zonadenoticias

sábado, diciembre 16, 2006

Giovanna Pollarolo sobre Noches de adrenalina

Hoy en su columna sabatina de Perú 21, Giovanna Pollarolo publica un artículo a propósito de los 25 años del poemario Noches de adrenalina de Carmen Ollé. "Una noche -no recuerdo el año, pero eran aquellos en que se organizaban muchos recitales porque se tenía la ilusión de que en medio de la guerra que vivíamos la poesía era algo así como el arma para la paz- asistí a uno llamado 'Poesía femenina de los 80', en el que participaba Carmen Ollé junto con otras poetas. Antes de las lecturas, ingresó a la sala una señora algo mayor que se ubicó en la primera fila. No recuerdo si fue cuando Carmen Ollé leía Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque/ cardíaco o al vaciado uterino; o cuando más adelante dice Mi vagina se llena de hongos como consecuencia/del primer parto; o al formular aquella gran pregunta: Por qué el psicoanálisis olvida el problema de ser o no / ser / gorda / pequeña / imberbe / velluda / transparente / raquítica / potona / ojerosa; no recuerdo en qué momento la señora de la primera fila empezó a estrujar una bolsa de plástico cada vez con más aprensión produciendo un sonido que casi impedía a los demás escuchar los versos de la poeta. Finalmente, la señora se levantó, antes de que, eso sí lo recuerdo bien, Carmen leyera Un cuerpo que sufre insoportablemente exige/ al margen del sistema solar y las estrellas/ su liberación inmediata. Los poemas que Carmen leyó esa noche son parte de Noches de adrenalina (1981). Aunque mi recuerdo de la fecha y el lugar es impreciso, no lo es sin embargo el episodio de la señora de la bolsa tal como lo he narrado; y muchas veces he pensado, pienso, que el sonar de la bolsa de plástico en sus manos nerviosas es una excelente metáfora sobre la recepción de Noches de adrenalina no solo allá en 1981, no solo en los noventas e, incluso, hoy", sostiene.

En la foto: Carmen Ollé.