Literatura fantástica peruana
Incluyo la siguiente breve nota publicada en la sección cultural de la edición de esta semana de Caretas 2044: "Los 4 Fantásticos. Carlos Calderón Fajardo, José Donayre, Víctor Miró Quesada y Gabriel Rimachi unen superpoderes para debatir sobre los 'laberintos de la ficción'. El pretexto: la presentación de 17 Fantásticos Cuentos Peruanos (Editorial Casatomada), antología a cargo de Carlos Sotomayor y el propio Rimachi. La cita es el 13 a las 7 p.m. en el C.C. de España (Natalio Sánchez 181)". Hoy la sección cultural de La República publica a su vez una nota sobre el libro, el cual "busca, en dos tomos, darnos un panorama con las más reconocidas historias de este género. La antología comprende a los autores nacidos entre 1936 y 1982. Entre otros, Enrique Prochazka, Ricardo Sumalavia, José Adolph, Santiago Roncagiolo, Gonzalo Málaga, José de Piérola, Julio César Vega, Carlos Rengifo, Carlos Calderón Fajardo y Jeremías Gamboa". Sobre el tema que cubre esta antología, recordemos el reciente libro de Gonzalo Portals Zubiate (que ya va por las tres ediciones, buena señal) La estirpe del ensueño. Narrativa peruana de orientación fantástica, reseñado el pasado martes por Jorge Emilio Ramos Cabezas. Recordemos también que el pasado mes de agosto se llevó a cabo en el centro de estudios literarios Antonio Cornejo Polar el evento Manifestaciones de lo fantástico peruano. Primer coloquio internacional de narrativa fantástica.
PD: "El Yo asalta la literatura", artículo de Winston Manrique Sabogal en torno al tema del número de este sábado en Babelia. "En el secreto del cosquilleo por la certidumbre está una de las razones que empuja a la gente a leer estos libros. 'Es pensar que esa experiencia puede haber sido la nuestra', explica la peruana Patricia de Souza, que acaba de publicar en su país Los rostros de la autoficción, incluido en el libro Venus proscrita (SIC), junto a textos de Luisa Valenzuela, Cristina Rivera Garza y Diamela Eltit. Y se pregunta: '¿Hasta qué punto no es justamente la aparición de un rostro lo que nos perturba en lo que se denomina autoficción?'. De Souza agrega que 'hemos llegado a un momento en el que quitarse la máscara se ha convertido en una apuesta arriesgada más que en un strip-tease ordinario, en una búsqueda de verdad, verdad escrita, a través del lenguaje escrito, pero una búsqueda de verdad sobre la propia persona, sobre un sujeto que nos va a comunicar o entregar un mensaje. Pero sobre todo algo que tendrá que ver consigo mismo y con sus emociones, algo que de alguna forma le va dar un rostro definido, fuera de todo anonimato'", se lee.
En la foto: carátula del libro.
PD: "El Yo asalta la literatura", artículo de Winston Manrique Sabogal en torno al tema del número de este sábado en Babelia. "En el secreto del cosquilleo por la certidumbre está una de las razones que empuja a la gente a leer estos libros. 'Es pensar que esa experiencia puede haber sido la nuestra', explica la peruana Patricia de Souza, que acaba de publicar en su país Los rostros de la autoficción, incluido en el libro Venus proscrita (SIC), junto a textos de Luisa Valenzuela, Cristina Rivera Garza y Diamela Eltit. Y se pregunta: '¿Hasta qué punto no es justamente la aparición de un rostro lo que nos perturba en lo que se denomina autoficción?'. De Souza agrega que 'hemos llegado a un momento en el que quitarse la máscara se ha convertido en una apuesta arriesgada más que en un strip-tease ordinario, en una búsqueda de verdad, verdad escrita, a través del lenguaje escrito, pero una búsqueda de verdad sobre la propia persona, sobre un sujeto que nos va a comunicar o entregar un mensaje. Pero sobre todo algo que tendrá que ver consigo mismo y con sus emociones, algo que de alguna forma le va dar un rostro definido, fuera de todo anonimato'", se lee.
En la foto: carátula del libro.