zonadenoticias

lunes, abril 10, 2006

Santiago Roncagliolo sobre Jaime Bayly

El pasado viernes, Santiago Roncagliolo publicó en su weblog en El boomeran(g) un post sobre Jaime Bayly, a quien conoció en la pasada Feria del Libro de Guadalajara. "Soy un fan de Bayly desde antes de que publicase libros, cuando se divertía ridiculizando a los políticos peruanos en la tele. Por entonces yo tenía quince años, y nunca me perdía sus programas. Bayly acusaba a los congresistas de esnifar cocaína, les preguntaba a los artistas por su vida sexual, llamaba por teléfono de madrugada a las estrellas de la tele, besaba a los cantantes famosos. Era un circo de un solo hombre. Como el país entero era un gigantesco circo, su programa parecía ser el único realista", escribe el autor de Abril Rojo. Sobre la literatura de Bayly, comenta lo siguiente: "Desde que empezó a escribir novelas, Bayly hizo con la literatura lo mismo que había hecho en televisión: fastidiar, que por cierto, es una de las más nobles aspiraciones de la novela. Sus libros describían sarcásticamente a una clase alta peruana racista, homófoba, machista y altamente estúpida. Sus personajes eran cocainómanos y homosexuales en una Lima reprimida e hipócrita, que les dejaba hacer lo que quisieran porque eran blancos. En el solemne y acartonado medio literario peruano, que se tomaba tan en serio a sí mismo, cayeron como una bomba. Su éxito era una bofetada en la cara de los intelectuales, y un alivio para los aspirantes a escritores que queríamos contar lo que veíamos en vez de hablar de manuscritos borgianos". También dice: "Bayly tiene ese encanto que le permite tratarte como a una zapatilla y que tú salgas pensando 'qué tipo tan simpático ¿cómo he podido criticarlo?'".
Por mi parte, recuerdo cuando Bayly vino invitado al festival literario Metropolis Blue en Montreal (ciudad vecina a Ottawa), en marzo del 2002. Le hice una entrevista, que se publicó en la sección Luces de El Comercio. Ahí escribí: "Bayly, con la agilidad mental que lo caracteriza, durante su intervención hizo un rápido recuento de sus libros publicados; una exposición oral y espontánea repleta de ocurrencias, anécdotas e historias personales que lo conectaron de inmediato con el público asistente (en su mayoría latino) que abarrotó el acto y le brindó repetidos aplausos. También habló sobre el oficio del escritor y sobre lo que significa hacer literatura en este tiempo". La sensación que me quedó después de entrevistarlo fue que se trataba de una persona bastante susceptible. Cuando le hacía algunas preguntas que no le resultaban de su agrado no ocultaba cierto, sutil, disimulado disgusto. Pero es muy cierto cuando Roncagliolo dice que Bayly posee un "impresionante aura personal". Me parece significativo tener en cuenta ambos factores, ahora que arranca la segunda vuelta electoral. Sobre el papel de Bayly en la presente campaña presidencial, ya escribí en su momento un post.

En la foto: Bayly saludando a Alan García en acto realizado durante la segunda vuelta electoral del 2001. Bayly entonces votó en blanco, pero ahora ya anunció que votará, en la disyuntiva Humala / García, por Alan García.