Cuatro instantes con Juan Ramírez Ruiz
1980. Juan Ramírez Ruiz distribuye el 28 de agosto de dicho año en el Salón de Grados de la Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos su manifiesto "Palabras urgentes (2)". En él sostiene: "Reivindico la producción de modelos de proyectos de vida alternativos para liberarnos de la pesadilla múltiple del colonialismo. Reivindico la intransigente voluntad de propiciar micro sociedades revolucionarias al interior del orden capitalista. Reivindico a los que no se niegan y se negaron a compartir irresponsablemente el festín de la vida que el orden ofrece a unos pocos: a quienes se les ofrendó el primer acto del movimiento Hora Zero".
Finales de los ochentas. Ciclo de recitales poéticos "Reunión elegida / 44 poetas / 4 generaciones", organizado en 1989 por la Asociación Cultural Peruano Soviética, en Lima. Juan Ramírez Ruiz es invitado, pero decide no participar en el evento. Dirige una carta a los organizadores. La misma aparece publicada en la sección cultural de Expreso. "Si bien es cierto que admiro al pueblo soviético que en 1917 nos entregó un anticipo de libertad protagonizando un momento estelar en la historia, también es cierto que no apruebo sucesos posteriores: la ocupación de Checoslovaquia, Afganistán, la Perestroika y otros hechos actuales que expresan una política internacional discordantes con la realidad y el perfume del año 17. Agradezco la invitación, pero considero que no debo asistir a vuestro recital para, de esta manera, ofrendar un homenaje a los días de octubre en que, parafraseando a John Reed, se produjo una eclosión de creatividad sólo comparable a cuando el núcleo de la primavera cubre las extensiones con frutos, luz y color. Días supremos en los que afloraron obras y actos inauditos: presentificaciones epifánicas de la experiencia de la libertad personal y colectiva. Pero, no sólo ofrendo un homenaje, recuerdo también que días como aquellos nos llaman desde el futuro. Millones de hombres y mujeres nos miran desde el pasado. Y millones de hombres y mujeres nos miran desde el futuro, aquí, en el Perú. Cambio entonces mi recital por aquel homenaje y recuerdo; en este momento decisivo también para el poeta peruano".
1995. Un año con trece lunas: el cine visto por los poetas peruanos, recopilación, notas, encuestas y diseño de Óscar Limache (Lima: Colmillo Blanco, 1995, 310 pp). En uno de los capítulos de su libro, Limache pregunta a ciento trece poetas peruanos lo siguiente: "Menciona todas las películas que te hayan gustado y que recuerdes con más emoción". Juan Ramírez Ruiz "sentado a la mesa de un restaurante [responde] sin titubear": Ikiru (Vivir) de Kurosawa.
Últimos años de los noventas. A propósito de su poemario Las armas molidas, Martín Mucha entrevista a Juan Ramírez Ruiz en la página cultural de Expreso (04 enero 1997). Ahí el poeta le confiesa lo siguiente: "Antes te dije que tenía miedo, pero no al Perú, sino a esa frustración que se siente al vivir entre tanta destrucción y miseria. Aunque considero un poco contradictoriamente que en mi país eso es cotidiano, se repite a lo largo de su historia; por eso escribí un poema que se encuentra en el libro que dice 'A ti te conozco, terror'". A continuación, el poema.
ENCUENTRO CON EL TERROR
A ti te conozco terror, te conozco:
tú preguntabas por mí, hurgando en mis ojos
con una luna chueca; y yo a ti te encontré
mirando suelo y cielo, solo,
buscando mi error con las dos manos.
Tú querías matarme con astros bizcos,
tú columpiabas mi mente expelida por un golpe:
a ti te conozco terror, te conozco.
Pero si oscuro va el bosque,
lo que ocultas (¡aquí está!) va más oscuro todavía:
¡remolino de hechos que vomita
un incendio antropomórfico, mi cuerpo
como látigo se agitaba contra mí
con el peso del ojo en la mirada!
