Los cien años de Variedades

Un número de colección es el que entrega hoy el suplemento Variedades del diario El Peruano. Y no es para menos. La revista cumple cien años de trayectoria, desde su etapa fundacional (el primer número apareció un 29 de febrero de 1908) con Clemente Palma en la dirección. Christian Elguera Olórtegui publica un detenido artículo sobre la etapa inicial del suplemento, destacando cuatro aspectos: "la tecnología (el fotograbado), el humor (la caricatura), la imagen pública de su director y la producción literaria de la época". José Vadillo Vila se ocupa de las distintas etapas de Variedades. La segunda etapa se da en 1974, "tras 43 años sin ver las calles de Lima", y estuvo dirigida por Guillermo Thorndike (apellido que "en boca de los sabios se pronuncia Zónday", como escribe Antonio Gálvez Ronceros en su Aventuras con el candor), contando con la colaboración de Mirko Lauer, Abelardo Oquendo, José B. Adolph, y Jesús Ruiz Durand en la parte gráfica (este último escribe un testimonio sobre su paso por Variedades). Se reproduce una de las "Crónicas de París" de César Vallejo, quien fuera "colaborador permanente" del suplemento. También un poema de José Santos Chocano publicado en octubre de 1925 en las páginas de Variedades. Daniel Contreras cuenta la faceta de Martín Chambi en el fotoperiodismo (Chambi fue colaborador gráfico de Variedades entre 1918 y 1927). Asimismo, se reproduce un artículo de 1923 de Jorge Basadre sobre Tacna. Daniel Salvo se ocupa de la obra de Clemente Palma, entre ellas su tesis de bachiller sobre El porvenir de las razas en el Perú, "un texto denigratorio de las 'razas' que integran la población peruana, consideradas por el autor como poco útiles para la gesta de un país moderno y próspero". Finalmente, y entre otro variado material de interés, se reproduce una entrevista a José Carlos Mariátegui, publicada en 1923, cuando el Amauta (entonces presentado como un "poeta de auténtica inspiración y de refinado sentido estético") "regresaba de Europa después de tres años de estancia". Una de las preguntas inquiere por "el héroe de la vida real que gana sus simpatías". Mariátegui respondió lo siguiente: "El héroe anónimo de la fábrica, de la mina, del campo; el soldado ignoto de la revolución social".

En la foto: carátula de la edición de hoy de Variedades.