Derechos humanos, militares y guerra interna
Uno de los temas más debatidos y discutidos por estos días en el país es el que tiene que ver con la actuación de los militares que habrían cometido violaciones de derechos humanos durante los años de la guerra antisubversiva. Hay quienes hablan de amnistiarlos, indultarlos o de procesarlos rápidamente. Todo esto viene generando opiniones diversas, las que incluyen la de los propios candidatos presidenciales en campaña para las elecciones de abril. Sobre el tema, el día de ayer el diario Perú21 publicó cuatro cartas de lectores bajo el titulo "Los derechos humanos y el terrorismo". La respuesta del diario se limita a expresar que "son los jueces y no los políticos quienes deben decidir, con agilidad e independencia, estos asuntos".
Pero vayamos a ver qué dicen los políticos. Para ello es útil repasar un artículo publicado el pasado domingo, en el mismo diario, por Fernando Rospigliosi (ex ministro de Interior del actual gobierno), titulado "Confusión general". Se trata de una muy buena exposición de cómo se viene manejando este tema. Rospigliosi afirma que en esta confusión, "los únicos que ganan son los fujimoristas y los militares que quieren anular sus juicios". Y en relación con los candidatos presidenciales, Rospigliosi resume así sus puntos de vista: "Gran parte de candidatos presidenciales y vicepresidenciales se ha pronunciado a favor de una improcedente amnistía a militares procesados por violaciones de los derechos humanos. Alan García y Luis Giampietri, Lourdes Flores (por el indulto) y Arturo Woodman, Fernando Olivera y Luis Iberico, Rafael Belaunde, entre otros. También el ministro de Defensa, el general (r) Marciano Rengifo. En contra han hablado el presidente Alejandro Toledo, los candidatos Susana Villarán y Alberto Borea y la defensora del Pueblo, Beatriz Merino", siendo Ollanta Humala (el candidato del Partido Nacionalista Peruano, aliado de Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales, y el cual viene liderando ligeramente las encuestas) "el único silencioso hasta ahora en el debate". En realidad, aunque ha evitado pronunciarse sobre el fondo del asunto, Humala manifestó que el tema viene siendo manoseado con fines electorales, lo cual, si bien puede ser cierto, no quita que este candidato tenga cierta obligación de manifestar a la opinión pública su posición al respecto.
Aquí les ofrezco dos posiciones más sobre el tema. La primera se expresa en una "carta al editor" publicada en diciembre en un periódico latino en la ciudad de Ottawa. Se titula "Tiempo de guerra, tiempo de paz", y está firmada por Oswaldo Faverón. En ella se hace una defensa cerrada de la amnistía a los militares implicados y se argumenta sobre el riesgo de deteriorar las relaciones internacionales entre el Perú y los países que rechazarían a los miembros de las FF.AA. peruanas acusados de violaciones a los derechos humanos. La otra posición aparece en el artículo "Senderizando las elecciones", escrito por Raúl Wiener y publicado en la página oficial del Partido Comunista del Perú - Patria Roja, partido que participa también en las elecciones de abril. En él se analizan las recientes declaraciones del Primer Ministro Kuczynski sobre los supuestos "10,000 senderistas sueltos" y el alarmismo que tal gesto pretende crear (sobre este punto, Rospigliosi manifiesta también su opinión). Tanto el artículo de Faverón como el de Wiener resumen muy bien los dos puntos de vista antagónicos con respecto al delicado tema que da título a este post.
En la foto: Fernando Rospigliosi.
Pero vayamos a ver qué dicen los políticos. Para ello es útil repasar un artículo publicado el pasado domingo, en el mismo diario, por Fernando Rospigliosi (ex ministro de Interior del actual gobierno), titulado "Confusión general". Se trata de una muy buena exposición de cómo se viene manejando este tema. Rospigliosi afirma que en esta confusión, "los únicos que ganan son los fujimoristas y los militares que quieren anular sus juicios". Y en relación con los candidatos presidenciales, Rospigliosi resume así sus puntos de vista: "Gran parte de candidatos presidenciales y vicepresidenciales se ha pronunciado a favor de una improcedente amnistía a militares procesados por violaciones de los derechos humanos. Alan García y Luis Giampietri, Lourdes Flores (por el indulto) y Arturo Woodman, Fernando Olivera y Luis Iberico, Rafael Belaunde, entre otros. También el ministro de Defensa, el general (r) Marciano Rengifo. En contra han hablado el presidente Alejandro Toledo, los candidatos Susana Villarán y Alberto Borea y la defensora del Pueblo, Beatriz Merino", siendo Ollanta Humala (el candidato del Partido Nacionalista Peruano, aliado de Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales, y el cual viene liderando ligeramente las encuestas) "el único silencioso hasta ahora en el debate". En realidad, aunque ha evitado pronunciarse sobre el fondo del asunto, Humala manifestó que el tema viene siendo manoseado con fines electorales, lo cual, si bien puede ser cierto, no quita que este candidato tenga cierta obligación de manifestar a la opinión pública su posición al respecto.
Aquí les ofrezco dos posiciones más sobre el tema. La primera se expresa en una "carta al editor" publicada en diciembre en un periódico latino en la ciudad de Ottawa. Se titula "Tiempo de guerra, tiempo de paz", y está firmada por Oswaldo Faverón. En ella se hace una defensa cerrada de la amnistía a los militares implicados y se argumenta sobre el riesgo de deteriorar las relaciones internacionales entre el Perú y los países que rechazarían a los miembros de las FF.AA. peruanas acusados de violaciones a los derechos humanos. La otra posición aparece en el artículo "Senderizando las elecciones", escrito por Raúl Wiener y publicado en la página oficial del Partido Comunista del Perú - Patria Roja, partido que participa también en las elecciones de abril. En él se analizan las recientes declaraciones del Primer Ministro Kuczynski sobre los supuestos "10,000 senderistas sueltos" y el alarmismo que tal gesto pretende crear (sobre este punto, Rospigliosi manifiesta también su opinión). Tanto el artículo de Faverón como el de Wiener resumen muy bien los dos puntos de vista antagónicos con respecto al delicado tema que da título a este post.
En la foto: Fernando Rospigliosi.