Alonso Cueto
Hoy en la sección cultural de Correo Olga Rodríguez Ulloa reseña la novela de Alonso Cueto El vuelo de la ceniza, recientemente reeditada por Planeta. "En El vuelo de la ceniza la polifonía narrativa deja sentada una crítica social más explícita y menos forzada que en sus novelas posteriores, y nos entrega además un texto ducho en los recursos policiales, con un background de novela negra bastante apreciable y reconocible", concluye afirmando en su texto Rodríguez Ulloa.
Precisamente sobre una de las "novelas posteriores" de Cueto, específicamente la más reciente de ellas, La hora azul (y sobre la cual republicaré aquí próximamente un detenido estudio del catedrático español Juan Manuel Camacho Delgado de la Universidad de Sevilla, quien hoy a las 7:30 pm ofrecerá la conferencia "García Márquez y la reescritura de la Historia: Crónica de una muerte anunciada" en el Centro de Estudios Literarios Antonio Cornejo Polar en la avenida Benavides 3074), hoy Javier Ágreda en la sección cultural de La República se refiere a la misma a propósito de La voluntad del molle (San Marcos, 2006) de Karina Pacheco (Cusco, 1968), "extensa novela que une el dramatismo con la reflexión social". Tal y como señala Ágreda: "El mayor acierto de Pacheco es la incorporación a este relato, y sin que pierda su carácter de melodrama eminentemente femenino, de una diversidad de temas a través de las historias de personajes secundarios como la tía Julia (racismo), la abuela Gema (prejuicios y autoritarismo) o la anciana Matilde (pobreza extrema). Con este recurso se logra superar los problemas de otras novelas que han abordado la violencia política desde el melodrama, como La hora azul de Alonso Cueto. Casi sin personajes secundarios, Cueto multiplica los roles de sus protagonistas, llegando a hacer que en esa novela padre e hijo se enamoren de una misma mujer. Pacheco evita esos retorcimientos de la trama y también los excesos costumbristas; y a pesar de ambientar su novela en el Cusco no abusa de los elementos de 'color local' (fiestas tradicionales, lugares turísticos), abundantes en otras novelas de temática similar".
Finalmente, hoy en su columna de Perú 21, Cueto, desde España, se pregunta si ¿Los escritores están obligados a protestar? a propósito de "un encuentro de escritores peruanos y colombianos alrededor del tema 'Literatura y violencia en la América Latina'" organizado la semana pasada por la Casa de América de Madrid.
En la foto: Alonso Cueto. "El general Velasco integra la repugnante nómina de los dictadores peruanos", afirma.
Precisamente sobre una de las "novelas posteriores" de Cueto, específicamente la más reciente de ellas, La hora azul (y sobre la cual republicaré aquí próximamente un detenido estudio del catedrático español Juan Manuel Camacho Delgado de la Universidad de Sevilla, quien hoy a las 7:30 pm ofrecerá la conferencia "García Márquez y la reescritura de la Historia: Crónica de una muerte anunciada" en el Centro de Estudios Literarios Antonio Cornejo Polar en la avenida Benavides 3074), hoy Javier Ágreda en la sección cultural de La República se refiere a la misma a propósito de La voluntad del molle (San Marcos, 2006) de Karina Pacheco (Cusco, 1968), "extensa novela que une el dramatismo con la reflexión social". Tal y como señala Ágreda: "El mayor acierto de Pacheco es la incorporación a este relato, y sin que pierda su carácter de melodrama eminentemente femenino, de una diversidad de temas a través de las historias de personajes secundarios como la tía Julia (racismo), la abuela Gema (prejuicios y autoritarismo) o la anciana Matilde (pobreza extrema). Con este recurso se logra superar los problemas de otras novelas que han abordado la violencia política desde el melodrama, como La hora azul de Alonso Cueto. Casi sin personajes secundarios, Cueto multiplica los roles de sus protagonistas, llegando a hacer que en esa novela padre e hijo se enamoren de una misma mujer. Pacheco evita esos retorcimientos de la trama y también los excesos costumbristas; y a pesar de ambientar su novela en el Cusco no abusa de los elementos de 'color local' (fiestas tradicionales, lugares turísticos), abundantes en otras novelas de temática similar".
Finalmente, hoy en su columna de Perú 21, Cueto, desde España, se pregunta si ¿Los escritores están obligados a protestar? a propósito de "un encuentro de escritores peruanos y colombianos alrededor del tema 'Literatura y violencia en la América Latina'" organizado la semana pasada por la Casa de América de Madrid.
En la foto: Alonso Cueto. "El general Velasco integra la repugnante nómina de los dictadores peruanos", afirma.