Más secuela del ChilePoesía
En la foto: cuarta caricatura de Heduardo con relación al ChilePoesía.
CUETO. Con el título de "Cueto presenta su versión", la sección cultural del diario Correo publica hoy la "carta de Alonso Cueto, escritor y columnista de este diario [Perú 21], en respuesta a la acusación de plagio que se le hizo en el diario Correo", tal como señala Perú 21, que también publica la misiva bajo el título "Alonso Cueto aclara" (la misma no aparece en la edición web). Ver sobre el tema el apartado final de este post del día jueves. Tanto la nueva respuesta de Cueto (escrita esta vez "a mi regreso de Cartagena y estando en Lima por unas horas antes de partir otra vez de viaje") como la emitida por, supongo, el editor de la sección cultural de Correo Manuel Eráusquin (a quien Cueto dirige la carta), pueden apreciarse en el link respectivo. En suma, como mínimo se puede afirmar que en su artículo del diario Expreso del 2 de octubre de 1993 Alonso Cueto hizo una mala cita al no usar comillas y no especificar su fuente, "un reportaje del periodista Hugo Beccacece aparecido en la revista dominical del diario La Nación de Argentina, el 12 de setiembre del mismo año".
HINOSTROZA Y EL HUÁSCAR. Como adelanté el lunes, hoy Rodolfo Hinostroza escribe un artículo en la sección cultural de Caretas a propósito de su lectura a bordo del monitor Huáscar. "Fue en el Distrito Federal de México, en octubre del 2005, durante un almuerzo en casa del poeta mexicano José Ángel Leiva, al que fuimos invitados Memet, su esposa y yo. Él es un poeta que goza del prestigio legendario de haber luchado fieramente contra la dictadura pinochetista, por lo que sufrió prisión, persecución, tortura, al igual que Raúl Zurita, devenido ícono de la resistencia civil contra la dictadura. Y Memet me contó que su sueño era realizar un recital nada menos que en el monitor Huáscar, fondeado en la bahía de Talcahuano, con poetas peruanos y chilenos. 'Vamos a exorcizar a los fantasmas de la guerra, que por ahí todavía flotan, entre tu país y el mío. ¡Vamos a mirar hacia el futuro, no al pasado! Y ahora que nuestros dos países están en democracia, ¡hay que realizarlo, antes que se pasen otros 20 años!' El poeta Memet me convenció. No podíamos avanzar hacia el futuro con unas relaciones marcadas por la suspicacia, la extrema susceptibilidad, las menudas miserias cotidianas, en una época de globalización, cuando el continente más guerrero del mundo dejaba en el pasado a sus millones de muertos, y se unificaba para crear la poderosa Unión Europea. Estábamos a contramano de la corriente de la historia, y juntos podíamos ser mucho más que dos", escribe el autor de Consejero del lobo.
Por Luis Fernando Chueca*
El jurado de la primera edición del certamen Poesía Hispanoamericana "Festival de la Lira", convocado por la Fundación Cultural Banco del Austro y la Casa de la Cultura, Núcleo del Azuay, instituciones de la ciudad de Cuenca (Ecuador), que galardonará al autor del mejor poemario escrito y publicado en idioma español durante el bienio comprendido entre el primero de enero de 2005 y el treinta y uno de diciembre de 2006, acaba de seleccionar los diez libros finalistas de un total de cuarenta poemarios admitidos al concurso provenientes de 11 países: Argentina, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, España, México, Perú, Uruguay y Venezuela. Entre los finalistas se encuentran tres poetas peruanos. Carlos Germán Belli con El alternado paso de los hados, José Watanabe con La piedra alada y Maurizio Medo con Manicomio (recientemente presentado en el ChilePoesía). El jurado está conformado por los poetas José Kozer, de Cuba, el peruano Américo Ferrari, el mexicano Jorge Aguilar Mora, la catalana Ana María Moix y el ecuatoriano Iván Carvajal. El premio es único y consiste en treinta mil dólares, una Lira de Oro y diploma. El poemario ganador se dará a conocer el jueves 10 de mayo. Cabe señalar que de los diez poemarios finalistas, siete han sido publicados en España, uno en Cuba, uno en Ecuador y uno (el de Medo) en Lima, Perú. Ojalá alguno de los poetas finalistas peruanos obtenga el galardón.
