José de Piérola: "Ser peruano incluye haber sufrido y padecido"
Hoy en la contracarátula de El Peruano Giancarlo Stagnaro publica una entrevista al escritor José de Piérola a propósito de su reciente y extensa obra El camino de regreso, de la que todo parece indicar es, junto a Radio Ciudad Perdida de Daniel Alarcón, la mejor novela de autor peruano en lo que va del año. "El camino de regreso es básicamente la historia de una amistad, entre Fernando y Eva, que viven con diferente tiempo el ritmo de los acontecimientos. En cierto modo, Eva es el personaje de cierta primacía sobre el resto. 'Como he vivido en un hogar regido por mujeres, me interesa la manera en que ellas se relacionan con el mundo. Quería que Eva tuviera la distancia suficiente como para ser crítica y mantener este sentido de empatía con la narración. En algunas porciones ésta aparece desde su punto de vista. Es el más maduro de los personajes, pero comete errores'. Fernando es el limeño que recién descubre la violencia y de la forma más cruel. Su padre es asesinado por la bomba de Vanguardia Roja. Su contrapunto es Antonio, el camarada Abel. La comunidad andina de San Pedro de Ocumare que debe defenderse de los alzados en armas y el Ejército también alterna en la acción. 'Desde hace 500 años las diversas culturas en el Perú se encuentran en fricción. Prácticamente no hay un par de décadas en nuestra historia que puedan decirse pacíficas. En ello tiene mucho que ver la gran diferencia entre los que tienen y los que no tienen. Aunque Marx esté muerto y enterrado, esa diferencia aún existe y es fuente de tensión. Deberíamos pensar en eso siempre, porque si el libre mercado no soluciona esa diferencia, la tensión no desaparecerá'", se lee.
En la foto: José de Piérola, en el bulevar de Tarata. "Escribir sobre [la] época [de la violencia política] es traerla al presente con otros ojos. Ser peruano incluye haber sufrido y padecido e incorporar la experiencia de la violencia", sostiene.
En la foto: José de Piérola, en el bulevar de Tarata. "Escribir sobre [la] época [de la violencia política] es traerla al presente con otros ojos. Ser peruano incluye haber sufrido y padecido e incorporar la experiencia de la violencia", sostiene.