Bryce, Bellatin y San Felipe + Bruno Mendizábal
Los narradores Alfredo Bryce y Mario Bellatin son dos de los invitados más destacados de la Tercera Feria del Libro de Trujillo. Hoy aparecen en los medios sendas notas sobre ellos. Así, la sección cultural de El Peruano reproduce una crónica de Pepe Hidalgo, de La Industria, sobre el paso de Bryce por dicha ciudad norteña. "Doce y quince de la madrugada de hoy. Alfredo Bryce abandona la Huaca de la Luna apoyado en dos personas. Hoy bebió más de la cuenta o acaso lo hizo como siempre. Pero eso no importa. Está feliz, bromea a tropezarse e, incluso, lanza una que otra lisura fina cuando le sugieren que restan menos de tres escalones para bajar. Bryce se pasó de vodkas. O quizás la emoción lo traicionó. Hace dos horas concluyó su charla y, como todo buen triunfador, celebró su prédica. El es Bryce Echenique. Lo que hable no importa, sino que se sienta plenamente feliz", empieza diciendo Hidalgo. Por su parte, la sección cultural de La República publica una entrevista de Juan Carlos Soto a Bellatin. "Los lectores de la noche trujillana salvan a Mario de las imprudentes y despistadas curiosidades periodísticas. 'Mario una firmita, para mi hermano, por favor', claman hombres y mujeres jóvenes que ordenadamente forman su cola con libros aprisionados al pecho. Él prefiere a sus lectores. Esa es la imagen parcial de Mario Bellatin, el brillante escritor peruano-mexicano, a quien tuvimos de cerca unos minutos y cuyo último libro Perros héroes recrea la historia de un hombre invidente e inválido, criador de perros Pastor Belga Malinois, que intenta someter sus canes a su misma invalidez. Bellatin comenzó a poner los cimientos de esta historia real chequeando los avisos económicos donde se anunciaba venta de canes. Marcó la dirección y visitó al ofertante. Suponemos que fue atrapado por algún enigma de este personaje de la vida real para importarlo a su universo literario", comenta Soto.
Por otro lado, quiero dar cuenta de una exposición fotográfica que se inaugurará el próximo jueves en el Museo de Arte de Lima. La misma se titula "Residencial San Felipe" y pertenece a Philippe Gruenberg (Lima 1972) y Pablo Hare (Lima 1972). El curador de la muestra es el poeta y crítico Rodrigo Quijano. "Gruenberg y Hare logran en 'Residencial San Felipe' una mirada de rara intensidad, a ratos distante, a ratos emotiva, acerca de uno de los hitos del horizonte urbano de la Lima de los años 60", afirma Quijano hoy en una nota publicada en la sección cultural de El Comercio. "Las obras que forman parte de esta exposición son parte de un proyecto realizado por ambos artistas durante el año 2003, que fue concebido inicialmente como parte del libro de poemas San Felipe Blues [Asaltoalcielo 1999, Álbum del Universo Bakterial 2004], de Bruno Mendizábal, para adquirir luego legítima vida propia al margen de dicha edición", se lee a su vez. Gruenberg y Hare son miembros fundadores del colectivo Espacio La Culpable, tal y como informa una breve nota publicada en la sección cultural de Caretas.
A propósito de Bruno Mendizábal. Transcribo lo que Carlos Torres Rotondo escribe sobre él en su artículo "Rock y poesía peruana: una historia secreta": "Aunque por edad Bruno Mendizábal pertenece a una promoción anterior, fue un colega cercano a los que empezamos a fundirnos conscientemente con la poesía a partir de los 90. Su primer libro, San Felipe Blues, muestra de manera contundente, en este extraño diálogo entre música y palabra que estoy desarrollando, que una canción pop de menos de dos minutos puede llegar a captar lo más profundo del alma humana. Poemas cortos con títulos en inglés, poemas enemigos de la retórica donde un solitario de San Felipe fija sus iluminaciones, sus vértigos y su visión de la ciudad. Con claras influencias de Kavafis, Pessoa, Pavese y Ginsberg, la obra poética de Mendizábal, cuya calidad se vio confirmada por Otras Canciones –¡Qué título para explícito!- es quizás la obra de esta historia secreta que más radicalmente incorpora formas y contenidos propios del universo del pop sin sacrificar absolutamente nada la profundidad y la sabiduría que revela la poesía puramente textual. Esto no es nada casual: mientras el rock flotaba en el ambiente y nos formaba he visto a Bruno trabajar durante meses textos de menos de 10 versos y darle la cadencia de una gran canción pop…".