De regreso en Lima, algunas notas. Ernesto Carlín Gereda entrevista en la sección cultural de El Peruano a José María Memet, organizador del Festival Chile Poesía. "Estoy de acuerdo en que el tema del Huáscar es complicado", afirma. Hoy en la sección cultural de Correo Manuel Eráusquin escribe sobre "La dimensión desconocida de Bryce". Varios diarios (como El Mercurio de hoy) han difundido la encuesta de la revista colombiana Semana sobre "Las top 100 de la narrativa en español de los últimos 25 años". El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez aparece en el primer lugar, seguida por La fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa y Los detectives salvajes de Roberto Bolaño. Salón de belleza de Mario Bellatin aparece en el puesto 19. No me esperen en abril de Alfredo Bryce aparece en el puesto 64. Con relación a Bolaño, véase el artículo de Daniel Zalewski de la edición de marzo de The New Yorker titulado "Vagabonds. Roberto Bolaño and his fractured masterpiece". Respecto a Gabo, la sección cultural del diario La República publica el discurso íntegro que el Nobel colombiano ofreciera en el homenaje en Cartagena de Indias en el Cuarto Congreso Internacional de la Lengua Española. "Ni en el más delirante de mis sueños en los días en que escribía Cien años de soledad llegué a imaginar en asistir a este acto para sustentar la edición de un millón de ejemplares. Pensar que un millón de personas pudieran leer algo escrito en la soledad de mi cuarto con 28 letras del alfabeto y dos dedos como todo arsenal parecería a todas luces una locura", empieza diciendo García Márquez. Finalmente, véase el artículo de hoy de Martín Tanaka en Perú 21 titulado "Los noventa años de la PUCP y mi generación". "Recuerdo a muchas personas con las que coincidimos en las aulas, patios, cafeterías y bibliotecas", escribe Tanaka. Entre esas personas menciona a los poetas Jorge Frisancho, Grecia Cáceres y la genio Montserrat Álvarez.
Mediante este comunicado, nosotros, poetas, intelectuales y músicos chilenos y peruanos, instamos al Gobierno de Chile y a sus autoridades judiciales hacer procedente el pedido de extradición del prófugo ex−presidente peruano Alberto Fujimori, detenido en este país desde fines de 2005 y actualmente en libertad condicional.
Hoy es el último día de este viaje a Santiago por el ChilePoesía. Desde las primeras horas de la mañana los poetas peruanos han sido llevados a tomar sus vuelos respectivos al aereopuerto. El Mercurio de hoy da cuenta a través de una breve nota de la simpática clausura del ChilePoesía ayer en la Plaza de Armas de Santiago. Ayer en Domingo de La República se publicó una carta de Rodolfo Ybarra respecto a "la decisión de Rocío Silva Santisteban de no leer sus poemas en el monitor Huáscar". El suplemento responde diciendo que "estrechar lazos con intelectuales chilenos es plausible, pero esta revista cree que los organizadores no tomaron en cuenta que el lugar no era el apropiado. No nos anima por cierto ningún espíritu antichileno o patriotero". Hoy en Perú 21 (véase esta nota), y como puede apreciarse en este post, "el no-tan-agudo Heduardo" (Rocío Silva Santisteban dixit) continúa dedicando sus caricaturas al recital de poesía en el Huáscar. Respecto a los pormenores de dicha lectura, tengo entendido que Rodolfo Hinostroza publicará un artículo en Caretas. Hoy la sección cultural de El Comercio informa sobre la misma vía su corresponsal Moisés Ávila Roldán. Finalmente, hoy Las últimas noticias publica una nota con el siguiente título: "Escultural DJ peruana Mayza Lozano: 'Feliz pincharía discos en el Huáscar'". Por mi parte, tomaré el resto del día para visitar el Centro Cultural Estación Mapocho (donde se llevará a cabo del 25 al 27 de abril el Cuarto Congreso Internacional de Peruanistas en el Extranjero) y pasar por la librería Metales pesados.
