70 y 80: dos imágenes alternas en la poesía peruana
Letras.s5 acaba de publicar el ensayo "Un espejo convexo: dos imágenes alternas en la poesía peruana de la década del 70 y 80" de Paul Guillén en el que empieza señalando que "una aproximación a los procesos de modernización técnica de la escritura en la poesía peruana de las décadas del 70 y 80, nos hablaría de una agenda crítica poco organizada y no expuesta aún, salvo algunos estudios sobre el movimiento poético Kloaka y muy pocos sobre Hora Zero". Y en otro momento de su argumentación expresa a su vez lo siguiente: "Los críticos se han acostumbrado a trabajar sólo con los presupuestos de la línea poética central del 60: narrativismo, disolución de los géneros literarios, ironía, distanciamiento, etcétera. Todo lo que no se encuadra ahí es tomado como pasadismo, sino cómo podríamos entender que voces insulares y diferentes a la línea central del 60 y 70 como Morales Saravia o Vladimir Herrera no se les dé ninguna cabida en la historia literaria de la poesía del 70, ¿qué comentario marxopositivista podría reparar en su barroquismo, en sus pliegues textuales, en sus yuxtaposiciones discursivas, en la auto-referencialidad de su lenguaje? Los únicos críticos que han notado su presencia son Edgar O'hara, Eduardo Espina, González Vigil, Lauer y Américo Ferrari. Algo similar ocurre con la poesía del 60. La crítica sólo reconoce dos vertientes principales, una anglosajona (Lauer, Cisneros, Hinostroza) y la otra españolizante (Calvo, Corcuera, Martos). Pero no ubica una línea que proviene del surrealismo y el simbolismo (Ojeda, Edgar Guzmán, Chirinos Cúneo, Raúl Bueno, Martínez Pizarro, Claros, Gutti, Brozovich), que tendría como antecedentes a Eguren, Moro, Westphalen, Adán, Eielson y Sologuren".
En la foto: Paul Guillén.
En la foto: Paul Guillén.