Dos entrevistas a Andrea Cabel
Ayer en la sección cultural de Expreso, Tomacini Sinche López entrevistó a Andrea Cabel, la joven autora de Las falsas actitudes del agua, "primer premio del concurso Esquina de Papel y uno de los mejores poemarios del año", al decir del periodista. Por su parte, en Letras.s5 Luis Martínez Solorza, director de dicha publicación, entrevista también a Cabel. Martínez escribió la semana pasada sobre la autora, en nota de la cual di cuenta en su oportunidad. Incluyo dos declaraciones de Andrea Cabel, una por entrevista en orden de mención.
"Me tomo mi tiempo en lograr atrapar las imágenes que quiero. Usualmente escribo de golpe casi todo, pero luego, el proceso de selección es mucho más arduo que el de simplemente soltar todo lo que se me ocurre. Sacar versos, cambiarlos, pintarlos, colorearlos, dejarlos secar. Luego volver, mirarlos, mirarlos más de cerca. Alejarlos... luego volver. Trabajo mi poesía con lo que puedo aproximar como intuición, pasión, osadía, incluso con rabia y con muchísimo cariño" (Expreso)
"A Carlos Germán Belli lo comencé a leer desde muy chica, aún en el colegio. Comencé con Poemas (Lima, 1958), luego Dentro & Fuera (Lima, 1960), leí varias veces ¡Oh Hada Cibernética! (Lima, 1962), El buen mudar (Lima, 1987), El pie sobre el cuello (Lima, 1964), Canciones y otros poemas, y me encargué de revisar y de releer varias antologías que me gustaron como la Antología personal (1998), o En el restante tiempo terrenal (1988, 1990) y claro la de Los talleres del tiempo (Madrid, 1994) que es la que siempre tengo más a la mano. Creo que si lo he leído tanto y tantas veces desde que aprendí a leer, es porque siento una empatía con su poesía. Un extraño arraigo a sus formas y lenguajes, a su manera de actualizar y acercar lo clásico, por ejemplo, através de esa afición que tiene por cultivar las composiciones fijas como la sextina o la balada. Todo esto, creo que contribuye a la sutileza que logra en sus imágenes así como en los ritmos que enclaustra en cada poema, que en muchos casos contraria y complementariamente, son libérrimos, como en 'Expansión sonora biliar'. Me interesa lo que aprehende de los dadaistas y surrealistas, el humor negro sobretodo. Y bueno, sin duda, es uno de los poetas que posiblemente me gustó más desde siempre. Cuando lo conocí , todo lo que había leido comenzó a tomar una forma distinta. Ahora, además de la admiración de siempre, hay un gran cariño, una nueva forma de leerlo, ahora a través del diálogo. Carlos Germán Belli es para mi un gran poeta, un cómplice en este oficio y un amigo del que aprendo muchísimo en este camino que es la vida y que por lo tanto, es también la poesía" (Letras.s5)
En la foto: Andrea Cabel. "Creo que todos hemos tenido una fase 'Neruda', un momento en el que nos quedamos cómplices de sus versos y de su manera de vivir la poesía, un momento en el que posiblemente, enamorados, nos seguimos enamorando", afirma.
"Me tomo mi tiempo en lograr atrapar las imágenes que quiero. Usualmente escribo de golpe casi todo, pero luego, el proceso de selección es mucho más arduo que el de simplemente soltar todo lo que se me ocurre. Sacar versos, cambiarlos, pintarlos, colorearlos, dejarlos secar. Luego volver, mirarlos, mirarlos más de cerca. Alejarlos... luego volver. Trabajo mi poesía con lo que puedo aproximar como intuición, pasión, osadía, incluso con rabia y con muchísimo cariño" (Expreso)
"A Carlos Germán Belli lo comencé a leer desde muy chica, aún en el colegio. Comencé con Poemas (Lima, 1958), luego Dentro & Fuera (Lima, 1960), leí varias veces ¡Oh Hada Cibernética! (Lima, 1962), El buen mudar (Lima, 1987), El pie sobre el cuello (Lima, 1964), Canciones y otros poemas, y me encargué de revisar y de releer varias antologías que me gustaron como la Antología personal (1998), o En el restante tiempo terrenal (1988, 1990) y claro la de Los talleres del tiempo (Madrid, 1994) que es la que siempre tengo más a la mano. Creo que si lo he leído tanto y tantas veces desde que aprendí a leer, es porque siento una empatía con su poesía. Un extraño arraigo a sus formas y lenguajes, a su manera de actualizar y acercar lo clásico, por ejemplo, através de esa afición que tiene por cultivar las composiciones fijas como la sextina o la balada. Todo esto, creo que contribuye a la sutileza que logra en sus imágenes así como en los ritmos que enclaustra en cada poema, que en muchos casos contraria y complementariamente, son libérrimos, como en 'Expansión sonora biliar'. Me interesa lo que aprehende de los dadaistas y surrealistas, el humor negro sobretodo. Y bueno, sin duda, es uno de los poetas que posiblemente me gustó más desde siempre. Cuando lo conocí , todo lo que había leido comenzó a tomar una forma distinta. Ahora, además de la admiración de siempre, hay un gran cariño, una nueva forma de leerlo, ahora a través del diálogo. Carlos Germán Belli es para mi un gran poeta, un cómplice en este oficio y un amigo del que aprendo muchísimo en este camino que es la vida y que por lo tanto, es también la poesía" (Letras.s5)
En la foto: Andrea Cabel. "Creo que todos hemos tenido una fase 'Neruda', un momento en el que nos quedamos cómplices de sus versos y de su manera de vivir la poesía, un momento en el que posiblemente, enamorados, nos seguimos enamorando", afirma.