¡No es censura! ¡Es política de Estado!
Sobre el veto al pensamiento crítico y su expresión plástica, la clausura del uso conciente del espacio público, la censura al derecho de construir una memoria crítica y activa, la autocensura y la claudicación de conocer y reconocer la verdad
Por Alfredo Márquez
Lima, 10 de Julio de 2007
En la foto: caricatura de Langer publicada el último sábado en Somos de El Comercio.
Por Alfredo Márquez
La Libertad de Expresión asociada a la Libertad de Información, por definición, han estado más entendidas como privilegio de la empresa privada de ejercer "su libertad" como productora de contenidos informativos de distribución masiva (prensa escrita, radial y televisiva), que al derecho de expresión individual o colectivo del pensamiento crítico en sus diversas vertientes creativas y de generación de discurso autónomo en el Perú.
La corte informativa (todos contra algo) de los medios masivos de comunicación se hace monocroma (por su discurso uniforme), cuando los intereses económicos o políticos que los sostienen se ven peligrar, aunque eso sea solo un espejismo creado por ellos mismos, como en el caso de la candidatura del proyecto de Ollanta Humala, las movilizaciones de los campesinos cocaleros o el desalojo de los comerciantes del mercado de Santa Anita.
Las políticas de Estado en nuestro sistema de administración del poder imponen por la fuerza el presidencialismo-caudillista como fórmula de administración de los recursos y de centralización de los poderes del Estado. "Kenya Fujimori, (a) Salvador del Perú" ahora globalizado extraditable político evasor de la justicia por sus crímenes de lesa humanidad y el saqueo de la economía nacional, "Alan García Pérez, (a) El Estado Soy Yo" reo contumaz que esperó la prescripción de sus delitos económicos para retornar de su cómodo auto-exilio y que no deja de dar un paso en su manejo de la administración del Estado, en su puesto de Presidente del Perú, sin cubrirse las espaldas él y sus cómplices por sus crímenes que los tipifican como violadores de derechos humanos.
En este marco de referencia se produce la autocensura por la dirección del INC (Instituto Nacional de Cultura), negada por ellos mismos, de la exposición antológica "Dibujos en Prensa 1990-2007" del brillante cronista gráfico de la realidad contemporánea que es el artista Piero Quijano. Muestra abierta en un espacio público que se encuentra bajo la gestión del INC, y que es nada menos que la "Casa Museo José Carlos Mariátegui", este último reconocido intelectual y político no solo como fundador del proyecto socialista en el Perú sino también como uno de los más importantes pensadores de la América Latina del siglo XX e impulsor decidido del pensamiento y la acción crítica en el medio intelectual y artístico de su época y por extensión de la nuestra.
Esta autocensura asumida como modelo por el propio Presidente Alan García ("… No se puede permitir que en un lugar público se insulte a las Fuerzas Armadas del Perú y yo, personalmente, tampoco lo permitiría") no es un hecho aislado, es la consumación visible de una Política de Estado impuesta por los actuales agentes del poder, tanto civiles como militares, que son los mismos que tienen responsabilidad política y penal por el saqueo y la masacre de los sectores mayoritarios de la población que sufrieron la guerra interna como carne de cañón y a los cuales se pretende reivindicar, desde el Estado, entregando en ceremonia a plaza pública unos grotescos cheques de formato superlativo (King Size), como si el reconocimiento de las reparaciones colectivas a las poblaciones afectadas por el conflicto interno, a las que los administradores coyunturales del Estado les deben todo su respeto, fuera una lotería premiando la indignidad de la población con una imagen cínica para la foto. ¿Quién insulta a quién? Entonces, poner música pachanguera de fondo, La Vida es un Carnaval con globos rojos y blancos. ¿Quién hace caricatura política espontánea?
La caricatura política es justo esa que retrata una realidad que, muchas veces, es insoportable por su violencia y cinismo; estas imágenes (como las que construye Piero Quijano) con su ironía nos provocan una sonrisa de medio lado por la complicidad entre la imagen y nuestro cerebro, donde la inteligencia del artífice de la imagen y la nuestra entran en contacto. Esta operación mental es imposible de pedírsela a los factótums del poder y de la violencia legitimada por sus fajines bicolores, sus títulos coyunturales o sus charreteras plagadas de íconos que señalan su posición en el aparato represivo y del Estado. La solemnidad y la hipocresía es su territorio, del que la inteligencia y el pensamiento crítico se encuentran desterrados.
