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lunes, setiembre 17, 2007

Dos poemas de Rossella Di Paolo sobre la violencia política

O, al menos, así es como los presentan Roxana Crisólogo y Miguel Ildefonso en el libro Memorias in santas. Antología de poesía escrita por mujeres sobre la violencia política. Esos poemas son "No hay retorno", el cual forma parte del primer poemario de Di Paolo Prueba de galera (Lima: Antares, set. 1985, pág. 55) y "Las altas distancias", perteneciente a su tercer poemario Piel alzada (Lima: Colmillo Blanco, junio 1993, pág. 19).
En el prólogo de la antología, escrito por Carmen Ollé, la escritora expresa que "la poesía no refleja de manera inmediata, cual cámara fotográfica o documental, el momento histórico, sino que lo procesa", y que "los efectos del conflicto armado interno que vivió nuestro país durante los años ochenta y principios de los noventa se perciben en la poesía escrita por mujeres peruanas a través de diversas formas, en algunos casos cruda y explícita; en otros, de forma velada y misteriosa, pues nada funciona de acuerdo a una teoría mecanicista, que parece echaran en falta algunos críticos cuando demandan una literatura de la violencia". También dice: "Más que una mera imitación de la realidad -como pensaba Aristóteles-, la poesía reconstruye una imagen de dicha realidad de manera original; para ello la percepción de los acontecimientos pasa por varios filtros, semejante a un rayo refracto que brota de una realidad perniciosa que se expresa en emociones intraducibles o en imágenes enigmáticas, la mayoría de las veces a través de una simbología que nos recuerda la experiencia poética del expresionismo alemán en la primera mitad del siglo pasado". Y en alusión directa a uno de los poemas (escrito desde "una voz lírica monologante") de Di Paolo incluido en la muestra, Ollé señala: "Y otra vez la metáfora, la imagen del mar como hierba mala, puertas sin aldaba para ingresar en un mundo delirante del que no hay retorno. Cómo encajar la rutina diaria en una conflagración, los pensamientos se vuelven obsesivos; las compulsiones, secretas; la vigilia parece una pesadilla. Las imágenes hablan más que las balas en el universo poético" y es que "tanto en el terreno de lo íntimo como en el mundo exterior, el mal se ha instalado".
Estas ideas de Ollé me resultan insuficientes con relación a los poemas de Di Paolo incluidos en Memorias in santas. Lo es también lo sostenido por Crisólogo e Ildefonso en su texto escrito a modo de introducción. Ellos apuntan que "uno de los sentidos de interpretación en los poemas aquí publicados de Rosella di Paolo [está relacionado] al tema de la ausencia traumática y la espera obligada", y señalan aún que dicha interpretación "ha sido corroborada por la propia autora al hablar de estos poemas y su relación con la violencia". Siguiendo el mismo razonamiento, toda la poesía sobre el desgarramiento por el desamor, la soledad, la ausencia de una persona querida sería candidata para una antología sobre la violencia política.
Por otro lado, si bien en una entrevista concedida por Di Paolo a Ildefonso en enero del 2005 la autora hacía referencia a que "algunos críticos no ahondan en los muchos aspectos que alberga esa poesía que a partir del cuerpo observa el mundo y habla sobre el dolor, la injusticia, la soledad... es decir, los temas 'importantes' y 'graves' que parecen reclamar" (y vaya que la violencia política se engarza perfectamente dentro de "los temas 'importantes' y 'graves'") no veo cómo se puede ahondar en estos dos poemas (al margen de que no sean propiamente "poesía a partir del cuerpo") con relación al tema que convoca a Memorias in santas.
¿No se está tergiversando el sentido del propósito de la antología, cuya iniciativa busca, como expresa en su texto introductorio la directora de DEMUS (entidad auspiciadora del libro junto a Flora Tristán y al Programa Democracia y Transformación Global) María Ysabel Cedano, "una importante forma de contar la historia política de la violencia en el país, en este caso a través de la poesía, desde las mujeres, cada una con su voz propia y que, al incorporarse en esta antología, forman una voz colectiva que resulta a contracorriente de tiempos marcados por el olvido, la negación y la impunidad"? ¿No se está jugando con la memoria de los desaparecidos? Lo dejo al criterio de ustedes. Estos son los dos poemas de Di Paolo incluidos en Memorias in santas.

