Roncagliolo, Marta Cisneros, Arévalo, Carlos Carrillo

MARTA CISNEROS. Ayer Ernesto Carlín publicó un reportaje en la sección cultural de El Peruano sobre la exposición de la escultora Marta Cisneros, quien "comenta que quería reflexionar sobre lo agresivo que es el entorno por el que se mueve el ser humano. Por ello coloca elementos del cuerpo como los citados ojos, manos e incluso senos y pelo púbico en contextos extraños. Por ejemplo, hay dos esculturas con la imagen de dos manos cruzadas enmarcadas por discos de metal".
JAVIER ARÉVALO. Carlos M. Sotomayor entrevistó ayer a Javier Arévalo a propósito de su nueva novela (de corte policial) Gracias, señor, por tu venganza (Planeta, 2007). El jueves, Pedro Escribano hizo lo propio en la sección cultural de La República. Esta es la trama de la obra tal y como la resume Escribano: "Un sacerdote conservador en un pequeño pueblo del Cusco, mismo extirpador de idolatrías, quiere erradicar el culto del Señor de la Justicia, un Cristo vengador que usa kepis de policía y porta pistolas. Un periodista, limeño y nada creyente, se toma el trabajo y la aventura de investigar cuál es la historia de este culto y quién es este sacerdote que incluso mandó quemar la iglesia del pueblo. Alberto, el periodista, se encontrará con más de una sorpresa y sin embargo, al final, por misteriosos designios, no podrá difundir sus hallazgos. Al camarógrafo le falló la cámara y sus testigos se rectifican y niegan haber visto algo". Suena interesante.
CARLOS CARRILLO. Ernesto Carlín dio cuenta el martes en la sección cultural de El Peruano de la censura que la librería La casa verde ha efectuado contra el libro de cuentos Para tenerlos bajo llave (Bizarro ediciones) de Carlos Carrillo. Ayer, Max Palacios en su weblog publicó una "Carta de protesta", firmada por distintas personas, y en la que se incluye mi nombre. Debo decir que nunca vi ni se me hizo llegar tal carta, por lo cual no pude haberla firmado. Entiendo que debido a mi posición en contra de esta censura (republicada en el weblog de Palacios) se asuma que avalo el contenido de dicha carta. Sin embargo, esa sintonía no debe sortear el hecho de que una persona deba conocer el documento mismo que se le quiere hacer firmar (su formulación, su forma y fondo). En fin, lo dejo ahí.
En la foto: Javier Arévalo.