Las intervenciones públicas del Presidente García, haciendo eco de su propio proyecto autoritario, del Primer Ministro del Castillo, que no tiene tiempo para nimiedades,…un caricaturista…, pero sí para cosas de fondo y esta ¡sí que es una cosa de fondo!, del Ministro de Defensa Wagner defensor de la buena imagen de las FFAA y despreocupado de los graves cargos contra miembros de las mismas FFAA por delitos de lesa humanidad, delitos que no prescriben ni en el tiempo ni en la memoria de las víctimas ni de sus familiares. Y la anuencia sibilina de la revista Caretas que ningunea en un solo artículo a los firmantes de un comunicado que se solidariza con los censurados gestores de la muestra "Dibujos en Prensa": Piero Quijano (artista expositor) y Armando Williams (curador de la muestra y funcionario directivo del propio INC); y del Director de la Biblioteca Nacional, Dr. Hugo Neira, que habla de que no hay censura aunque sí un "no aquí" al que el Estado tiene derecho. De todo lo sostenido por estos expositores se entiende entonces que aquí no hay censura, porque Piero Quijano o sus obras no han sido secuestrados o desaparecidos, solo el Estado ha hecho uso legítimo de su derecho de no darle espacio a los atarantadores. Valiente categoría ¿Quién ataranta a quién Sr. Neira?
La reaparición de la Dra. Cecilia Bakula (directora del INC) y que nunca dijo con respecto a este caso esta boca es mía en el espacio de gestión pública, acompañando a su jefe inmediato el ministro de educación Sr. Chang y al Presidente de la República Sr. García no podría ser mas ejemplificador del papel del INC en esta coyuntura de gobierno: corifeos necrofílicos, apoyados sobre los féretros que contienen los restos calcinados de los músicos del grupo de música popular Néctar. ¿Es condecorar féretros de los representantes de una propuesta cultural con la cual no tienen ninguna relación y a la cual miden según el "rédito social" (rating en términos televisivos) que les pueda dar, lo que habla del proyecto cultural que dirige el Instituto Nacional de Cultura, el Ministerio de Educación y el propio Presidente de la República? Sí, esa es la apuesta. Aprendiendo la lección que el consumo descerebrado y oportunista hace la televisión nacional de procesos y vidas que también le son ajenas y a los que ahora han convertido en cultura necrofílica del espectáculo. ¡Que pase Chacalón! ¡Aplausos!
Si a los profesores, organizados o no, en su lucha por el respeto a sus derechos ganados se les sataniza, así como a los mineros, a los trabajadores sindicalizados o agremiados, a la población movilizada en reivindicaciones regionales y a todos se les ningunea , aporrea, "rochabusea", asfixia con bombas lacrimógenas y vomitivas, y se apela a la eterna monserga del enemigo foráneo que atraviesa las fronteras físicas y mentales (hoy Proyecto Bolivariano), o al enemigo interno (radicalismo izquierdizante o aun peor terrorismo de última generación), comprenderemos que movilizar a la población en torno a la pena de muerte a los violadores (¿alguien dijo violadores de derechos humanos?), al cuco chavista, al cuco narcoterrorista cocalero, o cualquier otro enemigo prefabricado, no es más de lo mismo, sino la destrucción absoluta de la disidencia civil, del pensamiento libre, del pensamiento crítico, al imperio de la prepotencia y la dictadura, sí Dictadura ya no de los militares con careta civil como en el fujimorato sino el triunfo del proyecto autocrático organizado por los verdaderos dueños de la bonanza económica, sostenido por la impunidad y encabezado por un personalista delirante y a un núcleo de corifeos de la muerte enquistados en el espacio del pensamiento desde la gestión pública que los soportan y legitiman.
Mientras tanto las osamentas de las víctimas de nuestra reciente guerra interna siguen apareciendo (como en Huancavelica la semana pasada) cada vez que se demuele un muro o se cava una zanja en los espacios tutelados por el Estado (serán las zonas grises de las que habla el Dr. Neira). Y cada vez es más claro que no se trata de restos arqueológicos, celebrados más como figuritas del álbum de recortes de maquetas escenográficas para producciones Hollywoodenses que como logros culturales propios, sino justamente en su gran mayoría de los restos recientes de los descendientes directos e indirectos de los que construyeron la sociedad que hizo posible proezas constructivas y organizativas como Machu Picchu.