NO HAY RETORNO

Río de pena soy tú mar de cobijo.

Pero los mapas desplegaron su canto de sirena
y te llevaron de aquí con fuerte encantamiento

Te esperaron muros blancos Puertas
sin conocer aldaba alguna
La vereda se tendía esperando tus pasos
para saltar sobre ellos festejante

Pero de la niebla leve como un navío
no descendió tu cabeza solitaria
nunca tus manos solitarias

Voy de un lado a otro de las cosas
enderezándolas suavemente hacia el delirio

Río de pena soy tú mar de distancia.


LAS ALTAS DISTANCIAS

Si yo escribo tu nombre en la arena
y tú escribes mi nombre en la arena
pero en otra playa
es que hemos descuidado las cosas
hemos dejado crecer el mar como hierba mala
y habrá que arrancarlo con cuidado
hasta allanar la arena de esa playa
donde puedas escribir mi nombre y rozar el dedo
que está escribiendo el tuyo despacito.


PD Martes 18: En su weblog Puente aéreo Gustavo Faverón da cuenta de este post. "Quizá los antologadores, Roxana Crisólogo y Miguel Ildefonso, quieran justificar la selección aduciendo que su libro recoge poesía escrita en el contexto de la violencia política, o acaso ocasionada a partir de una coyuntura de violencia, pero el caso es que el subtítulo de su antología anuncia un criterio diferente: poesía sobre la violencia política. Siendo así, el lector tiene derecho a preguntarse qué es lo que los poemas dicen sobre el tema. Y, en caso de no descubrir ninguna respuesta, tiene derecho a objetar la selección. Hay, claro, un problema derivado: ¿qué pasa si los poemas sí aluden a la violencia, pero de un modo tan intimista o, simplemente, tan hermético o elíptico, que quien los lee es incapaz de reconstruir la ligazón? Imagino que un buen espacio para devolver el poema a su contexto y aproximarlo a su plena significación es el libro mismo: su aparato crítico, el prólogo (que en este caso fue de Carmen Ollé), las notas que los antologadores escriban para dar un sentido, un criterio y una dirección a la colección", señala. Memorias in santas está conformado por los textos "Entre cemento y retama (a modo de introducción)" de Crisólogo e Ildefonso (págs. 5-7), el "Prólogo" de Ollé (págs. 8-11), "El ejercicio de la memoria" de Cedano (págs. 12-13), el corpus de la antología (treinta y cinco poemas más una "obra personalizada" distribuidos siguiendo el orden alfabético del apellido de las autoras seleccionadas, págs. 15-63) y las breves notas bibliográficas "Sobre las poetas" (págs. 65-69) más el índice.
En el post he dado una opinión sobre las notas (o anotaciones) de los autores de la introducción y el prólogo relacionadas a los poemas de Di Paolo y la ausencia de argumentos satisfactorios que justifiquen la inclusión de estos poemas. Por otra parte, sumados a los suyos, me pregunto "qué es lo que los poemas [antologados de Patricia Alba, Violeta Barrientos, Doris Bayly, Grecia Cáceres, Mariela Dreyfus, Isabel Matta Bazán] dicen sobre el tema". Si dediqué el post exclusivamente a los poemas incluidos de Di Paolo es porque la respuesta me resultaba más clara; con los poemas de las otras autoras ahora nombradas sigo manteniendo, de momento, muchas dudas. Por lo demás, no hay en el libro necesarias referencias que permitan conocer los marcos originales de difusión del texto (dentro de la propuesta de lectura que le dio el autor), tarea que en lo personal realicé con los poemas de Di Paolo. Tampoco existen notas a pie de página que expliquen la relación de cada uno de los poemas con el tema del libro.

En la foto: Rossella Di Paolo.