Los periódicos Correo, Perú 21 y El Peruano dan cuenta hoy del recital de poesía celebrado ayer en el monitor Huáscar, y en la que participaron los poetas chilenos Raúl Zurita, José María Memet y Alexis Figueroa, y los poetas peruanos Rodolfo Hinostroza, Miguel Ángel Zapata y Doris Moromisato, así como el grupo de música criolla Lima de antaño. Las últimas noticias publica una detenida crónica sobre el evento. La Tercera en la sección de Espectáculos publica la nota "Sobre el Huáscar poetas chilenos y peruanos recitaron por la integración": "El momento clave del encuentro se vivió cuando Raúl Zurita y Rodolfo Hinostroza subieron hasta la cubierta del acorazado, donde recitaron parte de poemas como Imitación de Propercio y Poema Pastoral", se lee. Ayer la edición online de El Mercurio informó sobre el hecho a través de Maureen Lennon Zaninovic, enviada especial a Talcahuano. Y hoy este mismo diario, en su Revista de Libros, publica una nota en la que señala entre otras cosas lo siguiente: "En su viñeta del diario Perú 21, el dibujante Heduardo atacó a los autores invitados. Una de las personas mencionadas, la poeta Rocío Silva Santisteban, acusó los efectos de la 'presión ambiental' y se excusó de participar en el encuentro, argumentando que ella no había sido informada de que iba a leer en un espacio con tanta carga histórica como el Huáscar. La reacción de Heduardo no se hizo esperar y felicitó a Silva Santisteban en un nuevo dibujo. Molestos con el episodio, los organizadores de ChilePoesía manifestaron su intención de enviar una carta de protesta al diario peruano, para demostrar que la poeta siempre estuvo al tanto del lugar donde se realizaría el recital poético". A continuación, les transmito en exclusiva las Palabras leídas por Rodolfo Hinostroza a bordo del Huáscar. Cabe anotar que Hinostroza y Zurita "fueron los únicos que leyeron sus poemas en el navío de la Guerra del Pacífico. El resto lo hizo en el muelle", como señala hoy El Mercurio. Van las palabras de Hinostroza:
El día de hoy los cinco poetas peruanos mencionados en el post de ayer nos trasladamos desde Temuco hacia Angol, pequeña ciudad ubicada a hora y media de distancia. Angol tiene una antiguedad de 450 años aproximadamente. Fue el lugar de nacimiento del gran poeta chileno-peruano Pedro de Oña, se calcula que el año 1570. Oña es el autor del célebre poema El Arauco Domado, que es la primera respuesta americana a La Araucana de Alonso de Ercilla, y en el cual se inspirarían numerosos poetas y dramaturgos españoles, como el mismísimo Lope de Vega, quien escribió su pieza El Arauco Domado, más en simpatía con Oña que con Ercilla. Oña representa uno de los primeros y más interesantes frutos de las letras criollas a fines del siglo XVI.