Te conozco, a ti te conozco terror;
tú ya no puedes mi mente columpiar.
Las armas molidas. Lima: Arteidea editores, abril 1996, 234 pp.
En la foto: apunte de Juan Ramírez Ruiz por Víctor Humareda.
Finales de los ochentas. Ciclo de recitales poéticos "Reunión elegida / 44 poetas / 4 generaciones", organizado en 1989 por la Asociación Cultural Peruano Soviética, en Lima. Juan Ramírez Ruiz es invitado, pero decide no participar en el evento. Dirige una carta a los organizadores. La misma aparece publicada en la sección cultural de Expreso. "Si bien es cierto que admiro al pueblo soviético que en 1917 nos entregó un anticipo de libertad protagonizando un momento estelar en la historia, también es cierto que no apruebo sucesos posteriores: la ocupación de Checoslovaquia, Afganistán, la Perestroika y otros hechos actuales que expresan una política internacional discordantes con la realidad y el perfume del año 17. Agradezco la invitación, pero considero que no debo asistir a vuestro recital para, de esta manera, ofrendar un homenaje a los días de octubre en que, parafraseando a John Reed, se produjo una eclosión de creatividad sólo comparable a cuando el núcleo de la primavera cubre las extensiones con frutos, luz y color. Días supremos en los que afloraron obras y actos inauditos: presentificaciones epifánicas de la experiencia de la libertad personal y colectiva. Pero, no sólo ofrendo un homenaje, recuerdo también que días como aquellos nos llaman desde el futuro. Millones de hombres y mujeres nos miran desde el pasado. Y millones de hombres y mujeres nos miran desde el futuro, aquí, en el Perú. Cambio entonces mi recital por aquel homenaje y recuerdo; en este momento decisivo también para el poeta peruano".
1995. Un año con trece lunas: el cine visto por los poetas peruanos, recopilación, notas, encuestas y diseño de Óscar Limache (Lima: Colmillo Blanco, 1995, 310 pp). En uno de los capítulos de su libro, Limache pregunta a ciento trece poetas peruanos lo siguiente: "Menciona todas las películas que te hayan gustado y que recuerdes con más emoción". Juan Ramírez Ruiz "sentado a la mesa de un restaurante [responde] sin titubear": Ikiru (Vivir) de Kurosawa.
Últimos años de los noventas. A propósito de su poemario Las armas molidas, Martín Mucha entrevista a Juan Ramírez Ruiz en la página cultural de Expreso (04 enero 1997). Ahí el poeta le confiesa lo siguiente: "Antes te dije que tenía miedo, pero no al Perú, sino a esa frustración que se siente al vivir entre tanta destrucción y miseria. Aunque considero un poco contradictoriamente que en mi país eso es cotidiano, se repite a lo largo de su historia; por eso escribí un poema que se encuentra en el libro que dice 'A ti te conozco, terror'". A continuación, el poema.
ENCUENTRO CON EL TERROR
A ti te conozco terror, te conozco:
tú preguntabas por mí, hurgando en mis ojos
con una luna chueca; y yo a ti te encontré
mirando suelo y cielo, solo,
buscando mi error con las dos manos.
Tú querías matarme con astros bizcos,
tú columpiabas mi mente expelida por un golpe:
a ti te conozco terror, te conozco.
Pero si oscuro va el bosque,
lo que ocultas (¡aquí está!) va más oscuro todavía:
¡remolino de hechos que vomita
un incendio antropomórfico, mi cuerpo
como látigo se agitaba contra mí
con el peso del ojo en la mirada!
Te conozco, a ti te conozco terror;
tú ya no puedes mi mente columpiar.
Las armas molidas. Lima: Arteidea editores, abril 1996, 234 pp.
En la foto: apunte de Juan Ramírez Ruiz por Víctor Humareda.