En Otras Canciones (Lima, Álbum del Universo Bakterial, 2005) Mendizábal escribe una breve nota introductoria que incluyo en su totalidad a continuación:
"En la época de Kloaka había un grupo que tocaba en los recitales: era Del Pueblo y Del Barrio.
Ellos tenían un bajista alto, grueso, pelado, que fácilmente caía en gracia. Recuerdo una vez en el Wony cómo el pata trató de meterle la idea a una de las poetas presentes, profesora de inglés, que él era un auténtico gringo y que si quería tener una conversación cabal con él tenía que ser en la lengua de Shakespeare. Una broma total, él vivía en La Victoria y nunca había salido del Perú, pero por su onda 'alienada' y por su sombrero tejano otra de las poetas del grupo le puso JR como el personaje de la telenovela americana Dallas.
El año '83 asistí a la fiesta de cumpleaños del líder de Del Pueblo. Estábamos en plena época new wave pero la fiesta fue con luces psicodélicas y con un grupo: JR se había puesto una peluca y cantaba canciones de Black Sabbath, Deep Purple, Grand Funk, etc. Lástima que perdí gran parte de la fiesta por estar en correrías de la yerba entrando y saliendo de la casa.
Nunca más lo volví a ver y de cuando en cuando me llegan voces que en algunas reuniones toca la guitarra y canta temas de América, Cat Sevens y otros durante horas.
Ojalá hubiera sido músico: me quedaría la satisfacción de haber alegrado a la gente con mis canciones". (5)
Al final del poemario se incluye un texto de José Carlos Yrigoyen, en el que entre otras cosas se lee lo siguiente: "Continuación del proyecto iniciado con San Felipe Blues, concebido como libro accesorio a la elegía solitaria del complejo residencial, Otras Canciones es a la vez lo que hay tras el espejo de los poemas de su antecesor. Canciones despojadas conscientemente de una retórica prefijada para hablarnos de un 'ser humano que siente demasiado' no con la calculada certeza de quien escribe un libro de poemas, sino con el incómodo desarraigo del que se refugia en un cuaderno de apuntes para enfrentar su soledad". (60)
Finalmente, transcribo uno de los poemas de Otras Canciones:
JOSEMARI
Un San Felipe
nos metimos aquella vez
buscando el sunset
con vigor
e inocencia
pero el poema fue apareciendo
y regresé a casa
para hacerlo tangible.
Tú te quedaste
esta vez más cerca del sol
y lograste lo más preciado:
ese tren de fuego
que permaneció indeleble
en tu breve existencia. (47)
En la foto: San Felipe. De la serie de Philippe Gruenberg y Pablo Hare. Impresión en papel gelatina de plata. [Leyenda de El Comercio]
Por otro lado, quiero dar cuenta de una exposición fotográfica que se inaugurará el próximo jueves en el Museo de Arte de Lima. La misma se titula "Residencial San Felipe" y pertenece a Philippe Gruenberg (Lima 1972) y Pablo Hare (Lima 1972). El curador de la muestra es el poeta y crítico Rodrigo Quijano. "Gruenberg y Hare logran en 'Residencial San Felipe' una mirada de rara intensidad, a ratos distante, a ratos emotiva, acerca de uno de los hitos del horizonte urbano de la Lima de los años 60", afirma Quijano hoy en una nota publicada en la sección cultural de El Comercio. "Las obras que forman parte de esta exposición son parte de un proyecto realizado por ambos artistas durante el año 2003, que fue concebido inicialmente como parte del libro de poemas San Felipe Blues [Asaltoalcielo 1999, Álbum del Universo Bakterial 2004], de Bruno Mendizábal, para adquirir luego legítima vida propia al margen de dicha edición", se lee a su vez. Gruenberg y Hare son miembros fundadores del colectivo Espacio La Culpable, tal y como informa una breve nota publicada en la sección cultural de Caretas.