El día de hoy, a primera hora de la mañana, Montserrat Álvarez, Roxana Crisólogo, Jorge Frisancho, Raúl Mendizábal y yo llegamos a la ciudad de Temuco, celebrada por Neruda y detestada por Gabriela Mistral, quien según el doctor Hugo Carrasco, decano de Humanidades de la Universidad de la Frontera, cerraba la ventanilla de su vehículo para no tener que soportar la ofensiva contemplación de un paisaje lleno de lo que para ella eran negros recuerdos. Ciudad pues bendita y maldita para la poesía de este país que nos acoge. El recibimiento no pudo ser más halagüeño y generoso. Hemos ofrecido dos entrevistas radiales y una para la televisión local. Poemas como "El vampiro" de Mendizábal, "Me separo de mi hija sin mala conciencia..." de Crisólogo o "Insolidaridad" de Álvarez fueron leídos. En el Auditorio Selva Saavedra de la Universidad de la Frontera nos esperaba un nutrido público, conformado en su inmensa mayoría por jóvenes escolares y universitarios, así como profesores e interesados en general. Estuvo repleto. Fue muy receptivo. Presentados por el poeta mapuche Elicura Chihuailaf (quien leyó poemas de Odi Gonzáles y Carlos Huamán), iniciamos con una lectura poética de diez minutos cada uno, seguida de una extensa sesión de preguntas. Las mismas giraron en torno al oficio poético, el hecho de vivir fuera del país natal, en el caso de tres de nosotros, la tradición literaria, la autocrítica como parte consustancial al oficio, entre otras. Un joven perteneciente a un grupo literario local abordó el tema de las relaciones conflictivas entre Perú y Chile y el papel que desempeñábamos los poetas peruanos con relación a este inquietante punto. Jorge Frisancho expuso brevemente una perspectiva que enfatizaba el carácter artificial de las divisiones entre los pueblos chileno y peruano, así como entre sus tradiciones literarias. Esto fue recibido con gran entusiasmo por los presentes. Por su parte, Montserrat Álvarez subrayó el hecho de que ni como persona ni como creadora se sentía concernida por estos intereses de índole estatal. Roxana Crisólogo intervino con la siguiente frase: "Esto para mí es pleito de cachacos". El público aplaudió. Al final del acto se mostró cálido y acogedor. En suma, fue una lectura que, coincidimos los cinco, quedará en nuestra memoria. Mañana, nuevamente a primera hora, partiremos hacia Angol, pequeña ciudad al norte de Temuco.
"La vez pasada vi a Doris [Moromisato] y le dije: ¿Tú vas a leer [en el Huáscar]? Me dijo que sí. Y tiene sus razones, porque ella afirma que la Guerra del Pacífico le parece una guerra patriarcal. Eso me dijo más o menos. Yo respeto sus razones, que respeten las mías", expresa Rocío Silva Santisteban en la extensa y puntual entrevista que le realiza hoy Pedro Escribano en la página cultural de La República. Ernesto Carlín Gereda en la sección cultural de El Peruano publica a su vez el artículo "Polémica por el Huáscar".
La caricatura de Heduardo publicada el pasado miércoles en Perú 21 (y que republiqué aquí ese mismo día) a propósito del recital de poetas chilenos y peruanos en el monitor Huáscar en el marco del IV Encuentro Internacional de Poetas Chile-Perú mereció hoy una respuesta de Rocío Silva Santisteban en dicho diario. "No voy a ir a Chile ni voy a leer en el Huáscar. No obstante, la forma como ha caricaturizado, no solo el hecho sino el oficio de poeta el no-tan-agudo Heduardo, me parece que sobrepasa la correa que cualquiera pudiera tener. Creo que la intención básica de los organizadores de Chile-Poesía no es obviar nuestras identidades formadas a la luz de las tragedias de nuestra nación, sino 'cruzar fronteras' y construir comunidades más allá de los odios infraternos. La poesía chilena, así como la peruana, están consideradas entre las mejores de nuestra lengua y son buenos motivos para cruzar puentes y consolidar una cultura latinoamericana", señala la autora de Ese oficio no me gusta. Por su parte, Perú 21 responde lo siguiente: "Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con Heduardo, pero su agudeza e ironía nos parecen indudables. Un poco más de correa". Este domingo, en su Kolumna Okupa de Domingo de La República, Rocío Silva Santisteban escribirá sobre el ChilePoesía. Por su parte, Miguel Ángel Zapata, quien tras el no viaje de RSS a Chile ha sido designado por la organización del evento para participar en el recital en el Huáscar, aparecerá entrevistado este domingo en la Revista de Libros del diario El Mercurio. Ignoro cómo se llevó a cabo la elección de los tres poetas peruanos para dicha lectura entre los más de treinta que hemos sido invitados al ChilePoesía. ¿Quizá hubiera sido apropiado invitar a ese específico recital a Antonio Cisneros, actual director del Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores? "Entre los países solo hay relaciones de interés. Los afectos solo se dan entre personas", declaró Cisneros a Carlos Cabanillas en su reportaje de Caretas. Por mi parte, esta mañana envié tres preguntas breves a Rodolfo Hinostroza.