PD: Yo no voté ni celebré por el espectáculo de su destrucción.
La corte informativa (todos contra algo) de los medios masivos de comunicación se hace monocroma (por su discurso uniforme), cuando los intereses económicos o políticos que los sostienen se ven peligrar, aunque eso sea solo un espejismo creado por ellos mismos, como en el caso de la candidatura del proyecto de Ollanta Humala, las movilizaciones de los campesinos cocaleros o el desalojo de los comerciantes del mercado de Santa Anita.
Las políticas de Estado en nuestro sistema de administración del poder imponen por la fuerza el presidencialismo-caudillista como fórmula de administración de los recursos y de centralización de los poderes del Estado. "Kenya Fujimori, (a) Salvador del Perú" ahora globalizado extraditable político evasor de la justicia por sus crímenes de lesa humanidad y el saqueo de la economía nacional, "Alan García Pérez, (a) El Estado Soy Yo" reo contumaz que esperó la prescripción de sus delitos económicos para retornar de su cómodo auto-exilio y que no deja de dar un paso en su manejo de la administración del Estado, en su puesto de Presidente del Perú, sin cubrirse las espaldas él y sus cómplices por sus crímenes que los tipifican como violadores de derechos humanos.
En este marco de referencia se produce la autocensura por la dirección del INC (Instituto Nacional de Cultura), negada por ellos mismos, de la exposición antológica "Dibujos en Prensa 1990-2007" del brillante cronista gráfico de la realidad contemporánea que es el artista Piero Quijano. Muestra abierta en un espacio público que se encuentra bajo la gestión del INC, y que es nada menos que la "Casa Museo José Carlos Mariátegui", este último reconocido intelectual y político no solo como fundador del proyecto socialista en el Perú sino también como uno de los más importantes pensadores de la América Latina del siglo XX e impulsor decidido del pensamiento y la acción crítica en el medio intelectual y artístico de su época y por extensión de la nuestra.
Esta autocensura asumida como modelo por el propio Presidente Alan García ("… No se puede permitir que en un lugar público se insulte a las Fuerzas Armadas del Perú y yo, personalmente, tampoco lo permitiría") no es un hecho aislado, es la consumación visible de una Política de Estado impuesta por los actuales agentes del poder, tanto civiles como militares, que son los mismos que tienen responsabilidad política y penal por el saqueo y la masacre de los sectores mayoritarios de la población que sufrieron la guerra interna como carne de cañón y a los cuales se pretende reivindicar, desde el Estado, entregando en ceremonia a plaza pública unos grotescos cheques de formato superlativo (King Size), como si el reconocimiento de las reparaciones colectivas a las poblaciones afectadas por el conflicto interno, a las que los administradores coyunturales del Estado les deben todo su respeto, fuera una lotería premiando la indignidad de la población con una imagen cínica para la foto. ¿Quién insulta a quién? Entonces, poner música pachanguera de fondo, La Vida es un Carnaval con globos rojos y blancos. ¿Quién hace caricatura política espontánea?
La caricatura política es justo esa que retrata una realidad que, muchas veces, es insoportable por su violencia y cinismo; estas imágenes (como las que construye Piero Quijano) con su ironía nos provocan una sonrisa de medio lado por la complicidad entre la imagen y nuestro cerebro, donde la inteligencia del artífice de la imagen y la nuestra entran en contacto. Esta operación mental es imposible de pedírsela a los factótums del poder y de la violencia legitimada por sus fajines bicolores, sus títulos coyunturales o sus charreteras plagadas de íconos que señalan su posición en el aparato represivo y del Estado. La solemnidad y la hipocresía es su territorio, del que la inteligencia y el pensamiento crítico se encuentran desterrados.
