Abelardo Sánchez León sobre Manuel Morales

Hoy en El Dominical de El Comercio Abelardo Sánchez León escribe un artículo sobre Manuel Morales (Iquitos 1943 - Brasil 2007), el autor de Poemas de entrecasa (1969). "Manuel Morales era un pata del barrio de Santa Cruz, en aquella frontera de sangre que separa el Miraflores acomodado de aquel de los callejones y cantinas como La Chilena, por ejemplo, donde ubica uno de sus más alucinados poemas. Era gordito y asmático. Tenía un sólido sentido del humor y había llegado a la poesía a través de los claustros de la Villarreal, no tan consagratorios, por cierto, como los de San Marcos y la Católica. Las pocas veces que chupamos juntos fue en El Pilsen, una cantina de empleados públicos que se encontraba a dos cuadras de la Salaverry. A pesar de ser amigo de Oswaldo Reynoso (para muchos es uno de los personajes principales de su novela El escarabajo y el hombre) no era un asiduo concurrente de los bares del centro. Yo no lo vi nunca en el Chino Chino o El Palermo, y es que no le gustaba la tertulia literaria", escribe. También dice: "Manuel Morales era un solitario a la usanza de José Watanabe, pero si hay que ubicarlo en alguno de los grupos literarios de la época, ese sería Gleba, donde figura como miembro responsable de la revista que editaba con Carlos Bravo Espinoza y Jorge Ovidio Vega. En el número 3 de Gleba Literaria, encontramos varios poemas de Manuel Morales Peña, entre ellos uno titulado 'Los mansos', un verdadero anticipo de lo que ha ocurrido en el país en los años posteriores. 'Nos roban en los noticieros, / nos estafan en nuestros sueños, / nos hablan de la luna y la matanza, / y la barbarie sigue su paso'. En aquel tiempo, varios compararon sus versos con los de Jacques Prevert. Quizá, pienso, sin negar aquella importante y simpática influencia, existe un secreto vínculo con la poesía lúdica de Lucho Hernández. En vida, los dos publicaron muy poco. Casi toda la poesía de Hernández ha sido editada por sus amigos después de muerto, y quizá ocurra algo semejante con la obra de Manuel Morales". Sánchez León señala que son 26 los textos que conforman Poemas de entrecasa. Yo veo que son 23.
El número 13 de la revista de poesía Haraui (que dirigiera Francisco Carrillo), perteneciente a agosto de 1968, dedicó un número entero a la poesía de Manuel Morales. El número incluye once de los textos de su poemario.

PD: Hoy en Correo José Güich Rodríguez reseña Estudios sobre un cuerpo, segundo poemario de Jorge Frisancho reeditado este año por Tranvía. "Al año siguiente de La última cena, con el poemario Reino de la necesidad (1988), Jorge Frisancho se granjeará el reconocimiento de la crítica. Explorador de diversas tradiciones estéticas, amén de lector agudísimo y culto, sus versos son depurados desde el estreno. Con la oportuna reedición de Estudios sobre un cuerpo, aparecido en 1991, hoy es posible apreciar nuevamente la riqueza de este libro capital", afirma Güich.

En la foto: Manuel Morales perteneció en los sesenta al grupo Gleba Literaria de la Universidad Villarreal. Este es el primer poema de su libro: "Fuego artificial. Dibujé una trampa / Para cazar conejos. / Un hombre no es un conejo. / Un conejo no es un hombre. / Se dibuja a un conejo. / Se dibuja a un hombre. / El hombre es una trampa?".