La edición de ayer jueves de Caretas incluye en su sección cultural la siguiente nota sin firma que incluyo en su totalidad.
El martes en la sección cultural de Correo Carlos M. Sotomayor publicó una entrevista al escritor boliviano Juan Claudio Lechín a propósito de su novela La gula del picaflor. Hoy en la sección cultural de La Primera Jack Martínez hace lo propio. Incluyo las preguntas finales de ambas entrevistas. "Viviste en Lima, ¿cuál es tu relación con la literatura peruana?": "Leí mucha literatura peruana sobre todo en mi adolescencia, leí Bryce, Vargas Llosa por supuesto, la poesía de Pablo Guevara, luego a Cisneros. Sin duda quedé fascinado con Watanabe, Arguedas en toda su extensión, y mi admiración permanente a mi querido amigo y extraordinario escritor injustamente reelegado, Manuel Scorza. Aprecio mucho la escritura de Jorge Eduardo Benavides, Iván Thays y Alonso Cueto". "Para terminar, tras Paz Soldán y su éxito, los ojos de Latinoamérica se inclinaron hacia Bolivia. Sin embargo, aparte de él y ahora de ti, en los últimos años poco se sabe de la literatura de tu país. ¿Cómo la consideras?, ¿cuál crees que sea su futuro en ese aspecto?": "Bolivia está viviendo un boom literario interno. Hay muchos autores que escriben no sólo bien sino que han adquirido prestigio por las virtudes de su pluma. Está Ramón Rocha Monroy, Gary Daher, Giovanna Rivero, Homero Carvalho, Eduardo Scott, Humberto Quino y otros, cuya calidad es encomiable; pero Bolivia no es un país que tenga la capacidad de exportar estética y pensamiento, salvo casos excepcionales. Si muchos de estos autores serían mexicanos, argentinos o aún peruanos, ya habrían trascendido las fronteras nacionales".
Las páginas culturales de los diarios El Peruano y El Comercio dan cuenta hoy de la fundamental muestra La persistencia de lo efímero. Orígenes del no objetualismo peruano (1965-1975), que se acaba de inaugurar hace unos instantes en el centro cultural de España (Natalio Sánchez 181, Santa Beatriz), y la cual obedece a la curaduría de Miguel López y Emilio Tarazona. "La década de 1960 fue muy importante para el arte peruano. En general, el panorama se abrió con la apertura hacia una incipiente sociedad de consumo. En ese contexto, algunos artistas locales otearon horizontes alternos a los establecidos, como el figurativismo o el abstraccionismo. Así, palabras como no objetualismo, happening e instalación se hicieron más conocidas por estos lares. Términos que en nuestros días globales son cosa cotidiana y forman parte del imaginario urbano, gracias a la publicidad y los medios de masas. Pero en esos años, atreverse a hacer una instalación, una ambientación o un happening desafiaba todas las convenciones artísticas. Incluso se les acusó de copiar las influencias de Estados Unidos o Europa. Estas iniciativas, algunas de ellas aisladas entre sí, contribuirían a perfilar el panorama heterogéneo actual", sostiene Giancarlo Stagnaro en el primer diario mencionado. Por su parte, en El Comercio Enrique Planas entrevista a Emilio Tarazona (otro participante en el ChilePoesía, a través de su comprensión de la obra de Jorge Eduardo Eielson). Incluyo las tres primeras preguntas. "¿Por qué nos hemos demorado tanto en sistematizar un proceso artístico iniciado hace 40 años?": "No lo sé. Tampoco somos los primeros en abordar el tema. Existen tres estudios, uno de Juan Acha (1971), publicado en Italia; el de Alfonso Castrillón, realizado para un coloquio en Colombia (1981), y el de Gustavo Buntinx, que recoge parte de la experiencia de los años 60 en un ensayo publicado en