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jueves, febrero 07, 2008

El escritor José Donayre Hoefken


Primordĭum

(En una semiderruida plaza, el
16 de noviembre de 1532.) Lo más terrible ya ocurrió (piensa un soldado con potencial de cronista, segundos antes de que la palabra de Dios no se oyera y se lanzara contra el piso): sobornar, corromper, conspirar, someter, manipular, traicionar, abjurar, mentir, embaucar.

José Donayre Hoefken. Horno de reverbero. Lima: Mundo ajeno, 2007.

Con relación a Donayre, encuentro una entrevista realizada por Elton Honores Vásquez en el weblog Tinta expresa (extensión, por así decirlo, de la revista cultural del mismo nombre de un grupo de estudiantes de literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos). La misma se realizó en noviembre del 2007 (475 años después del hecho histórico que inspira a "Primordĭum") y es un acercamiento bastante completo a la obra édita e inédita del autor. Incluyo la siguiente pregunta. "No sé si te resultó un problema de cómo referir una violencia histórico-política concreta de las décadas de 1980 y 1990, ya que esta novela [La fabulosa máquina del sueño, 1999] se puede insertar dentro del conflicto interno y tú usas formas no convencionales para ello…": "Eso alguna vez lo dije. Esa clave nadie la pescó y ello me molestó. Cuando se habla de la literatura de esa época, nadie ubica mi novela. Yo me he mantenido en silencio. Solo una vez cometí el error de decirlo en un programa de televisión hace poco, en un canal que nadie ve, quizá cien personas. Para mí, explicar que escribí una novela sobre la violencia era como matar el 'chiste'. La gente se quedó mucho en la oscuridad superficial, pero nadie quiso prender la vela, porque piensan que es una novela difícil, nebulosa, densa. Para mí es bastante claro mi enfoque". Incluyo a su vez la siguiente opinión de Donayre: "Calderón Fajardo, al margen del género o tipo de ficción, tiene textos que son densos, exigentes. En todo caso cuando me pongo reflexivo, denso, ahí está la influencia de Calderón Fajardo, pero no es el único. Y que esa posibilidad pueda emplearla en una ficción fantástica, ficción insólita, de ciencia ficción o realista, eso no es algo que tenga que ver con el género sino con el estilo. Me interesa como modelo de escritor, en cuanto que no es mediático. Aunque Carlos creo que se cansó de eso y ahora reclama espacios. Le está yendo bien. El hecho de haber quedado finalista del Tusquets, sin padrinos, denota su calidad, pero ahí falló la editorial. Ésta pudo aprovechar la mística de Calderón Fajardo. En una época, cuando tenía poco más de 20 años, lo sentí como una especie de padre literario, y ahora vuelve a asumir este rol con una nueva hornada de escritores. Me parece genial y ojalá que despegue. Sé que va a ser publicado por una editorial argentina que se dedica a escritores con su particular perfil y creo que con esto estaría consolidándose. Es un autor que ha sabido producir auténtica y honestamente, y eso es lo más importante".

En la foto: El 16 de noviembre de 1532 por (quitando los colores) Guamán Poma de Ayala.