Las intervenciones públicas del Presidente García, haciendo eco de su propio proyecto autoritario, del Primer Ministro del Castillo, que no tiene tiempo para nimiedades,…un caricaturista…, pero sí para cosas de fondo y esta ¡sí que es una cosa de fondo!, del Ministro de Defensa Wagner defensor de la buena imagen de las FFAA y despreocupado de los graves cargos contra miembros de las mismas FFAA por delitos de lesa humanidad, delitos que no prescriben ni en el tiempo ni en la memoria de las víctimas ni de sus familiares. Y la anuencia sibilina de la revista Caretas que ningunea en un solo artículo a los firmantes de un comunicado que se solidariza con los censurados gestores de la muestra "Dibujos en Prensa": Piero Quijano (artista expositor) y Armando Williams (curador de la muestra y funcionario directivo del propio INC); y del Director de la Biblioteca Nacional, Dr. Hugo Neira, que habla de que no hay censura aunque sí un "no aquí" al que el Estado tiene derecho. De todo lo sostenido por estos expositores se entiende entonces que aquí no hay censura, porque Piero Quijano o sus obras no han sido secuestrados o desaparecidos, solo el Estado ha hecho uso legítimo de su derecho de no darle espacio a los atarantadores. Valiente categoría ¿Quién ataranta a quién Sr. Neira?
La reaparición de la Dra. Cecilia Bakula (directora del INC) y que nunca dijo con respecto a este caso esta boca es mía en el espacio de gestión pública, acompañando a su jefe inmediato el ministro de educación Sr. Chang y al Presidente de la República Sr. García no podría ser mas ejemplificador del papel del INC en esta coyuntura de gobierno: corifeos necrofílicos, apoyados sobre los féretros que contienen los restos calcinados de los músicos del grupo de música popular Néctar. ¿Es condecorar féretros de los representantes de una propuesta cultural con la cual no tienen ninguna relación y a la cual miden según el "rédito social" (rating en términos televisivos) que les pueda dar, lo que habla del proyecto cultural que dirige el Instituto Nacional de Cultura, el Ministerio de Educación y el propio Presidente de la República? Sí, esa es la apuesta. Aprendiendo la lección que el consumo descerebrado y oportunista hace la televisión nacional de procesos y vidas que también le son ajenas y a los que ahora han convertido en cultura necrofílica del espectáculo. ¡Que pase Chacalón! ¡Aplausos!
Si a los profesores, organizados o no, en su lucha por el respeto a sus derechos ganados se les sataniza, así como a los mineros, a los trabajadores sindicalizados o agremiados, a la población movilizada en reivindicaciones regionales y a todos se les ningunea , aporrea, "rochabusea", asfixia con bombas lacrimógenas y vomitivas, y se apela a la eterna monserga del enemigo foráneo que atraviesa las fronteras físicas y mentales (hoy Proyecto Bolivariano), o al enemigo interno (radicalismo izquierdizante o aun peor terrorismo de última generación), comprenderemos que movilizar a la población en torno a la pena de muerte a los violadores (¿alguien dijo violadores de derechos humanos?), al cuco chavista, al cuco narcoterrorista cocalero, o cualquier otro enemigo prefabricado, no es más de lo mismo, sino la destrucción absoluta de la disidencia civil, del pensamiento libre, del pensamiento crítico, al imperio de la prepotencia y la dictadura, sí Dictadura ya no de los militares con careta civil como en el fujimorato sino el triunfo del proyecto autocrático organizado por los verdaderos dueños de la bonanza económica, sostenido por la impunidad y encabezado por un personalista delirante y a un núcleo de corifeos de la muerte enquistados en el espacio del pensamiento desde la gestión pública que los soportan y legitiman.
Mientras tanto las osamentas de las víctimas de nuestra reciente guerra interna siguen apareciendo (como en Huancavelica la semana pasada) cada vez que se demuele un muro o se cava una zanja en los espacios tutelados por el Estado (serán las zonas grises de las que habla el Dr. Neira). Y cada vez es más claro que no se trata de restos arqueológicos, celebrados más como figuritas del álbum de recortes de maquetas escenográficas para producciones Hollywoodenses que como logros culturales propios, sino justamente en su gran mayoría de los restos recientes de los descendientes directos e indirectos de los que construyeron la sociedad que hizo posible proezas constructivas y organizativas como Machu Picchu.
PD: Yo no voté ni celebré por el espectáculo de su destrucción.
Lima, 10 de Julio de 2007
En la foto: caricatura de Langer publicada el último sábado en Somos de El Comercio.