Argentina. Los tres estudios son aún introductorios. Este trabajo, realizado con Miguel López hace solo dos años, empieza a levantar detalles muy interesantes que nos permiten tener la imagen de la experimentación no-objetualista en el Perú entre los años 60 y 70". "¿Y qué detalles caracterizan esa experiencia?": "Esta experiencia se inicia en un momento marcado por el cuestionamiento del pop y del op art en contra de la trascendencia del objeto artístico. Hubo entonces un acercamiento a un lenguaje colectivo, tocando temas cotidianos que no estaban en el horizonte del arte abstracto. Así, la banalidad entra en la plástica y con ello la inclinación por lo efímero. El gesto del happening y el arte conceptual es parte de esa especie de apertura de la plástica al mundo cotidiano". "¿Jorge Eduardo Eielson, una presencia obligada en la muestra, sería un fundador del arte no-objetual?": "El no-objetualismo arranca en 1965, y los primeros happenings de Eielson son de fines de esta década. Desde fuera de la escena artística local, Eielson tuvo una presencia continua en manifestaciones de este tipo, desde arte conceptual hasta instalaciones. Cosa que no ha ocurrido con muchos artistas locales, de trayectorias más difusas".
Hoy en la sección cultural de Perú 21 José Gabriel Chueca entrevista a Carlos Garayar, quien acaba de publicar la novela El cielo sobre nosotros, la cual trata sobre "una historia de amor entre una enfermera y un tuberculoso desahuciado, un extranjero. Transcurre en un pueblo de la selva que no alude a un espacio real sino que es una suma de recuerdos y adecuaciones para la propia novela. No podría decir que pertenece a la selva de Pucallpa, de Iquitos o de San Martín. Esta historia es vista por un médico, en un extremo, y por un policía, en el otro", según comenta el autor. Dos preguntas. "¿En qué parte del panorama local ubicaría su obra?": "Yo me sentiría más cómodo con los escritores jóvenes que surgen ahora y que, creo, comparten la idea de que la literatura no es un reflejo de la realidad sino que es una construcción coherente, simbólica, etc., que, más bien, rivaliza con la realidad. Cuando escribo, la gratificación que recibo es la de descubrir cosas que yo no veía en la realidad, pero que veo en la novela". "¿Qué está leyendo ahora?": "A cierta edad preferimos releer. Estoy releyendo a Coetzee, el Premio Nobel. También leo cosas nuevas, como Soldados de Salamina, de Cercas, que me ha impresionado, y a autores peruanos, como Alonso Cueto. También a algunos jóvenes, como Effio, Iparraguirre y García Falcón. Posiblemente vayan a ser grandes novelistas". Por otro lado, en la sección cultural de La Primera Jack Martínez reseña el libro de cuentos Historias de verdugos de Carlos Calderón Fajardo. "El último, extenso y –desde mi óptica– el mejor [relato], 'Los ángeles del quinto piso', enmarca la mayoría de elementos de sus antecesores. Se desarrolla en París, y nos muestra la faceta menos atractiva de la otrora 'Ciudad Luz'. Se trata de un peruano que llega a la capital francesa buscando a una mujer, pero conforme va pasando el tiempo sin hallarla, termina sin dinero, sin casa, sin comida. Empero, cuando se encuentra a punto de ser un clochard, consigue alojamiento gracias a un cura y se da inicio a nuevos sucesos. De esta manera se erigen los relatos de Calderón Fajardo, con el estilo depurado de un narrador neto a quien, sin embargo, el poco cuidado de la editorial en la corrección de su libro ha desembocado en no contadas erratas. Algo que por ratos le juega una mala pasada a la ilación de estas Historias de verdugos", afirma.