A propósito de Bruno Mendizábal. Transcribo lo que Carlos Torres Rotondo escribe sobre él en su artículo "Rock y poesía peruana: una historia secreta": "Aunque por edad Bruno Mendizábal pertenece a una promoción anterior, fue un colega cercano a los que empezamos a fundirnos conscientemente con la poesía a partir de los 90. Su primer libro, San Felipe Blues, muestra de manera contundente, en este extraño diálogo entre música y palabra que estoy desarrollando, que una canción pop de menos de dos minutos puede llegar a captar lo más profundo del alma humana. Poemas cortos con títulos en inglés, poemas enemigos de la retórica donde un solitario de San Felipe fija sus iluminaciones, sus vértigos y su visión de la ciudad. Con claras influencias de Kavafis, Pessoa, Pavese y Ginsberg, la obra poética de Mendizábal, cuya calidad se vio confirmada por Otras Canciones –¡Qué título para explícito!- es quizás la obra de esta historia secreta que más radicalmente incorpora formas y contenidos propios del universo del pop sin sacrificar absolutamente nada la profundidad y la sabiduría que revela la poesía puramente textual. Esto no es nada casual: mientras el rock flotaba en el ambiente y nos formaba he visto a Bruno trabajar durante meses textos de menos de 10 versos y darle la cadencia de una gran canción pop…".
En Otras Canciones (Lima, Álbum del Universo Bakterial, 2005) Mendizábal escribe una breve nota introductoria que incluyo en su totalidad a continuación:
"En la época de Kloaka había un grupo que tocaba en los recitales: era Del Pueblo y Del Barrio.
Ellos tenían un bajista alto, grueso, pelado, que fácilmente caía en gracia. Recuerdo una vez en el Wony cómo el pata trató de meterle la idea a una de las poetas presentes, profesora de inglés, que él era un auténtico gringo y que si quería tener una conversación cabal con él tenía que ser en la lengua de Shakespeare. Una broma total, él vivía en La Victoria y nunca había salido del Perú, pero por su onda 'alienada' y por su sombrero tejano otra de las poetas del grupo le puso JR como el personaje de la telenovela americana Dallas.
El año '83 asistí a la fiesta de cumpleaños del líder de Del Pueblo. Estábamos en plena época new wave pero la fiesta fue con luces psicodélicas y con un grupo: JR se había puesto una peluca y cantaba canciones de Black Sabbath, Deep Purple, Grand Funk, etc. Lástima que perdí gran parte de la fiesta por estar en correrías de la yerba entrando y saliendo de la casa.
Nunca más lo volví a ver y de cuando en cuando me llegan voces que en algunas reuniones toca la guitarra y canta temas de América, Cat Sevens y otros durante horas.
Ojalá hubiera sido músico: me quedaría la satisfacción de haber alegrado a la gente con mis canciones". (5)
Al final del poemario se incluye un texto de José Carlos Yrigoyen, en el que entre otras cosas se lee lo siguiente: "Continuación del proyecto iniciado con San Felipe Blues, concebido como libro accesorio a la elegía solitaria del complejo residencial, Otras Canciones es a la vez lo que hay tras el espejo de los poemas de su antecesor. Canciones despojadas conscientemente de una retórica prefijada para hablarnos de un 'ser humano que siente demasiado' no con la calculada certeza de quien escribe un libro de poemas, sino con el incómodo desarraigo del que se refugia en un cuaderno de apuntes para enfrentar su soledad". (60)
Finalmente, transcribo uno de los poemas de Otras Canciones:
JOSEMARI
Un San Felipe
nos metimos aquella vez
buscando el sunset
con vigor
e inocencia
pero el poema fue apareciendo
y regresé a casa
para hacerlo tangible.
Tú te quedaste
esta vez más cerca del sol
y lograste lo más preciado:
ese tren de fuego
que permaneció indeleble
en tu breve existencia. (47)
En la foto: San Felipe. De la serie de Philippe Gruenberg y Pablo Hare. Impresión en papel gelatina de plata. [Leyenda de El Comercio]