 21 a propósito de la "Conversación al costado de la catedral".
En la foto: mirada corrosiva de Carlín hoy en La República al reciente gesto político del novelista.
PD Lunes 04: "Es una pena que el juicio de Vargas Llosa se limite ahora a las coincidencias ideológicas en torno a la defensa del mercado, renunciando a su magisterio moral", escribe hoy Nelson Manrique en su columna de Perú 21 a propósito de la "Conversación al costado de la catedral".
En la foto: mirada corrosiva de Carlín hoy en La República al reciente gesto político del novelista.