Museo en serio
Cultural: Distanciándose de polémicas, se presenta proyecto museológico del MAC
Por Rebeca Vaisman*
ES cierto que la cerca levantada en el 2002, en el terreno donde antes una lagunita y la casa donada por Manuel Beltroy daban la bienvenida al distrito barranquino, fue pensada de tal modo que dejase ver aquello que se quería construir: un edificio que, una vez listo, pretendía ser orgullo no sólo de la comunidad que lo albergaba, sino de todo el país. Pero en cambio, los vecinos protestaron, entró un nuevo alcalde, se entabló una demanda y las obras se detuvieron.
Y es que no importaban las buenas intenciones del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) cuando el cerco levantado alrededor de la construcción del Museo de Arte Contemporáneo fue otro, mucho más celoso e insoslayable. Que se hizo más evidente el año pasado, mientras cartas de protesta iban y venían, firmadas por importantes nombres del quehacer cultural peruano, en torno al anuncio de que el MAC llevaría el nombre de Fernando De Szyszlo. La polémica que se desató y que a primera vista podría parecer una guerra de egos plásticos, puso en evidencia que el museo se estaba queriendo realizar de espaldas a la comunidad para la que se construía.
"Cometimos varios errores", admite George Gruenberg, quien desde el pasado noviembre tomó la posta en la dirección del IAC. "Uno de ellos fue pensar que antes de abrir las puertas al público y ser una institución abierta, la construcción del museo era única responsabilidad del IAC y sus directivos; cuando este proyecto es tan grande e importante que todos tienen el derecho y la obligación de decir lo que piensan respecto a él". Y es para reparar esto que se presenta públicamente el flamante proyecto museológico del ahora llamado MAC-Lima: desde sus instalaciones en la avenida Grau, con el renovado jardín de esculturas que rodea al querido molino de Barranco, se explicará a la comunidad los lineamientos que guiarán la constitución del vapuleado museo.
¿Y cómo se están reparando las relaciones con los artistas locales?
El MAC- Lima inaugurará pronto su página web. En aras de una transparencia que se reclamó, ¿se podrán encontrar en ella datos como el manejo de los fondos?
MAC- Lima, el Perú y el Mundo
Por Rebeca Vaisman*
ES cierto que la cerca levantada en el 2002, en el terreno donde antes una lagunita y la casa donada por Manuel Beltroy daban la bienvenida al distrito barranquino, fue pensada de tal modo que dejase ver aquello que se quería construir: un edificio que, una vez listo, pretendía ser orgullo no sólo de la comunidad que lo albergaba, sino de todo el país. Pero en cambio, los vecinos protestaron, entró un nuevo alcalde, se entabló una demanda y las obras se detuvieron.
Y es que no importaban las buenas intenciones del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) cuando el cerco levantado alrededor de la construcción del Museo de Arte Contemporáneo fue otro, mucho más celoso e insoslayable. Que se hizo más evidente el año pasado, mientras cartas de protesta iban y venían, firmadas por importantes nombres del quehacer cultural peruano, en torno al anuncio de que el MAC llevaría el nombre de Fernando De Szyszlo. La polémica que se desató y que a primera vista podría parecer una guerra de egos plásticos, puso en evidencia que el museo se estaba queriendo realizar de espaldas a la comunidad para la que se construía.
"Cometimos varios errores", admite George Gruenberg, quien desde el pasado noviembre tomó la posta en la dirección del IAC. "Uno de ellos fue pensar que antes de abrir las puertas al público y ser una institución abierta, la construcción del museo era única responsabilidad del IAC y sus directivos; cuando este proyecto es tan grande e importante que todos tienen el derecho y la obligación de decir lo que piensan respecto a él". Y es para reparar esto que se presenta públicamente el flamante proyecto museológico del ahora llamado MAC-Lima: desde sus instalaciones en la avenida Grau, con el renovado jardín de esculturas que rodea al querido molino de Barranco, se explicará a la comunidad los lineamientos que guiarán la constitución del vapuleado museo.
¿Y cómo se están reparando las relaciones con los artistas locales?
–Trabajamos para que haya un acercamiento y estamos en constantes conversaciones con ellos. Parece que, poco a poco, están volviendo a ganar confianza en lo que va a ser su museo. Se ha conversado, por ejemplo, con Armando Williams, Ramiro Llona, Esther Vanstein y Ricardo Wiesse.
–Se les ha mostrado el proyecto y tienen una serie de propuestas, así como críticas –apunta en ese momento Giuliana Borea, encargada del proyecto museológico que acompaña en la entrevista a Gruenberg–. Se quiere ver qué elementos se pueden incorporar al proyecto, cuáles son viables. Por otro lado, con los artistas jóvenes los diálogos también son constantes y más informales.
–Se les ha mostrado el proyecto y tienen una serie de propuestas, así como críticas –apunta en ese momento Giuliana Borea, encargada del proyecto museológico que acompaña en la entrevista a Gruenberg–. Se quiere ver qué elementos se pueden incorporar al proyecto, cuáles son viables. Por otro lado, con los artistas jóvenes los diálogos también son constantes y más informales.
El MAC- Lima inaugurará pronto su página web. En aras de una transparencia que se reclamó, ¿se podrán encontrar en ella datos como el manejo de los fondos?
–La página web se inscribió la semana pasada y ahí se pondrá toda esa información y más, para que cualquiera pueda acceder a ella-, explica Gruenberg.
–La página será, además, una plataforma fundamental para establecer vínculos de información con el interior del país y el extranjero –agrega Borea–. Por eso se habilitará antes de la inauguración del museo.
–Además, ahí podremos recibir comentarios y críticas, y nos gusta que así sea –finaliza Gruenberg–. Hemos aprendido de nuestros errores y hemos entendido, también, lo difícil que es trabajar para hacer un museo.
–La página será, además, una plataforma fundamental para establecer vínculos de información con el interior del país y el extranjero –agrega Borea–. Por eso se habilitará antes de la inauguración del museo.
–Además, ahí podremos recibir comentarios y críticas, y nos gusta que así sea –finaliza Gruenberg–. Hemos aprendido de nuestros errores y hemos entendido, también, lo difícil que es trabajar para hacer un museo.
MAC- Lima, el Perú y el Mundo
Se quiere establecer alianzas con los museos de arte moderno y contemporáneo de Arequipa, Cusco y Trujillo, con escuelas de arte y gestores culturales de distintas regiones. Además de una política de curadoría que revise lo que sucede en el Perú y en el mundo. Porque a la par que descentralizado, busca ser transnacional a través de vínculos con entidades internacionales, intercambio de información y publicaciones, difusión de las colecciones y exposiciones temporales y la posibilidad de apoyos mutuos.
En la foto: Gruenberg y caparazón del MAC a sus espaldas. [Leyenda de Caretas]