García Márquez (según Víctor Farías), weblogs (según Fuguet)
Se acercan los cuarenta años de la publicación de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, que se cumplen el próximo mes de junio, y se empiezan a a reproducir los artículos y estudios que buscan nuevos sentidos, plantean lecturas distintas, arriesgan visiones inéditas sobre la gran novela. Así, por ejemplo, la Revista de Libros del diario El Mercurio publicó ayer un texto de Víctor Farías cuyo título resume el punto de vista del autor: "Un camino resplandeciente hacia el naufragio". Farías, autor de libros como Heidegger y el nazismo, Los nazis en Chile o el reciente Salvador Allende. Antisemitismo y eutanasia, que le ha valido una demanda de la Fundación Allende, se refiere no sólo a Cien años de soledad sino también a la obra narrativa posterior del escritor colombiano. Dos de sus afirmaciones van en el siguiente sentido: "García Márquez, que había partido en búsqueda de la solidaridad y la dignidad humana, termina por describir la degradación como única alternativa fáctica". O: "América Latina y Chile en particular, han vivido algo inesperado para García Márquez y los suyos: una 'revolución burguesa', nacional y creadora de riqueza, superando a los Buendía post feudales". Y en otra parte de su argumentación ofrece esta valoración: "Gabriel García Márquez es uno de esos espíritus profundos que, sabiéndolo o no, lo hacen traslucir en cada línea que escriben. Ello no sólo porque trabajan artesanal e incansablemente cada palabra, sino porque con mirada certera han encontrado un asunto decisivo del cual vive la obra. Ese asunto suyo es la historia. La de Colombia, la del Caribe, la de Chile, y toda la que trajo Melquíades a Macondo y que provenía de Asia, Israel, África y la Europa oculta en todos los recovecos de sus tiempos. Se sabe que García Márquez trabajaba a veces días en una sola de las páginas y que para escribir su novela mayor acumuló una inmensa cantidad de datos de geografía, cartografía, alquimia, filosofías ocultas, las predicciones de Nostradamus, la más arcana ciencia de adivinación y cosmología de los gitanos, leyendas de místicos alemanes y viajeros fantásticos. Con todo ello y engarzándolo en la historia política, económica y cultural de su país y nuestro subcontinente, construyó algo tan profundo que bien puede ser considerado como la viga maestra de la reflexión histórico-filosófica propiamente nuestra".
Por otro lado, Alberto Fuguet dedica su columna de hoy en este mismo suplemento a "Los blogs del desasosiego", una interesante reflexión sobre los blogs y la blogósfera en general. "Fernando Pessoa sería un blogger perfecto. Quizás fue el primero con su timidez patológica, sus heterónimos, entre sicóticos y tripolares, y su fatal falta de vida social. Pessoa, en El libro del desasosiego: 'El mundo entero reducido a fragmentos que no conforman un verdadero todo, apenas texto sobre texto sobre texto'. Hoy, quizás, diría post en vez en texto. Quizás. Uno relee El libro del desasosiego y capta que no es un diario de vida. ¿Cómo podría serlo si el tipo no tenía vida? Son textos, pensamientos, dudas, meditaciones, apuntes. No me cabe duda que si Kafka o Pavese escribieran hoy, quizás tendrían un blog", sostiene. Recuerdo que hace unos meses el escritor trujillano Luis Eduardo García afirmaba a su vez que "si Julio Ramón Ribeyro viviera, sería sin duda un blogger de los mejores".
En la foto: carátula de Cien años de soledad.
Por otro lado, Alberto Fuguet dedica su columna de hoy en este mismo suplemento a "Los blogs del desasosiego", una interesante reflexión sobre los blogs y la blogósfera en general. "Fernando Pessoa sería un blogger perfecto. Quizás fue el primero con su timidez patológica, sus heterónimos, entre sicóticos y tripolares, y su fatal falta de vida social. Pessoa, en El libro del desasosiego: 'El mundo entero reducido a fragmentos que no conforman un verdadero todo, apenas texto sobre texto sobre texto'. Hoy, quizás, diría post en vez en texto. Quizás. Uno relee El libro del desasosiego y capta que no es un diario de vida. ¿Cómo podría serlo si el tipo no tenía vida? Son textos, pensamientos, dudas, meditaciones, apuntes. No me cabe duda que si Kafka o Pavese escribieran hoy, quizás tendrían un blog", sostiene. Recuerdo que hace unos meses el escritor trujillano Luis Eduardo García afirmaba a su vez que "si Julio Ramón Ribeyro viviera, sería sin duda un blogger de los mejores".
En la foto: carátula de Cien años de soledad.