Una visita a la tumba de Jack Kerouac
Por Victoria Guerrero
Boston, 09 septiembre 07
En la foto: el pequeño homenaje de Guerrero y Villacorta a Kerouac en su tumba.
Ayer, sabado, Carlos Villacorta y yo (a instancias del poeta Enrique Bernales, que hacía unos días había ido a Lowell) hicimos un peregrinajea la tumba de Jack Kerouac (1922-1969), que se encuentra en el cementerio Edson, a cuarenta minutos al norte de Boston. Allí, en Lowell, nació Jack Kerouac.
Desde el día miércoles pasado empezaron las celebraciones por el cumpleaños número cincuenta de la publicación de On the road (En el camino, 1957), que incluye lecturas, un mapa de los lugares que frecuentó el escritor y la exhibición del manuscrito original en el Boot Cotton Mills Museum. Se trata de una hoja de papel continuo sobre la que escribió el autor el primer borrador de su novela en veinte días febriles en la ciudad de New York, en 1951, luego de su viaje por los Estados Unidos y México junto a Neal Cassady. Sobre este borrador, Kerouak trabajó para la publicación de su novela.
Carlos y yo caminamos a eso del medio día bajo un sol abrasador (hacía 94 F, es decir, unos 32 C) desde la estación de trenes de Lowell hasta el cementerio para saludar a uno de los iconos de la generación Beatnik. Ya en Edson, un señor, con el radio de su carro encendido y al parecer visitando a otro muertito, nos dijo -You look for Jack? (¿Buscan a Jack?) –He is between 6th and 7th (El está entre la Sexta y la Séptima).
Encontramos a tres chicos fumando yerba. Su tumba era pequeña y lucía descolorida. Con el calor del verano, la yerba a su alrededor era casi inexistente, así que recogimos algunas hojas de colores y las pusimos alrededor de ella. He allí nuestro pequeño homenaje.
Boston, 09 septiembre 07
En la foto: el pequeño homenaje de Guerrero y Villacorta a Kerouac en su tumba.