zonadenoticias

martes, junio 03, 2008

Narrativa peruana: andinos, criollos y ornitorrincos

En su reseña a la novela La iluminación de Katzuo Nakamatsu de Augusto Higa publicada el pasado domingo en el novísimo suplemento cultural Semana del diario La Primera, Javier Ágreda señalaba lo siguiente: "Hay entre nuestros narradores seniors (de 50 años de edad o más) dos grupos claramente definidos y casi antagónicos: los vinculados al Grupo Narración (Gutiérrez, Reynoso, Martínez, etc.) y los llamados 'criollos' (encabezados por Cueto y Ampuero), que cuentan con una mayor presencia mediática. La famosa polémica entre escritores andinos y criollos de hace tres años, no fue otra cosa que un enfrentamiento entre esos dos grupos. Un enfrentamiento que, al menos en lo que respecta a las obras literarias, están ganando los primeros, con libros como La iluminación de Katzuo Nakamatsu de Augusto Higa Oshiro (Lima, 1947)[, quien con esta novela] se suma así a los más recientes libros de Gutiérrez, Morillo, Reynoso y otros, conjunto que incluye mucho de lo más importante en la narrativa peruana de los últimos años. Sin embargo, los premios literarios y reconocimientos internacionales suelen ir a autores y obras de menor valía. Una injusticia que seguirá generando polémicas y discusiones".
Precisamente una nueva discusión llega el día de hoy, de la mano del narrador Carlos Calderón Fajardo, quien alude a dicha polémica en su tercer y último artículo quincenal/mensual de su columna en Porta9 ("Esto se debe a que debo concentrar mis fuerzas en compromisos literarios que he asumido, y que me sujeta a entregas en fechas perentorias"); artículo en el cual termina por explicar la distinción que planteara -"tal vez de manera arbitraria"- a inicios de mayo "entre novela 'artística' y novela 'social'".
Calderón Fajardo define ahora a la segunda categoría más precisamente como "una corriente narrativa que pretende expresar de manera realista la vida en el Perú y sus principales problemas sociales, miméticamente o metafóricamente", y a la primera como una corriente "compuesta por narradores que escriben cuentos y novelas que no tienen como referente el Perú" y "cuyo propósito es antes que nada artístico, es decir autores para quienes el referente nacional, la realidad social peruana no es lo más importante, incluso es prescindible" (Iván Thays, Enrique Prochazka, José Donayre, Ricardo Sumalavia, José Güich, Ezio Neyra, Augusto Effio, Edwin Chávez, Marco García Falcón, Luis Hernán Castañeda son los nombres -todos hombres- mencionados).
En síntesis, escribe Calderón Fajardo, "en la narrativa que yo considero con énfasis en lo artístico, la preocupación por la forma sería mayor que en la narrativa social cuya preocupación está más por el lado del contenido con intención mimética de lo que se narra". Asimismo, señala que esta distincion le resulta útil para "intentar superar la estéril discusión entre 'andinos' y 'costeños'", dado que este debate "no es literario. Es social y hasta político". Y es que "resulta que en la narrativa peruana actual abundan, sobre todo a partir de lo años 90, tantos ornitorrincos, que es necesario estudiarlos con atención caso por caso, porque no pertenecen a la tradicional narrativa social peruana. No son ni 'andinos' ni 'costeños'" (y aquí recuerdo a Daniel Alarcón respondiéndole en julio del 2006 a Pedro Escribano "No soy ni andino ni criollo").
¿Cómo catalogará Calderón Fajardo una novela como Bombardero de César Gutiérrez?

En la foto: ornitorrinco. Existe un sello editorial con ese nombre vinculado a los escritores de provincias .