Noam Chomsky sobre la invasión a Líbano
Hoy en la página de opinión del diario El Comercio, el célebre lingüista estadounidense Noam Chomsky publica un artículo titulado "Líbano a través de la mira de un bombardero", en el que realiza "una observación desde el centro de la guerra" en Líbano, como destaca el periódico. "Tratemos de describir la crisis actual por lo que realmente es", señala Chomsky: "una invasión al Líbano llevada a cabo por Estados Unidos e Israel, con apenas una cínica pretensión de legitimidad. De entre todas las acusaciones y réplicas, el factor más inmediato detrás del asalto es el conflicto israelí-palestino". Tambien menciona que "los esquemas básicos de una solución al conflicto entre Israel y Palestina son conocidos, y han sido apoyados por un amplio consenso internacional durante 30 años: un acuerdo de dos estados en una frontera fijada por organismos internacionales, tal vez con ajustes menores y mutuos.Los estados árabes aceptaron formalmente esta solución en el 2002, como lo hicieron los palestinos, mucho antes. El líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, ha sido claro. Él ha dicho que aunque esta solución no es la preferida de su organización, esta no perturbará su desarrollo. El 'líder supremo' de Irán, el ayatola Jamenei, recientemente señaló que también Irán apoya el acuerdo. Hamas ha indicado claramente que también está preparada para negociar por el pacto en esos términos. Pero Estados Unidos e Israel continúan bloqueando este acuerdo político, como lo han hecho durante 30 años, con breves e intrascendentes excepciones". Por otra parte, apunta que "el apoyo más significativo para los palestinos viene de Hezbolá, que se formó como una reacción a la invasión de 1982. Hezbolá ganó un prestigio considerable al liderar el esfuerzo para obligar a Israel a retirarse del Líbano en el 2000. Además, como otros movimientos islámicos, Hezbolá ha ganado apoyo popular al proveer servicios sociales a los pobres. Para los planificadores de Estados Unidos e Israel lo que hay que hacer es debilitar o destruir a Hezbolá del mismo modo que la Organización para la Liberación de Palestina debía ser desalojada del Líbano en 1982. Pero Hezbolá está tan profundamente arraigado en la sociedad libanesa que no puede ser erradicado sin destruir también gran parte del Líbano. De ahí la magnitud del ataque contra la población del país y su infraestructura. Al seguir una pauta conocida, la agresión está incrementando bruscamente el apoyo a Hezbolá, no solamente en el mundo árabe y musulmán, sino en el propio Líbano. A fines del mes pasado, las encuestas revelaron que el 87% de los libaneses apoyaban la resistencia de Hezbolá contra la invasión. Eso incluye un 80% de los cristianos y los drusos". Y lanza a su vez las siguientes afirmaciones: "No es un secreto que Israel ha ayudado a destruir el nacionalismo secular árabe y a crear a Hezbolá y a Hamas, del mismo modo que la violencia de Estados Unidos ha acelerado el ascenso del fundamentalismo islámico extremista y del terror de los guerreros santos. La última aventura va a crear probablemente nuevas generaciones de jihadistas resentidos y furiosos, del mismo modo que lo hizo la invasión de Iraq".
En la foto: Chomsky.
En la foto: Chomsky.